Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 22 Número 3 Año 2025

Artículo original

Las competencias comunicativas desde lo inclusivo en lo socio educativo del profesional de la educación superior

The communicative competences from the inclusive in the socio-educational of the professional of higher education

Habilidades comunicativas numa perspectiva inclusiva no contexto socioeducacional de profissionais do ensino superior

MSc. Jaime Michels Mighty *, https://orcid.org/0000-0003-1855-0978

MSc. Rosa Odalis Quesada Marzán, https://orcid.org/0000-0001-8077-2497

Dr. C. Roberto Hernández Zayas, https://orcid.org/0000-0002-2207-935X

Universidad de Oriente, Cuba

*Autor para correspondencia. email jaimem@uo.edu.cu

Para citar este artículo: Michels Mighty, J., Quesada Marzán, R. O. y Hernández Zayas, R. (2025). Las competencias comunicativas desde lo inclusivo en lo socio educativo del profesional de la educación superior. Maestro y Sociedad, 22(3), 3018-3024. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: La educación superior contemporánea requiere profesionales capaces de establecer prácticas comunicativas con un enfoque socio-educativo e inclusivo, que respondan a las demandas de una sociedad dinámica y compleja. Este artículo reflexiona sobre la necesidad de mejorar las competencias comunicativas de los profesionales de la educación superior desde una perspectiva inclusiva, integrando las funciones lógica, gnoseológica y metodológica para una formación integral. Materiales y métodos: La investigación se sustentó en métodos teóricos, incluyendo el análisis-síntesis, la inducción-deducción y el hermenéutico dialéctico, aplicados a un análisis exhaustivo de la problemática en el contexto de la educación superior cubana. Resultados: El estudio revela la necesidad de sistematizar las relaciones dialécticas desde un enfoque comunicativo inclusivo, destacando la importancia de la interdisciplinariedad en el currículo para lograr una formación integral y una comunicación asertiva. Discusión: Se subraya que las competencias comunicativas inclusivas deben sustentarse en la teoría de la comunicación y promover contextos que satisfagan las necesidades individuales, fomentando valores y una participación social equitativa. Conclusiones: Se evidencia la persistencia de inconsistencias teóricas en el enfoque comunicativo inclusivo, por lo que se requiere una lógica integradora entre las dimensiones sociocultural, dialógica y educativa para perfeccionar la formación de los profesionales de la educación superior.

Palabras clave: profesionales, educación superior, inclusiva, competencia, socio-educativo.

Abstract

Introduction: Contemporary higher education requires professionals capable of establishing communicative practices with a socio-educational and inclusive approach, responding to the demands of a dynamic and complex society. This article reflects on the need to improve the communicative competencies of higher education professionals from an inclusive perspective, integrating logical, epistemological, and methodological functions for comprehensive training. Materials and methods: The research was based on theoretical methods, including analysis-synthesis, induction-deduction, and dialectical hermeneutics, applied to a thorough analysis of the problem within the context of Cuban higher education. Results: The study reveals the need to systematize dialectical relationships from an inclusive communicative approach, highlighting the importance of interdisciplinarity in the curriculum to achieve comprehensive training and assertive communication. Discussion: It is emphasized that inclusive communication skills must be grounded in communication theory and promote contexts that meet individual needs, fostering values and equitable social participation. Conclusions: The persistence of theoretical inconsistencies in the inclusive communication approach is evident, thus requiring an integrative approach that combines the sociocultural, dialogical, and educational dimensions to improve the training of higher education professionals.

Keywords: professionals, higher education, inclusive, competence, socio-educational.

Resumo

Introdução: O ensino superior contemporâneo exige profissionais capazes de estabelecer práticas comunicativas com uma abordagem socioeducativa e inclusiva, que respondam às demandas de uma sociedade dinâmica e complexa. Este artigo reflete sobre a necessidade de aprimorar as competências comunicativas dos profissionais do ensino superior a partir de uma perspectiva inclusiva, integrando funções lógicas, epistemológicas e metodológicas para uma formação integral. Materiais e métodos: A pesquisa baseou-se em métodos teóricos, incluindo análise-síntese, indução-dedução e hermenêutica dialética, aplicados a uma análise aprofundada do problema no contexto do ensino superior cubano. Resultados: O estudo revela a necessidade de sistematizar as relações dialéticas a partir de uma abordagem comunicativa inclusiva, destacando a importância da interdisciplinaridade no currículo para alcançar uma formação integral e uma comunicação assertiva. Discussão: Enfatiza-se que as habilidades de comunicação inclusiva devem estar fundamentadas na teoria da comunicação e promover contextos que atendam às necessidades individuais, fomentando valores e a participação social equitativa. Conclusões: A persistência de inconsistências teóricas na abordagem da comunicação inclusiva é evidente, o que exige uma abordagem integrativa que combine as dimensões sociocultural, dialógica e educacional para aprimorar a formação de profissionais do ensino superior.

