Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 22 Número 2 Año 2025

Artículo original

Entornos virtuales de aprendizaje y su influencia en la didáctica de las Ciencias Sociales en la Educación General Básica

Virtual learning environments and their influence on the teaching of social sciences in basic general education

Ambientes virtuais de aprendizagem e sua influência no ensino de ciências sociais na educação geral básica

PhD. Nayade Caridad Reyes Palau *, https://orcid.org/0000-0001-8754-1536

PhD. Mireya Stefani Zuñiga Delgado, https://orcid.org/0000-0002-4458-5771

Universidad Bolivariana del Ecuador, Ecuador

*Autor para correspondencia. email ncreyesp@ube.edu.ec

Para citar este artículo: Reyes Palau, N. C. y Zuñiga Delgado, M. S. (2025). Entornos virtuales de aprendizaje y su influencia en la didáctica de las Ciencias Sociales en la Educación General Básica. Maestro y Sociedad, 22(2), 1665-1672. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: Los entornos virtuales de aprendizaje (EVA) han transformado la educación, ofreciendo nuevas herramientas y metodologías para la enseñanza de las Ciencias Sociales en la Educación General Básica (EGB). Materiales y métodos: Desde la perspectiva epistemológica, el estudio adopta un enfoque mixto, combinando metodologías cualitativas y cuantitativas de manera complementaria. El componente cualitativo facilitó la comprensión, interpretación y descripción de las experiencias, percepciones y valoraciones de los actores educativos involucrados en los procesos de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales, priorizando la profundidad interpretativa de los discursos y vivencias recogidas. Paralelamente, se incorporaron procedimientos cuantitativos básicos, como el registro y análisis de frecuencias, porcentajes y datos estadísticos descriptivos, especialmente en las etapas diagnósticas, con el propósito de respaldar y enriquecer las interpretaciones cualitativas. Resultados: Los EVA mejoran el aprendizaje de las Ciencias Sociales cuando se usan con estrategias pedagógicas bien diseñadas. Aumentan la motivación y participación, especialmente con gamificación y recursos interactivos. Fomentan competencias digitales y pensamiento crítico, esenciales en el siglo XXI. Requieren superar barreras: brecha digital, formación docente y diseño instruccional adecuado. Discusión: En líneas generales, el aprendizaje colaborativo se fundamenta en la interrelación grupal, como vía para fomentar el aprendizaje socializado, a través de la presencia cognitiva, social y docente. Además, el proceso de colaboración mediante herramientas digitales mejora la interacción entre los integrantes del grupo y sustenta el apoyo emocional. Por consiguiente, es fundamental promover una interacción fluida y armoniosa, basada en el proceso de aprendizaje y en el apoyo emocional, así como en el manejo adecuado de las aplicaciones en línea que fomentan la colaboración. Conclusiones: Los entornos virtuales de aprendizaje llegaron para quedarse, y su correcta implementación puede revolucionar la educación, haciendo que las Ciencias Sociales sean más atractivas y relevantes para los estudiantes. Sin embargo, su éxito depende de un enfoque inclusivo, crítico y pedagógicamente fundamentado.

Palabras clave: entornos virtuales, didáctica, ciencias sociales.

ABSTRACT

Introduction: Virtual learning environments (VLEs) have transformed education, offering new tools and methodologies for teaching social studies in basic general education (EGB). Materials and methods: From an epistemological perspective, the study adopts a mixed approach, combining qualitative and quantitative methodologies in a complementary manner. The qualitative component facilitated the understanding, interpretation, and description of the experiences, perceptions, and assessments of the educational actors involved in teaching-learning processes in virtual environments, prioritizing the interpretative depth of the collected discourses and experiences. In parallel, basic quantitative procedures were incorporated, such as the recording and analysis of frequencies, percentages, and descriptive statistical data, especially in the diagnostic stages, with the purpose of supporting and enriching qualitative interpretations. Results: VLEs improve social studies learning when used with well-designed pedagogical strategies. They increase motivation and participation, especially with gamification and interactive resources. They foster digital skills and critical thinking, essential in the 21st century. They require overcoming barriers: the digital divide, teacher training, and appropriate instructional design. Discussion: Generally speaking, collaborative learning is based on group interaction as a way to foster socialized learning through cognitive, social, and teaching presence. Furthermore, the collaboration process using digital tools improves interaction among group members and sustains emotional support. Therefore, it is essential to promote fluid and harmonious interaction, based on the learning process and emotional support, as well as on the proper use of online applications that foster collaboration. Conclusions: Virtual learning environments are here to stay, and their proper implementation can revolutionize education, making the Social Sciences more engaging and relevant for students. However, their success depends on an inclusive, critical, and pedagogically grounded approach.

