Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867
Volumen 22 Número 2 Año 2025
Artículo original
Empoderamiento estudiantil en la era digital. Una revisión narrativa
Student empowerment in the digital age. A narrative review
Empoderamento Estudantil na Era Digital: Uma Revisão Narrativa
Nelly Pamela Gallesse-Pardo 1*, https://orcid.org/0000-0001-8013-7012
Diana Antonela Caparachin Reyes 2, https://orcid.org/0009-0003-5838-8431
Gabriela Elizabeth Rojas-Munive De Huali 3, https://orcid.org/0000-0002-4974-1745
1 Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Perú
2, 3 Universidad San Ignacio de Loyola, Perú
*Autor para correspondencia. email nelly.gallesse@upc.pe
Para citar este artículo: Gallesse-Pardo, N. P., Caparachin Reyes, D. A. y Rojas-Munive De Huali, G. E. (2025). Empoderamiento estudiantil en la era digital. Una revisión narrativa. Maestro y Sociedad, 22(2), 1270-1282. https://maestroysociedad.uo.edu.cu
RESUMEN
Introducción: El empoderamiento estudiantil ha sido una cualidad trascendental que connota la autonomía, creatividad y proactividad de los alumnos, sin embargo, ello no ha sido suficientemente estudiado en la era digital, que exige nuevos códigos de desempeño estudiantil, aparejado a nuevas maneras de gestionar el conocimiento. El objetivo fue sistematizar factores y características relevantes del empoderamiento estudiantil en la era digital. Materiales y métodos: Se empleó el Método QR (Questions & Reproducibility), para sistematizar de forma rigurosa y transparente la literatura científica, desde dos componentes: (a) la formulación de preguntas clave en función de criterios de sistematización y (b) reproducibilidad, que implica describir la estrategia de búsqueda completa. Resultados: Los resultados revelan que los aprendizajes en la era digital se caracterizan principalmente por ser colaborativos, autorregulados, basados en la resolución de problemas, estratégicos, activos y con un fuerte componente socioemocional. La comunicación digital, la competencia digital, la alfabetización informacional y la movilidad virtual constituyen pilares esenciales para dinamizar el empoderamiento estudiantil en la era digital, al facilitar la participación, crítica y autónoma en entornos virtuales. Discusión: Estos elementos permiten a los estudiantes interactuar eficazmente, acceder y gestionar información de forma ética, desplazarse entre plataformas y contextos educativos diversos, y desarrollar habilidades clave para el aprendizaje permanente y la ciudadanía digital. Conclusiones: Finalmente se sostiene que el aprendizaje digital implica un compromiso ético y social basado en la autonomía, la accesibilidad, la equidad y la reflexión sobre valores, promoviendo la inclusión, la apropiación cultural del conocimiento y una educación transformadora centrada en la justicia social y la diversidad.
Palabras clave: alfabetización informacional, aprendizaje digital, comunicación digital, empoderamiento estudiantil, movilidad virtual.
Abstract
Introduction: Student empowerment has been considered a transcendental quality that connotes the autonomy, creativity, and proactivity of students. However, it has not been sufficiently studied in the digital age, which demands new codes of student performance, coupled with new ways of managing knowledge. The objective was to systematize relevant factors and characteristics of student empowerment in the digital age. Materials and methods: The QR (Questions & Reproducibility) Method was used to rigorously and transparently systematize the scientific literature, from two components: (a) the formulation of key questions based on systematization criteria and (b) reproducibility, which involves describing the complete search strategy. Results: The results reveal that learning in the digital age is mainly characterized by being collaborative, self-regulated, based on problem-solving, strategic, active, and with a strong socio-emotional component. Digital communication, digital competence, information literacy, and virtual mobility are essential pillars for boosting student empowerment in the digital age, by facilitating critical and autonomous participation in virtual environments. Discussion: These elements enable students to interact effectively, access and manage information ethically, navigate between diverse educational platforms and contexts, and develop key skills for lifelong learning and digital citizenship. Conclusions: Finally, it is argued that digital learning implies an ethical and social commitment based on autonomy, accessibility, equity, and reflection on values, promoting inclusion, the cultural appropriation of knowledge, and transformative education focused on social justice and diversity.
Keywords: information literacy, digital learning, digital communication, student empowerment, virtual mobility.