Palavras-chave: profissionais, ensino superior, inclusivo, competência, socioeducacional.

Recibido: 27/6/2025 Aprobado: 2/9/2025

Introducción

Hoy en día la educación a nivel mundial, en cualquier contexto de actuación asume retos que son necesario por la transcendía como parte del sostenimiento de un conocimiento pertinente y un aprendizaje que exige cada vez más un nivel elevado de complejidad y especialización. Reflexionar en lo dicho por Edgar Morin, la pertinencia en el conocimiento, de los problemas claves del mundo, de las informaciones claves concernientes al mundo por aleatorio y difícil que sea, debe ser tratado desde lo cognitivo, pues los problemas universales hoy se enfrentan a graves y profundos saberes, desunidos, dividos y compartimentados los que desencadenan problemas cada vez más poli disciplinarios transversales, multidimensionales globales y planetarios, (Morin, 1999).

En el contexto donde el conocimiento, la información, la comunicación deben desarrollarse a partir de las competencias de profesionales de la educación superior en un proceso de preparación permanente, constituyendo un elemento básico para su desempeño profesional Forgas, J. (2003). Los componentes de la competencia comunicativa profesional inclusiva (cognitivo, metacognitivo, motivacional e inclusión social) hoy son necesarias porque revelan una concepción integral e inclusiva en la formación profesional del docente en cualquier área del conocimiento. Todo lo cual contribuye a la concreción del modelo del profesional en cualquier contexto de actuación como exige la sociedad actual.

La realidad cubana no está exenta de ello por a pesar de acumular un acervo histórico-sociocultural que está latente en el desarrollo social con un enfoque socio-educativo e inclusivo. La pedagogía en Cuba enfrenta nuevos retos y desafíos que imponen el nuevo milenio, en su multifuncionalidad, que requiere una interdisciplinariedad, la cual conlleva a la nueva concepción del pedagogo desde la formación inicial, dotándolo para enfrentar con profesionalismo la formación del hombre nuevo que la sociedad necesita. Por lo que buscar respuesta a este fenómeno social y educativo, las vías para alcanzar soluciones deber estar encaminada a mejorar las competencias comunicativas con un enfoque inclusivo socio-educativo que coadyuve al profesional desde la formación inicial en la educación superior.

La Pedagogía como ciencia revela un carácter integrador, parte de las relaciones que establecen intrínsecamente con las categorías que la fundamentan en las diferentes áreas del saber. La enseñanza y aprendizaje actual va al rescate y revitalización de tradiciones y modos de actuación partiendo de saberes que se ponen en práctica. Sin embargo, no debe perderse de vista la complejidad sociocultural que se vive hoy matizada por las dinámicas cada vez más complejas y plurales.

De manera consciente la formación y el fortalecimiento de rasgos de la personalidad, aspectos importantes asociados a la labor educativa de los profesionales de la educación superior. La asunción de formas integradoras del currículo, básico del profesional en el trabajo metodológico de los diferentes niveles organizativos, presupone concebir la puesta en práctica de las estrategias curriculares o nodos intra e interdisciplinares, de manera que desde la formación inicial y las practicas laborales, a lo largo de todo el pregrado, se puntualizan elementos claves para la preparación de los futuros profesionales desde una mirada inclusiva, para la educación general, abogando la necesidad cada vez más efímera en la aplicación de métodos y procedimientos específicos adaptados al desarrollo y necesidades educativas.