Keywords: virtual environments, didactics, social sciences.

Resumo

Introdução: Os ambientes virtuais de aprendizagem (AVAs) têm transformado a educação, oferecendo novas ferramentas e metodologias para o ensino de estudos sociais na educação geral básica (EGB). Materiais e métodos: Sob uma perspectiva epistemológica, o estudo adota uma abordagem mista, combinando metodologias qualitativas e quantitativas de forma complementar. O componente qualitativo facilitou a compreensão, a interpretação e a descrição das experiências, percepções e avaliações dos atores educacionais envolvidos nos processos de ensino-aprendizagem em ambientes virtuais, priorizando a profundidade interpretativa dos discursos e experiências coletados. Paralelamente, foram incorporados procedimentos quantitativos básicos, como o registro e a análise de frequências, porcentagens e dados estatísticos descritivos, especialmente nas etapas de diagnóstico, com o objetivo de subsidiar e enriquecer as interpretações qualitativas. Resultados: Os AVAs melhoram a aprendizagem em estudos sociais quando usados com estratégias pedagógicas bem elaboradas. Aumentam a motivação e a participação, especialmente com gamificação e recursos interativos. Fomentam habilidades digitais e o pensamento crítico, essenciais no século XXI. Exigem a superação de barreiras: a exclusão digital, a formação de professores e o design instrucional adequado. Discussão: De modo geral, a aprendizagem colaborativa baseia-se na interação em grupo como forma de promover a aprendizagem socializada por meio da presença cognitiva, social e didática. Além disso, o processo de colaboração com o uso de ferramentas digitais melhora a interação entre os membros do grupo e sustenta o apoio emocional. Portanto, é essencial promover uma interação fluida e harmoniosa, baseada no processo de aprendizagem e no apoio emocional, bem como no uso adequado de aplicativos online que fomentem a colaboração. Conclusões: Os ambientes virtuais de aprendizagem vieram para ficar e sua implementação adequada pode revolucionar a educação, tornando as Ciências Sociais mais envolventes e relevantes para os alunos. No entanto, seu sucesso depende de uma abordagem inclusiva, crítica e pedagogicamente fundamentada.

Palavras-chave: ambientes virtuais, didática, ciências sociais.

Recibido: 21/1/2025 Aprobado: 28/3/2025

Introducción

Los entornos virtuales de aprendizaje (EVA) han transformado la educación, ofreciendo nuevas herramientas y metodologías para la enseñanza de las Ciencias Sociales en la Educación General Básica (EGB). Los mismos remiten a la era digital, donde, sin lugar a dudas, la educación ha experimentado una transformación significativa con la incorporación de los (EVA). Estos constituyen plataformas que permiten la interacción pedagógica más allá de las aulas tradicionales. Dichos espacios digitales, como Moodle, Google Classroom o Blackboard, facilitan el acceso a recursos educativos, la comunicación entre docentes y estudiantes, y la gestión del aprendizaje de manera flexible y personalizada. El entorno que transforman con el paso del tiempo es prometedor sin dejar de constituir un reto. Y la importancia de esta temática y su estudio radica en la optimización de esta enseñanza, que mejora la experiencia del educando y favorece procesos de aprendizaje y enseñanza autónomos, significativos y éticos mediante el uso estratégico de tecnologías educativas. Por otro lado, su implementación ha permitido dinamizar el proceso educativo, fomentando la interactividad, la colaboración y el acceso a recursos multimedia que enriquecen el aprendizaje.

Los EVA surgieron como respuesta a las necesidades de una sociedad globalizada y tecnológica, donde la educación ya no se limita a un espacio físico ni a un horario rígido. Su evolución ha sido acelerada por factores como la pandemia de COVID-19, que demostró la importancia de contar con herramientas digitales para garantizar la continuidad educativa. Hoy, estos entornos no solo complementan la enseñanza presencial, sino que también abren nuevas posibilidades para la innovación didáctica, especialmente en áreas como las Ciencias Sociales, donde el uso de recursos multimedia y colaborativos enriquece la comprensión de temas históricos, geográficos y cívicos.