Resumo
Introdução: O empoderamento estudantil tem sido considerado uma qualidade transcendental que conota a autonomia, a criatividade e a proatividade dos alunos. No entanto, não tem sido suficientemente estudado na era digital, que exige novos códigos de desempenho estudantil, aliados a novas formas de gestão do conhecimento. O objetivo foi sistematizar fatores e características relevantes do empoderamento estudantil na era digital. Materiais e métodos: O Método QR (Questions & Reproducibility) foi utilizado para sistematizar a literatura científica de forma rigorosa e transparente, a partir de dois componentes: (a) a formulação de perguntas-chave com base em critérios de sistematização e (b) a reprodutibilidade, que envolve a descrição da estratégia completa de busca. Resultados: Os resultados revelam que a aprendizagem na era digital se caracteriza principalmente por ser colaborativa, autorregulada, baseada na resolução de problemas, estratégica, ativa e com forte componente socioemocional. A comunicação digital, a competência digital, a literacia informacional e a mobilidade virtual são pilares essenciais para impulsionar o empoderamento estudantil na era digital, facilitando a participação crítica e autônoma em ambientes virtuais. Discussão: Esses elementos permitem que os alunos interajam efetivamente, acessem e gerenciem informações de forma ética, naveguem entre diversas plataformas e contextos educacionais e desenvolvam habilidades essenciais para a aprendizagem ao longo da vida e a cidadania digital. Conclusões: Por fim, argumenta-se que a aprendizagem digital implica um compromisso ético e social baseado na autonomia, acessibilidade, equidade e reflexão sobre valores, promovendo a inclusão, a apropriação cultural do conhecimento e uma educação transformadora com foco na justiça social e na diversidade.
Palavras-chave: alfabetização informacional, aprendizagem digital, comunicação digital, empoderamento estudantil, mobilidade virtual.
Recibido: 21/4/2025 Aprobado: 1/6/2025
Introducción
La globalización y la modernización han reestructurado el mundo cada vez más diverso e interconectado y han generado nuevos retos tanto para las personas como para las sociedades en sí, que van desde garantizar un equilibrio “entre el crecimiento económico, la sostenibilidad ambiental y la prosperidad con la equidad social” (Aguerrondo, 2009, p. 132). En simultáneo, los sistemas educativos deben considerar entre sus propuestas a la innovación, en el marco de una sociedad digital, cuyo propósito son las operaciones de pensamiento, que se pueden manifestar a través de competencias de acción complejas, en las que se combinan el conocimiento abstracto con las experiencias, y se denominan “pensamiento tecnológico”.
Asi pues, Posada, Gutierrez & Rivera (2014) concluyen que la democratización de la voz dentro de las es fundamental debido a que fomenta el empoderamiento del estudiante respecto a su su proceso de aprendizaje. Además, Morales et al. (2022) señalan que el reconocimiento del empoderamiento del estudiante, impulsa hacia un mayor engagement con el docente, generando propuesta de contenidos curriculares, actividades extracurriculares así como el conocimiento hacia las instituciones educativas para la mejora y adaptación de su proceso de formación académica.
De acuerdo con ello, existen algunos Marcos de Competencia Digital, entre ellos, se encuentra el Marco europeo para la Competencia Digital de los Educadores DigCompEdu (Redecker, 2020), que está compuesto por 6 áreas y 22 competencias digitales. El área 5 - Empoderamiento de los estudiantes, se define como aquella vinculada con “el uso de las tecnologías digitales para mejorar la inclusión, personalización y el compromiso activo” (p. 16) de los estudiantes, que poseen su propio estilo y velocidad de aprendizaje. No obstante, se señala también que debe cuidarse el no resaltar las desigualdades existentes y se debe asegurar la accesibilidad de todos” incluyendo a aquellos estudiantes con habilidades diferentes.
Asimismo, existe el Marco DigComp (Carretero, 2018) que permite definir el nivel de Aptitud de estudiantes en específico para el área 1 - información y alfabetización digital, que se refiere a la articulación de necesidades de información, la búsqueda de datos y contenidos en entornos digitales y la navegación, creación y actualización de estrategias de búsqueda personal. De igual forma, analiza y evalúa de manera fiable los recursos, contenidos y entornos digitales.