Las nuevas generaciones de profesionales de la educación superior hoy, les toca pensar con sistematicidad en función de la formación de la integralidad con enfoque inclusivo y socio-educativo. Asimilar la cultura como el conjunto de valores materiales y espirituales creado por la humanidad en el proceso de la práctica histórico-social permite convertir a la educación superior en uno de los pilares de la sociedad.

La formación de los profesionales ha sido abordada por investigadores cubanos de diferentes áreas del conocimiento, tanto nacionales como foráneos, tal es el caso de: Alba, Gómez y Colón (2014); Martínez y Rivera (2016); Morasén (2018); Basto y Basto (2018). Las competencias profesionales por su lado han sido objeto de estudio de disímiles autores a nivel global que se han interesado por su desarrollo desde los diferentes momentos de la formación profesional entre los que se encuentran: Castillo, L., Comelin, A. (2016); Alonso, L. (2019); Escobar, M., Infante., M. (2021); aunque no todos coinciden en la comunicación como mediadora en lo individual y social para el desarrollo de una competencia comunicativa inclusiva del profesional para la educación superior. Sin embargo, Gonzales Y, (2022), la concibe y la propone como necesaria en el proceso docente continuo para la calidad en lo educativo y formativo del profesional egresado de la educación en este caso primaria.

Se hace pertinente entonces desarrollar nuevas perspectivas respecto al proceso con un enfoque comunicativo inclusivo sobre la profesión pedagógica que pueda educar de forma efectiva, coherente y eficaz, lo cual contribuiría a un mejor desempeño profesional.

Materiales y métodos

En el tratamiento de las comunicaciones desde competencia comunicativa está dada en las relaciones esenciales entre las dimensiones: sociocultural, dialógica y educativa en una eficaz articulación entre la competencia comunicativa en el desarrollo del pensamiento enriquecido por las nuevas tendencias de la educación inclusiva en el marco de un modelo de entrenamiento institucional que requiere de nuevas miradas desde el concurso de las ciencias desde su integralidad y efectividad. Permitiendo cumplimentar este cometido en los procesos que acontece en lo socio-cultural inclusivo en el desarrollo ontogenético y filogenético de forma objetiva en los sujetos sociales conscientes como es el caso de los profesionales de la educación superior cubana. Para cumplir con este acometido se utilizaron métodos teóricos como el análisis-síntesis, la inducción-deducción y el hermenéutico dialéctico; el tratamiento ha tenido un análisis exhaustivo en la última década en el ámbito de la educación superior con énfasis en lo pedagógico, desde lo social y cultural, que transversaliza todo el proceso docente educativo.

Resultados

Permitieron el análisis teórico, la perspectiva en la competencia comunicativa desde un enfoque inclusivo socio-educativo, permite advertir la necesidad de establecer la necesaria apropiación del conocimiento del profesional de la educación superior, debido al vertiginoso desarrollo que propicia la atención a los problemas de la diversidad y la inclusión.

Por lo que se hace necesario un proceso de formación desde las instituciones académicas de la educación superior que de pertinencia a la competencia comunicativa profesional inclusiva en la formación del profesional de la educación superior que revele una sistematización de relaciones dialécticas desde un enfoque comunicativo inclusivo. La comunicación, su competencia en lo socio-educativo y lo inclusivo se sustentada en los principios más elementales que se requieren en los momentos actuales, al profundizar en la verdadera lógica del funcionamiento.

Para este estudio se utiliza el método didáctico (Fernández, 1994) el que al ser asumido por el maestro es transferido y puede llegar a ser un método de trabajo del alumno, (Fiallo, 1996 y Addine, 2004), lo elemental radica en el principio de reorganización epistemológica de las disciplinas científicas, (Fiallo, 1996 y Perera, 2000) coinciden en el proceso y filosofía de trabajo y las tendencia que se manifiesta en el diseño curricular de la Educación Superior cubana, por otro lado (Blanco, Díaz y Hernández, 2014), manifiestan las tendencias a tener presente en el diseño curricular, corroborando lo expuesto por (Fiallo, 1996). La comunicación y su competencia, aquí debe estar estructurada por modelos que expresen, realidades colectivas, a través de las expectativas educativas y vivenciales, familiares, que puedan incluirse en el currículo e implantación en la gestión de la educación (Torres, 2003).