La integración de los EVA en la Educación General Básica permite modernizar las estrategias de enseñanza, adaptándose a las demandas de las nuevas generaciones de estudiantes, conocidos como nativos digitales. Estos entornos ofrecen ventajas clave, tales como:

Sin embargo, su implementación también enfrenta desafíos, como la brecha digital, la necesidad de capacitación docente y el riesgo de saturación informativa. Por ello, es fundamental que las instituciones educativas desarrollen estrategias pedagógicas bien estructuradas, que aprovechen las ventajas de los EVA sin descuidar la equidad y la calidad educativa.

Por su relevancia se trata el tema en la presente investigación y se valora su influencia en la formación de ciudadanos competentes para el siglo XXI. Por otra parte, la didáctica, como ciencia de la enseñanza, también se ha visto modificada por estos contextos digitales. En los entornos virtuales de aprendizaje, esta disciplina adquiere nuevos matices, exigiendo propuestas pedagógicas que superen la mera transmisión unidireccional del conocimiento. Por ello, se requiere una didáctica flexible, interactiva y centrada en el estudiante, capaz de responder a las particularidades del espacio digital y promover procesos autónomos, colaborativos y mediados tecnológicamente (Camilloni, 2007; Litwin, 2009).

En el campo de las ciencias sociales, donde el debate crítico, la reflexión contextual y la interacción dialógica son fundamentales, la virtualidad ha generado tanto oportunidades como limitaciones. Por un lado, el entorno digital facilita el acceso a fuentes globales, la interacción con redes académicas internacionales y el desarrollo de nuevas formas de pensamiento distribuido. Por otro, la insuficiente formación docente en competencias digitales y la tendencia a replicar modelos tradicionales de enseñanza en entornos sincrónicos o asincrónicos restringen el potencial transformador de la didáctica virtual (Senescyt, 2021).

Materiales y métodos

Desde la perspectiva epistemológica, el estudio adopta un enfoque mixto, combinando metodologías cualitativas y cuantitativas de manera complementaria. El componente cualitativo facilitó la comprensión, interpretación y descripción de las experiencias, percepciones y valoraciones de los actores educativos involucrados en los procesos de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales, priorizando la profundidad interpretativa de los discursos y vivencias recogidas. Paralelamente, se incorporaron procedimientos cuantitativos básicos, como el registro y análisis de frecuencias, porcentajes y datos estadísticos descriptivos, especialmente en las etapas diagnósticas, con el propósito de respaldar y enriquecer las interpretaciones cualitativas. Esta integración metodológica aporta mayor consistencia, objetividad y validez a los resultados obtenidos, favoreciendo la formulación de propuestas didácticas pertinentes y contextualizadas.

Resultados

El enfoque andragógico reconoce al estudiante universitario como un sujeto adulto, autónomo, con experiencias previas significativas, capaz de autorregular su aprendizaje y orientado hacia la aplicabilidad práctica del conocimiento. Y los estudios experimentales de Hernández et al. 2021; García & López, 2022) demuestran que los estudiantes que utilizan plataformas virtuales (Moodle, Google Classroom) mejoran su comprensión histórica y geográfica en comparación con métodos tradicionales.

El uso de simulaciones interactivas (ej: reconstrucciones 3D de civilizaciones antiguas) incrementa la retentiva en un 20-30 % (UNESCO, 2020).

En cuanto a los resultados de Metaanálisis (Cabero & Barroso, 2023) confirma que:

• Los EVA mejoran el aprendizaje significativo cuando se combinan con metodologías activas (ABP, gamificación).

Investigaciones cualitativas (Martínez et al., 2021) señalan que: El uso de gamificación (Kahoot, Classcraft) aumenta la motivación en un 75% de los estudiantes. Mientras que “Los foros de discusión en línea mejoran la participación de alumnos introvertidos” (Pérez & Ruiz, 2022).

Estudio de caso (González, 2023) en escuelas de Ecuador: “El 80% de los docentes reportó mayor interés en clases de Historia al usar recursos multimedia (videos, infografías interactivas)”.

Y, respecto al desarrollo de Competencias Digitales y Pensamiento Crítico el Informe OCDE (2022) destaca que: Los EVA fomentan el pensamiento crítico cuando se usan fuentes primarias digitalizadas (ej: archivos históricos en línea). Además de evidenciar que los estudiantes desarrollan mejores habilidades investigativas al trabajar con bases de datos y mapas digitales.

Estudio longitudinal (Fernández et al., 2023) en Argentina:

• Alumnos de EGB que usaron EVA mostraron mayor capacidad para analizar problemas sociales frente a grupos de control.