En este punto, es importante mencionar que también Benavente et al (2021), evidencian el rol fundamental que ha jugado la tecnología en el día a día de la sociedad, cambiando visiblemente la realidad en la que nos desempeñamos, por lo que consideran muy importante que los ciudadanos se capaciten en el uso de estas tecnologías y consigan ser digitalmente competentes. Gallego-Arrufat et al. (2019). Además, la integración de las TIC dentro de las sesiones de clase permite mejorar la inclusión estudiantil debido a la personalización del aprendizaje, permitiendo a los estudiantes avanzar a su propio ritmo. También, inspira de alguna manera en los estudiantes, el desarrollo de la Competencia digital (CD), fomentando su empoderamiento dentro del proceso E-A. En la misma línea, Delgado (2020) indica que el docente debe propiciar la interacción e integrar las TIC a su práctica docente, de forma que se puedan generar actividades que impulsen el trabajo colaborativo, creando espacios en los que los estudiantes trabajen en grupos y aprendan interactuando entre ellos, haciendo uso, a su vez, de una serie de herramientas y recursos tecnológicos que enriquezcan y complementen su proceso de aprendizaje.
Finalmente, como menciona Delgado (2020), “...los sistemas universitarios deberían contar con espacios de socialización de experiencias, formación continua, acompañamiento y adopción de la tecnología digital en la docencia, investigación y acción social”, ya que ello favorecería una relación e influencia evidente entre la Competencia digital de los docentes y el empoderamiento de los estudiantes.
Desde una perspectiva integradora, el empoderamiento estudiantil puede definirse como un proceso mediante el cual los estudiantes desarrollan autonomía, pensamiento crítico, habilidades investigativas y capacidad de agencia en contextos educativos significativos. Este empoderamiento se manifiesta en diversas dimensiones: académica, al fomentar la autorregulación y la reflexión crítica (Warschauer et al., 1996); social y política, al involucrar a los estudiantes en proyectos con impacto en su comunidad, como en el marco de una educación científica orientada a la justicia social (Dimick, 2012); emocional, al promover entornos de apoyo que abordan el bienestar estudiantil y la participación activa en la toma de decisiones (Mousavi et al., 2018); y tecnológica, al integrar herramientas de inteligencia artificial que amplían el acceso a la información y al acompañamiento académico personalizado (Akiba & Fraboni, 2023). En conjunto, estos enfoques configuran un marco robusto donde el empoderamiento estudiantil se convierte en un elemento clave para la transformación educativa y la equidad.
Por último, lo que conlleva al objetivo general de la investigación es conocer las competencias del empoderamiento estudiantil de los estudiantes universitarios de pregrado en la Era digital. Con base en los párrafos señalados anteriormente, surge la pregunta de investigación: ¿Cuáles son las competencias asociadas al Empoderamiento estudiantil de los estudiantes universitarios en la Era digital?
MATERIALES Y MÉTODOS
Para esta revisión narrativa se empleó el Método QR (Questions & Reproducibility), una estrategia enfocada a sistematizar de forma rigurosa y transparente la literatura científica disponible sobre la temática (Deroncele Acosta, 2025). Este método se estructura en dos componentes complementarios: (a) la formulación de preguntas clave en función de criterios de sistematización previamente definidos, lo que permite organizar y analizar el cuerpo documental desde diversas dimensiones teóricas, metodológicas y contextuales; y (b) el principio de reproducibilidad, que implica la descripción detallada de la estrategia de búsqueda, los criterios de inclusión y exclusión, las bases de datos consultadas, el período de análisis, así como el uso de herramientas tecnológicas para la gestión y análisis de la información. Esta metodología permite asegurar la coherencia del proceso, su replicabilidad por otros investigadores y la validez del análisis interpretativo que caracteriza a los estudios narrativos.
Preguntas
Define criterios de sistematización y plantea las interrogantes que guiarán la revisión y los procedimientos que empleamos (ver ejemplos en tabla 1).