Es la interacción entre dos o más disciplinas, producto de la cual las mismas enriquecen mutuamente sus marcos conceptuales, sus procedimientos, sus metodologías de enseñanza y de investigación en un proceso que integra a los educadores en un trabajo conjunto, de interacción entre las disciplinas del currículo entre sí y con la realidad, para superar la fragmentación de la enseñanza, objetivando la formación integral de los alumnos, a fin de que puedan ejercer críticamente la ciudadanía, mediante una visión global del mundo y ser capaces de enfrentar los problemas complejos, amplios y globales de la realidad actual (Lück, 1994).

La condición didáctica según (Fiallo, 2001), permite cumplir el principio de la sistematicidad de la enseñanza y asegurar el reflejo consecuente de las relaciones objetivas vigentes en la naturaleza, en la sociedad y en el pensamiento, mediante el contenido de las diferentes disciplinas que integran el plan de estudio de la escuela actual y un aspecto esencial, para desarrollar en los estudiantes una formación laboral que les permita prepararse plenamente para la vida social.

Lo que permite obtener ventajas de interdisciplinariedad posibilitando el conocimiento de la peculiaridad del objeto estudiado mediante un enfoque integral. Incorporando diferentes especialidades lo que contribuye a la eficaz compresión y solución del problema. Estimula la elaboración de nuevos enfoques metodológicos que favorecen la solución de los problemas de la realidad.

Lo que permite que el estudiante asimila menos conceptos, pues estos son comunes (disminuye el volumen de información a procesar y a memorizar). Educa un pensamiento más lógico, crítico, reflexivo, creativo e integrador reflejando la complejidad de la propia naturaleza y de la sociedad. Despierta el interés de los profesores por la investigación y búsqueda de conocimientos al sentir la necesidad de relacionar los contenidos de las diferentes disciplinas. Potencia el trabajo cooperado, la colaboración y el intercambio, que enriquece la actividad creadora. Propicia mejores relaciones de trabajo en el colectivo de docentes de la institución escolar. Aumenta la motivación de los estudiantes, al necesitar de la búsqueda bibliográfica e investigaciones para poder integrar y aplicar sus conocimientos en diferentes temas de las diferentes disciplinas.

Lo que ocurre cuando en el ámbito de la propia disciplina existe secuencia, coherencia y correspondencia entre los contenidos que ella aborda, se trabaja generalmente desde que se elaboran los programas de la disciplina que se impartirán en cada grado, o año del nivel y se continúa en el desarrollo en los departamentos docentes, ciclos o cátedras que agrupa a los docentes de la disciplina dada. Lo que posibilita lo interdisciplinar, estructura contenidos y habilidades, que coexisten con diferentes criterios de clasificación, tales como: ejes transversales, programas directores, líneas directrices y nodos cognitivos (Fiallo, 2001). Posibilitando una comunicación inclusiva asertiva y necesaria en los momentos actuales.

Discusión

Las competencias profesionales son determinadas atendiendo a la relación existente entre el proceso y su desarrollo, las formas de organización, la dirección, el marco y el tiempo que se determinan, reconociendo el proceso de formación del profesional por competencias. El desarrollo de las competencias comunicativa se sustenta en la teoría de la comunicación, específicamente en los postulados del modelo sistémico y el modelo crítico-dialéctico que se aplica al análisis de los sistemas sociales a lo largo de la historia, dando mayor importancia a los componentes materiales de la vida social, como factores para comprender el proceso de transformación de la sociedad.

Las relaciones que se establecen son expresión de la complejidad de los procesos sociales y culturales entre las variaciones sociales de la lengua, las relaciones socio-educativas y su síntesis. Este hecho se concreta en que cada individuo recibe la cultura a través de su realidad más inmediata, a la vez, la ofrece para su desempeño social, mediante el cual devuelve su reflejo particular de la realidad cultural en que está inmerso, al mismo tiempo que actúa sobre su quehacer cotidiano y perspectivo ante las contingencias de su realidad y su existencia plural en ese propio contexto.

La retroalimentación del proceso comunicativo, está en la propia interactividad que favorece la percepción recíproca y, por ende, disminuyen las posibles de interferencias que puedan surgir. Manifestar el carácter activo de la comunicación, imposibilita deslindar el trasiego de información sin tener en cuenta la interacción que ocurre entre los sujetos que se comunican. La formación de una competencia comunicativa inclusiva debe contribuir a diseñar y desarrollar contextos inclusivos que satisfagan las necesidades individuales de todos para el uso adecuado de los recursos de la lengua, en la promoción de la cultura, por tanto, permite elegir con libertad su manera de ser pertinente en la comunicación, haciendo valer la condición humana.