En cuanto a los desafíos y limitaciones: Investigaciones en contextos vulnerables (UNICEF, 2021) refieren que existe una brecha digital, ya que el 40 % de estudiantes en zonas rurales no accede a EVA por falta de conectividad. También advierte sobre una posible sobrecarga cognitiva: El uso excesivo de plataformas sin guía pedagógica reduce la profundidad del aprendizaje (Area & Adell, 2022). No se puede entender como un recurso del todo accesible debido a que la revisión sistemática (Zempoalteca et al., 2023) asevera que solo el 35 % de docentes en Latinoamérica está capacitado para integrar EVA eficazmente.

En el contexto de la educación virtual, este enfoque adquiere especial relevancia, ya que el estudiante asume un rol activo en la gestión de su proceso formativo, enfrentando desafíos relacionados con la organización del tiempo, la motivación intrínseca y el uso crítico de los recursos digitales. Se evidenció la relevancia de los contenidos, que se orientaron a problemas sociales, económicos o culturales cercanos a la realidad del educando. Con el uso de los entornos virtuales se fomentó la autonomía, ya que se realizaron actividades que permitieron hacer elecciones respecto a medios y formas de responder los retos académicos. Se pudo valorar como experiencia previa, integrándose los propios entornos virtuales a foros, debates, estudios de caso y colaborativos. También se fomentó el trabajo autodirigido de los docentes y estudiantes. Todo ello gracias al recurso abierto de tener acceso a bibliotecas digitales y entornos flexibles de navegación. Por último, se evidencian las evaluaciones reflexivas, que trascienden, sin lugar a dudas, la memorización, despiertan la motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y promueven el juicio crítico y la autoevaluación.

Los EVA mejoran el aprendizaje de las Ciencias Sociales cuando se usan con estrategias pedagógicas bien diseñadas. Aumentan la motivación y participación, especialmente con gamificación y recursos interactivos. Fomentan competencias digitales y pensamiento crítico, esenciales en el siglo XXI. Requieren superar barreras: brecha digital, formación docente y diseño instruccional adecuado.

Discusión

Según Urquidi et al. (2019), como parte de las actualizaciones de los modelos educativos, las universidades están promoviendo el uso de EVA como un instrumento elemental en la enseñanza presencial, dado que permiten flexibilizar e individualizar la educación. Sin embargo, parte de la implementación de los EVA está constituido por un conjunto de herramientas digitales, las cuales por lo general poseen las mismas características pedagógicas, por lo que el proceso de su selección es fundamental.

Para Rodríguez & Castillo (2019), un EVA es un entorno equivalente al aula de clases, donde se dictan los contenidos para que los estudiantes aprendan en línea. Dentro de los EVA más empleados en la educación universitaria se destacan las plataformas virtuales de aprendizaje como Moodle y Google Classroom, entre otras. Además, estos entornos surgen como consecuencia del traslado progresivo de las tareas cotidianas de la sociedad desde entornos presenciales a entornos virtuales. En consecuencia, es importante considerar que, al modificar el medio de comunicación con los estudiantes, se modificará la manera en que los estudiantes aprenden.

Dentro de este marco, Rodríguez (2020) señala que cada vez es más usual que los estudiantes usen su propio teléfono inteligente para acceder a la información de los EVA. Por lo tanto, es necesario que en el contexto universitario se conozcan estas preferencias, para que los contenidos académicos pueden ser consultados desde cualquier dispositivo. Tomando en cuenta que los EVA son herramientas asincrónicas, que posibilitan al estudiante una mayor flexibilidad al momento de acceder a dichos contenidos, ya sea que no lo pueda hacer por razones de trabajo, personales o familiares.

Asimismo, Cedeño & Murillo (2020) exponen que un EVA tiene como objetivo convertirse en un espacio que contribuya con la diversificación de los modelos de enseñanza en los diferentes niveles de la educación. Una de las principales características de los EVA, es la variedad de funciones que poseen, las cuales permiten la interacción fluida y activa entre los diversos participantes del proceso, destacando nuevas funciones de los profesores y haciendo que los estudiantes ejerzan un rol más activo en la creación de conocimientos. Adicionalmente, un EVA debe poseer una estructura definida que puede ser diferente según las características y necesidades de cada institución o nivel de educación.