Tabla 1. Preguntas de Investigación
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Criterio de sistematización |
Preguntas de investigación (PI) |
Procedimiento |
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Análisis Bibliométrico |
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Marco conceptual |
P1: ¿Cuál es la red conceptual en torno a los estudios de Empoderamiento estudiantil en la educación superior? |
Análisis de co-ocurrencias de términos clave y conceptos; codificación automática de palabras clave y subtemas. |
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Síntesis Narrativa |
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Características y factores asociados |
P2. ¿Cuáles son los factores y/o características asociadas a los estudios del Empoderamiento estudiantil? |
Categorización de factores y/o características asociadas |
Reproducibilidad
Para la identificación de literatura relevante en torno al empoderamiento estudiantil, se empleó una ecuación de búsqueda en la base de datos Scopus utilizando el término clave "student empowerment". Esta expresión fue seleccionada por su uso frecuente en estudios vinculados al desarrollo de la autonomía, la participación protagónica y la agencia del estudiante en contextos educativos. La búsqueda se realizó en los campos de título, resumen y palabras clave (TITLE-ABS-KEY), permitiendo recuperar investigaciones recientes y pertinentes. Se obtuvo un resultado de 1,876 estudios luego seleccionamos la opción “Article title” obteniendo 121 estudios que ordenamos por el criterio de “Cited by highest” y finalmente filtramos por “All Open Access” y seleccionamos “Limited to All open Access” se obtuvieron finalmente 27 estudios que se analizarán en la presente investigación. Es importante mencionar que luego de seleccionar las 27 investigaciones, fueron eliminadas 2 de ellas que no brindan características y/o factores relevantes del Empoderamiento estudiantil, de este modo para la síntesis narrativas fueron incluidos 25 estudios. Entre los recursos digitales usados se hizo uso de herramientas digitales como WordReference para apoyo en la redacción.
RESULTADOS
Para responder a la Pregunta 1: ¿Cuál es la red conceptual en torno a los estudios de empoderamiento estudiantil en la educación superior?, se procedió a la descarga de la metadata bibliográfica desde la base de datos Scopus, utilizando la ecuación de búsqueda previamente definida. Esta estrategia permitió reunir un conjunto representativo de publicaciones relevantes para el análisis temático, obteniéndose un universo documental de 35 estudios. A fin de identificar patrones conceptuales y términos clave recurrentes, se utilizó el software VOSviewer, versión 1.6.18, que posibilita la visualización y el análisis de redes de coocurrencia de términos extraídos de títulos, resúmenes y palabras clave de los artículos indexados. La construcción del mapa se realizó bajo criterios de frecuencia mínima y agrupamiento temático, permitiendo reconocer las principales categorías conceptuales, relaciones semánticas y núcleos temáticos que configuran el campo de estudio del empoderamiento estudiantil en el contexto de la educación superior (ver Figura 1).

Figura 1. Cluster de búsqueda Empoderamiento estudiantil
Clúster azul (centrado en empowerment, learning, teaching, education). Este grupo conecta nociones nucleares como empowerment, learning y teaching, mostrando cómo el empoderamiento se articula con procesos pedagógicos generales. También se vinculan términos como learning environment, university, curriculum, y professional development, que reflejan el papel de las instituciones y el contexto formativo.
Clúster rojo (centrado en behavior, curriculum, health promotion, self-efficacy). Este clúster aborda aspectos más psicológicos y conductuales, vinculando el empoderamiento al desarrollo personal y al bienestar, mediante términos como behavior, attitude to health, self-concept, y problem-based learning. Tiene un enfoque hacia metodologías activas, salud y desarrollo socioemocional.
Clúster verde (centrado en student empowerment, students, student voice, project-based learning). Este clúster representa el núcleo más contemporáneo del empoderamiento estudiantil, con énfasis en enfoques pedagógicos críticos y participativos. Destacan aquí conceptos como: Student voice: el reconocimiento de la voz del estudiante en procesos educativos, Collaborative learning y project-based learning: metodologías activas que fomentan autonomía y agencia, Critical pedagogy y social justice: perspectivas que posicionan al empoderamiento como herramienta de transformación social, E-learning y education computing: inclusión de entornos digitales, Information literacy (alfabetización informacional): aparece como una competencia clave que empodera al estudiante al dotarlo de herramientas para localizar, evaluar y utilizar críticamente la información en entornos digitales, potenciando su participación autónoma en procesos de aprendizaje mediados por tecnologías. Este clúster muestra con claridad cómo el empoderamiento estudiantil en el siglo XXI está íntimamente ligado a las competencias digitales, la justicia social, y la capacidad de los estudiantes para actuar como sujetos activos e informados.
En el clúster verde se destaca la alfabetización informacional, ello es un elemento clave en el empoderamiento estudiantil, especialmente en el contexto actual marcado por la inteligencia artificial (IA) y el desarrollo de competencias digitales. En un mundo donde el acceso a la información es inmediato y abundante, pero no siempre fiable, los estudiantes necesitan habilidades para identificar fuentes confiables, interpretar datos generados por tecnologías emergentes y utilizar herramientas digitales de forma crítica y ética. Esta alfabetización fortalece su pensamiento crítico y autonomía intelectual, y les permite interactuar con la IA de manera reflexiva, comprender sus implicancias y tomar decisiones informadas en entornos complejos. Así, se convierten en protagonistas activos de su aprendizaje y en ciudadanos digitales capaces de contribuir con responsabilidad y conciencia a la sociedad del conocimiento.