Las propias condiciones en que se desarrolla este proceso requieren desde lo socio-lingüístico como factor importante, el cual contribuye a la elevación de la calidad de los mensajes culturales que se reproducen, producen, desarrollan y difunden en las comunidades intra y extra profesional. Teniendo en cuenta que las competencias comunicativas son orales, asertivas. Comunicar las ideas de forma lógica y secuencial. Apoyar el discurso con ejemplos y metáforas. Persuasión, negociación, oratoria en público y la exposición de ideas, generar propuestas, soluciones y argumentaciones siempre oportunas. Lo que permite un grado comunicación competente que esté acorde con momento, lugar y en contexto.

Las formas de entablar y conformar relaciones sociales, asimilan la realidad social con creatividad, de modo que no difiera de lo real pues debe ser un proceso dialógico coherente y capaz al final de forma individual o colectiva y hasta universal de intercomunicar. Su apreciación dialéctica está en la relación entre los procesos de socialización y de individualización a partir de los conocimientos adquiridos en el proceso de formación profesional y la asimilación de las realidades sociales. Las que no deben deslindarse ni enajenarse de la situación real, pues distorsionaría toda la información, lo que trae consigo un mal manejo de una realidad que debe ser expuesta y analizada con veracidad y coherencia para el entendimiento a escala social.

La sociedad crece con profesionales, y las relaciones intensas que se establecen desde su contexto de actuación. La competencia comunicativa al atender a los usos sociales de la lengua no se desentiende de las características únicas de cada sujeto, por lo que el profesional de la educación superior, deberá asegurarse de que lo está haciendo, comunicando, desde un plano subjetivo, o sea, es su valoración de la competencia del otro. Las valoraciones al entrar en subjetividades se harán con el profesionalismo necesario, siendo más efectiva si cuentan la motivación en el ideal para la superación y el desarrollo.

Las relaciones que revelan en las competencias comunicativa inclusivas deben estar permeadas de la intencionalidad que caracteriza la formación y desarrollo de valores morales en toda la población, en especial a las nuevas generaciones, y al carácter orientador. En esta intención debe estar centrada el desarrollo de la personalidad de los futuros profesionales de la educación superior, en armonía con los sujetos de la sociedad y el desarrollo de las tecnologías de la informática y las comunicaciones que hoy son su principal adversario pues no todos lo que está en las redes es fidedigno y en el caso nuestro en ocasiones son manipuladas exprofeso.

El hombre en su realidad histórica, es poseedor de una disposición intrínseca para ser educado, para auto educarse y para educar a los demás. Dicha educación tiene como fin la formación y el desarrollo del hombre y de la cultura en su interrelación dialéctica y este proceso se realiza a través de la socialización educativa. Desarrollándose, sobre la base de los conocimientos adquiridos desde la educación primaria, proporcionando actividades educativas y de aprendizaje en campos especializados de estudio desde edades más tempranas, garantizando promover el aprendizaje a un nivel elevado de complejidad y especialización.

Es entonces necesario educar al hombre nuevo a través de prácticas comunicativas con un enfoque socio-educativo inclusivo, capaz de responder ante las necesidades actuales que atraviesa la sociedad cubana dinámica y cambiante, compleja y múltiple, para que responda a su época, en este caso, defienda su identidad como cubano ante las penetraciones foráneas que pretenden su desnaturalización cultural y humana, utilizando los diferentes medios de comunicación.

Asumir una posición con todos aquellos procesos y pensamientos universales que contribuyen negativamente al desarrollo humano integral, los que deben ser asumidos con responsabilidad profesional. La proyección axiológica que debe caracterizar todo acto educativo, la educación en valores cómo parte de la creación de un ambiente axiológico que les permita a las generaciones de cubanos vivir los valores ya que el hombre es educable en un contexto.