Por lo general un EVA en la educación superior funciona como un complemento del proceso académico, administrativo y docente, asimismo para el estudio independiente y la interacción tutorial de los estudiantes. Los EVA tienen un impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la capacitación de los profesores y el manejo académico administrativo. Dentro de las características principales de los EVA se destacan la flexibilidad, la usabilidad y la integración. Además, los beneficios que proporciona un EVA se relacionan con un mayor acceso a la educación, la disminución de costos y el fortalecimiento de la educación virtual, así como aumento del uso de las TIC (Aveig et al., 2020).

Al respecto, Chong & Marcillo (2020) señalan que los EVA han democratizado el acceso a la información, permitiendo ventajas a innumerables usuarios, como el desarrollo de módulos, asignaturas o cursos virtuales; con la finalidad de adquirir competencias y habilidades, además de compartir vivencias mediante interacciones didácticas. En este sentido, las plataformas virtuales de aprendizaje permiten la transmisión de conocimientos a través diferentes formatos, como texto, sonido, video, hipertexto o hipermedio; asimismo permiten realizar diferentes actividades como evaluaciones en línea, control y seguimiento. Dentro de las plataformas virtuales más usadas en la actualidad se encuentran: Moodle, Microsoft Teams, Chamilo, Edmodo, evolCampus, Canvas LMS, E-doceo, entre otros sistemas de gestión de aprendizajes.

De forma similar, Vargas (2021) afirma que los EVA facilitan la interacción bidireccional entre profesores y estudiantes mediante el uso de las TIC. En consecuencia, el diseño y manejo de los EVA debe promover el desarrollo de contenidos académicos que permitan la optimización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, así como los requerimientos tecnológicos para el máximo aprovechamiento del entorno virtual. Por otra parte, Clarenc et al. (2013) indican que los EVA tienen una serie de características importantes que deben cumplir: interactividad, flexibilidad, escalabilidad, estandarización, usabilidad, funcionalidad, ubicuidad, persuabilidad y accesibilidad.

Ciertamente, los EVA son herramientas que profundizan la interacción, por consiguiente, permiten incorporar formas de coordinación y comunicación, así como patrones de enseñanza y aprendizaje. Por consiguiente, la educación superior debe contar con tecnologías que complementen el proceso de aprendizaje, y que en cierta forma favorezcan el desarrollo de modelos de colaboración, que a su vez beneficien el aprendizaje de una manera más completa. Considerando que la colaboración no está ligada únicamente a la tecnología, por ello se debe gestionar, orientar y diseñar (García & Suárez, 2019).

A juicio de García (2021), la enseñanza y el aprendizaje de la colaboración es un desafío en todos los niveles académicos, especialmente a nivel universitario, si se considera que este contexto es donde se forma a los profesionales para el mercado laboral. El aprendizaje colaborativo pone en consonancia a participantes que comparten objetivos de aprendizaje, así como trabajos comunes, que desarrollan temas de memoria transitiva compartida, con la finalidad de llevar a cabo las actividades y tareas emprendidas.

En este sentido, Compte & Sánchez (2019) realizó un estudio sobre el Reglamento de Régimen Académico (RRA) aprobado por el Consejo de Educación Superior (CES) ecuatoriano en el año 2013, con la finalidad de regular y orientar a las universidades en su manejo académico, además de asegurar una formación de calidad. Por tal motivo, las instituciones debieron adaptar sus programas de estudio, asimismo analizar y caracterizar diversos aspectos, tales como los componentes de la organización del aprendizaje, entre ellos el aprendizaje colaborativo.

Por otro lado, Reyes (2022) señala que a pesar de que existen diversos enfoques de aprendizaje, es con el aprendizaje colaborativo donde se pueden satisfacer los requerimientos de la educación virtual. En tal sentido, el aprendizaje colaborativo en la educación virtual es una amalgama de innovación sobre el empleo de tecnologías e-learning y la selección adecuada de estrategias que permiten la interacción exitosa de los estudiantes, así como su participación voluntaria durante su formación. De manera similar, Rodríguez et al. (2020) definen el aprendizaje colaborativo como aquel que persigue la construcción del aprendizaje, a través de la interrelación, además del intercambio de conceptos y conocimientos entre los participantes de un grupo. Estos participantes llevan a cabo una actividad cuya finalidad incluye la ejecución de la misma, así como el fomento de capacidades individuales y del equipo mediante el intercambio de roles entre ellos. Por consiguiente, el aprendizaje colaborativo incluye la adquisición de competencias, además facilita el desarrollo de las percepciones acerca del mismo, debido a las experiencias previas del estudiante.