El paradigma humano que se aspira en la formación de los profesionales de la educación superior se materializa en la personalidad del joven cubano, sobre la base de una amplia cultura, general e inclusiva en los momentos actuales de una globalización que necesita ser transformadora de la realidad, en la búsqueda de soluciones a los problemas con inteligencia, creatividad y tesón; con una ideología capaz de abarcar de forma inclusiva los intereses y derechos auténticos de la sociedad en su conjunto.

Un ejemplo fue un encuentro en una escuela profesional de arte donde se fue colocado por un alumno un versículo bíblico en la pizarra y comenzó una labor proselitista y se le llamo la atención sin entrar en contradicción por parte del docente por conocer los documentos normativos de la política cubana donde plantea que la educación es laica aunque reconoce que su sociedad vive un contexto de sincretismo religioso matizado por la complejidad de su campo religioso donde recientemente se definió “libertad religiosa” para posteriormente estudiar un aparato legal que estipule y regule los delitos motivados por causas religiosas.

La finalidad principal de la educación superior es, por tanto, de orientación y educar, facilitar la inserción social de los estudiantes universitarios y su acceso al mundo laboral y social y en el contexto en que estén inmerso, con una adecuada inserción en las condiciones sociales y culturales utilizando como indicador las buenas prácticas que hacen posible las competencias comunicativas inclusiva que hoy demandan la sociedad cubana.

En la didáctica de la educación superior, los métodos que se utilizan para el tratamiento a la comunicación aún las competencias no promueven lo suficientemente un intercambio cultural, que coadyuve al desarrollo de la comunicación inclusivas, que demanda la promoción de la cultura en su acepción más amplia en los diferentes contextos sociales en que se producen los intercambios comunicativos, que contribuyan a una mejor comunicación, al desarrollo de una competencia comunicativa inclusivas que se conviertan en un objetivo esencial para el desarrollo de los profesionales de la educación superior. Por lo que debe seguir profundizando en el estudio que promuevan su vialidad.

En principio la comunicación parte del desarrollo de la personalidad, sustenta al método desde las funciones lógica, gnoseológica y metodológica. Rige las actividades sociales a través de la comunicación, con un enfoque interdisciplinario, al enriquecerse con los fundamentos de las ciencias lingüísticas y sociológicas, que van transverzalizando todos los componentes del proceso de la comunicación asertiva lo que permite un enfoque inclusivo, que incluye virtud y capacidad para incluir. La inclusión es la posibilidad de permitir a una persona ser aceptada y participar en un grupo, para poder aportar sus propias pericias y ser beneficiada por las de otros.

Se evidencian aun la necesidad de acometer acciones para el perfeccionamiento de las competencias comunicativa inclusiva, entender la relación entre la manera en que las personas funcionan y cómo participan en la sociedad, así como garantizar que todas tengan las mismas oportunidades de participar en todos los aspectos de la vida al máximo de sus capacidades y deseos. Definir una praxis capaz de sostener, dar respuestas a las normas más elementales de valores tales como conciencia, humildad, convivencia, y el rescate de los mismos para con la misma sociedad, sería una forma incuestionable de lograrla y preservarla y es ahí donde empieza la labor del profesional de la educación superior en sus funciones socio-educativo para lograr una inclusión.

Una sociedad inclusiva pretende que toda la sociedad este en igualdad de oportunidades gracias a un sistema político, económico y social que garantiza los derechos de las personas por igual sin distinción. Por lo tanto, la sociedad inclusiva es sinónimo de igualdad, de garantía de derechos humanos y de diversidad. En términos generales, el enfoque inclusivo reconoce y resguarda el derecho de todas las personas al acceso a la educación, al aprendizaje y a la participación social en su acepción más amplia y generalizadora. Las áreas claves para implementar acciones concretas y más tolerantes, integradas y más humanas son: Género; Origen étnico y cultural; Generaciones; Orientación sexual; y Discapacidad. Este proceso de inclusión pretende minimizar barreras para que todos participen sin importar sus características físicas, mentales, sociales, contextos culturales, entre otras. Por lo que se hace pertinente una vez más seguir profundizando en aspecto que puedan contribuir desde la formación del profesional de la educación superior contribuir a su implementación y las buenas prácticas sociales cada vez más inclusivas y universales.

Conclusiones

Hay saberes fundamentales que la educación del futuro debe tener presente en cualquier sociedad y en cualquier cultura sin excepción alguna ni rechazo según los usos y las reglas propias de cada sociedad y su cultura, tales como: opciones filosóficas, creencias religiosas culturas y civilizaciones que han de estar siempre unidas. El análisis realizado evidencia que aún existen inconsistencias teóricas en las competencias comunicativas con enfoque socio-educativo inclusivo donde la educación superior debe seguir profundizando en la actualidad, al no sistematizar suficientemente una lógica en su concepción.

Se revela la necesidad a partir de un diagnóstico de una competencia comunicativa inclusiva tenga una lógica integradora entre las dimensiones: sociocultural, dialógica y educativa que viabilice lo comunicativo-inclusivo en los profesionales de la educación superior. Lo que permitiría una respuesta el proceso de la formación de los profesionales de la educación superior en su conjunto desde la contradicción existente entre en la pluralidad comunicativa y social que hoy está dinamizando y transverzalizando a la sociedad que es cada vez más inclusiva y necesita profesionales de la educación superior mejores preparados para enfrentarla y hacerla factible su intervención social, lo cual ofrecería una alternativa factible y permitiría una solución a esta propuesta investigativa.

Referencias bibliográficas

Addine, F. (2004). Didáctica: teoría y práctica. Editorial Pueblo y Educación.

Alba, C., Gómez, P., & Colón, M. N. (2014). La formación profesional basada en competencias y formación de emprendedores: ¿encuentros o desencuentros? Revista Maestro y Sociedad, *11*(2), 1-10. revistas.uo.edu.cu/index.php/MyS/article/view/1591/1563

Alonso, L. (2019). Propuesta metodológica para la formación de competencias profesionales de estudiantes en nivel medio mecánica industrial, caso de estudio. Revista Espacios, *40*(29), 16. www.revistaespacios.com/a19v40n29/a19v40n29p16.pdf

Basto, R. M., & Basto, R. M. A. (2018). Tendencias históricas del proceso de formación continua de la orientación profesional en la educación preuniversitaria. Revista Maestro y Sociedad, (I Simposio Internacional de Ciencias Pedagógicas), 27-41. revistas.uo.edu.cu/index.php/MyS/article/view/3375/2993

Blanco, A., Díaz, C., & Hernández, R. (2014). Tendencias contemporáneas en el diseño curricular. Editorial Universitaria.

Castillo, L., & Comelin, A. (2016). Integración de TIC en la formación de competencias profesionales para entrevistas con niños en trabajo social. dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6086945

Escobar, M., & Infante, M. (2021). Metodología para desarrollar la competencia didáctica profesional en los docentes universitarios. Revista Luz, *20*(1). luz.uho.edu.cu/index.php/luz/issue/view/88

Fernández, A. M. (1994). El método didáctico. Editorial Pueblo y Educación.

Fiallo, J. (2001). La interdisciplinariedad en el currículo: ¿Utopía o realidad? Editorial Pueblo y Educación.

Forgas, J. (2003). Comunicación y procesos educativos. Editorial Trillas.

Gonzales, Y. (2022). La competencia comunicativa inclusiva en la formación continua del profesional de educación primaria. Revista Cubana de Educación Superior, 41(2), 45-60.

Lück, H. (1994). Pedagogía interdisciplinar: Fundamentos teórico-metodológicos. Editora Vozes.

Martínez, I. R., & Rivera, F. C. L. (2016). La construcción de proyectos de formación pedagógica permanente: Una mirada desde la educación superior no pedagógica. Revista Maestro y Sociedad, *13*(1), 3-17. revistas.uo.edu.cu/index.php/MyS/article/view/954/1144

Morasén, M. (2018). La formación del profesional de la educación en Cuba: Retos y perspectivas. Editorial Oriente.

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. www.unesco.org/reports/seven-knowledges

Perera, F. (2000). La interdisciplinariedad en la educación superior cubana. Editorial Félix Varela.

Torres, R. M. (2003). ¿Qué y cómo es necesario aprender? Necesidades básicas de aprendizaje y contenidos curriculares. UNESCO/IDRC.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

Los autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y aceptamos que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Además, hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.

MSc. Jaime Michels Mighty, MSc. Rosa Odalis Quesada Marzán y Dr. C. Roberto Hernández Zayas: Proceso de revisión de literatura y redacción del artículo.