Como complemento, Cruz et al. (2022) afirma que el aprendizaje colaborativo es parte de una modalidad pedagógica activa que esta soportada en el trabajo grupal, y que promueve el desarrollo de habilidades en los estudiantes. Esta metodología beneficia el éxito del aprendizaje en los estudiantes, tanto de forma individual como grupal. Aunado a esto los profesores ejercen un rol fundamental en la adquisición de estas habilidades, las cuales se desarrollan de forma paulatina mediante las oportunidades que los profesores les proporcionen.

En líneas generales, el aprendizaje colaborativo se fundamenta en la interrelación grupal, como vía para fomentar el aprendizaje socializado, a través de la presencia cognitiva, social y docente. Además, el proceso de colaboración mediante herramientas digitales mejora la interacción entre los integrantes del grupo y sustenta el apoyo emocional. Por consiguiente, es fundamental promover una interacción fluida y armoniosa, basada en el proceso de aprendizaje y en el apoyo emocional, así como en el manejo adecuado de las aplicaciones en línea que fomentan la colaboración (Hernández & Mendoza, 2018).

De acuerdo con Johnson et al. (1999), la colaboración se refiere a trabajar unidos para lograr metas comunes. En consecuencia, el aprendizaje colaborativo promueve el trabajo didáctico de grupos reducidos, donde cada estudiante se esfuerza para maximizar su aprendizaje y el de los demás. Esta metodología contrasta con el aprendizaje competitivo, donde cada estudiante trabaja en contra de los demás para cumplir determinadas metas académicas; y con el aprendizaje individualista, donde el estudiante trabaja de forma individual para alcanzar objetivos desvinculados de los demás.

Por último, Mayorga et al. (2020) exponen que el modelo colaborativo introduce modificaciones considerables en los roles convencionales de los estudiantes y profesores; a los estudiantes se les reclama mayor responsabilidad en su trabajo independiente para alcanzar metas de aprendizaje individuales y grupales, así como la autorregulación del desarrollo de actividades que les permitirán alcanzarlos. Por el contrario, a los profesores se les demanda la creación de EVA, que sean motivadores e inspiradores, que permitan generar una relación genuina de aprendizaje individual, así como colaborativo.

Conclusiones

Los EVA han redefinido los métodos de enseñanza, permitiendo una didáctica más interactiva y flexible. Docentes y estudiantes ahora cuentan con herramientas digitales que facilitan el acceso a información actualizada, recursos multimedia y estrategias de aprendizaje colaborativo, lo que enriquece el proceso educativo.

En áreas como Historia, Geografía y Civismo, los EVA ofrecen ventajas significativas:

• Visualización de procesos históricos mediante líneas de tiempo interactivas.

• Exploración geográfica con mapas digitales y simulaciones.

• Debates y reflexiones críticas a través de foros y actividades colaborativas.

Esto fomenta un aprendizaje más dinámico y significativo, conectando los contenidos con la realidad del estudiante.

A pesar de sus ventajas, persisten retos como:

Los EVA no deben reemplazar por completo la educación tradicional, sino complementarla bajo un modelo híbrido (blended learning) que combine lo mejor de ambos enfoques. Para ello, se requiere:

Los entornos virtuales de aprendizaje llegaron para quedarse, y su correcta implementación puede revolucionar la educación, haciendo que las Ciencias Sociales sean más atractivas y relevantes para los estudiantes. Sin embargo, su éxito depende de un enfoque inclusivo, crítico y pedagógicamente fundamentado.

Luego de analizar los argumentos expuestos se concluye que estos hallazgos son parecidos a los de Hernández et al. (2019), quienes desarrollaron un estudio sobre el aprendizaje colaborativo mediado por computadoras y herramientas virtuales, donde se basó en las dimensiones interacción profesor-alumno, interacción de los alumnos en grupos de trabajo, apoyo emocional intragrupal, herramientas de colaboración en línea y aprendizaje colaborativo. Dentro de este marco, los hallazgos mostraron que la interacción profesor-alumno tiene un efecto positivo y significativo en relación con la interacción que desarrollan los estudiantes en sus equipos. Además, se comprobó que las herramientas colaborativas virtuales tienen una influencia positiva y significativa con la interacción de los estudiantes en grupos de trabajo.

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Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

Los autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y aceptamos que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Además, hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.

Nayade Caridad Reyes Palau y Mireya Stefani Zuñiga Delgado: Proceso de revisión de literatura y redacción del artículo.