Clúster morado (menos denso, conecta con motivation, sustainable development). Este grupo emergente vincula el empoderamiento con objetivos más amplios, como el desarrollo sostenible y la motivación, lo que sugiere que formar estudiantes empoderados contribuye a metas globales de transformación social y ambiental.
Los hallazgos principales nos indican que el empoderamiento en los estudiantes, en las diferentes disciplinas y contextos, se encuentra asociado con una gran variedad de factores o características. Así, en primera instancia se evidencia que los estudiantes empoderados se involucran activamente en su proceso de aprendizaje, ampliándolo hacia nuevos contextos del mundo real actual. Además, poseen un conjunto de competencias, que sumadas al aprendizaje autorregulado, se complementan con otros factores como autoestima, motivación, satisfacción y autorreflexión. (Misdi, Nurjannah, Suwarno, Nurhadi y Tambunan, (2023)) formando así a los ciudadanos del mañana.
Con respecto a la Pregunta 2: ¿Cuáles son los factores y/o características asociadas al Empoderamiento estudiantil en la Era digital?, para dar respuesta a dicha pregunta, se ha realizado la revisión de 27 estudios de acceso abierto vinculados al Empoderamiento estudiantil en los cuales se han identificado las principales características y factores asociados en base a los hallazgos obtenidos, entre ellas el tipo de aprendizaje, entre otras. Es importante mencionar que de las 27 investigaciones revisadas, 03 de ellas (investigaciones 08, 14 y 25) no brindaban información relacionada a Factores o características del Empoderamiento estudiantil sino más bien relatan experimentos aplicados en el campo de la Salud, es decir, sólo en base a 24 de las 27 investigaciones se identificaron tanto las características como factores asociados (ver Tabla 2).
Tabla 2. Análisis de estudios de Factores y Características del Empoderamiento estudiantil
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No. |
Autor(es) |
Año |
Factores y Características |
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1 |
Warschauer, M., Turbee, L., Roberts, B. |
1996 |
Aprendizaje Colaborativo, Autonomía, Comunicación digital |
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2 |
Akiba, D., Fraboni, M.C. |
2023 |
Accesibilidad educativa |
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3 |
Bessa, C., Hastie, P., Rosado, A., Mesquita, I. |
2021 |
Aprendizaje basado en competencia, Autoconfianza |
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4 |
Worsley, M., Anderson, K., Melo, N., Jang, J. |
2021 |
Clima en el aula, Trabajo Colaborativo, Comunicación, |
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5 |
Babenko-Mould, Y., Ferguson, K., Riddell, T., Hancock, M., Atthill, S. |
2025 |
Aprendizaje simulado, Autoeficacia |
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6 |
Gil Quintana, J., Martínez Pérez, J. |
2018 |
Motivación, Competencia digital |
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7 |
Breaden, J., Do, T., Moreira dos Anjos-Santos, L., Normand-Marconnet, N. |
2023 |
Movilidad virtual, Agencia del estudiante, Trabajo Colaborativo, Comunicación |
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8 |
Visiers-Jiménez, L., Kuokkanen, L., Leino-Kilpi, H., ... Zelenikova, R., Kajander-Unkuri, S. |
2022 |
Experiencia Laboral, Logro académico |
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9 |
Marstio, T., Kivelä, S. |
2014 |
Aprendizaje Colaborativo, Cooperación, Competencia digital |
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10 |
Misdi, Nurjannah, N., Suwarno, Nurhadi, K., Tambunan, A.R.S. |
2023 |
Aprendizaje autorregulado, Motivación, Aprendizaje móvil, Satisfacción, Autoreflexión |
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11 |
Mapuya, M. |
2022 |
Aprendizaje autorregulado, Aprendizaje basado en problemas |
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12 |
Issaro, S., Wannapiroon, P. |
2023 |
Competencia digital |
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13 |
Rahmawati, Y.,Agustin, M.A.,Sihombing, S.N.,Mardiah, A.,Iriyadi, D. |
2020 |
Desarrollo del carácter, Desarrollo del pensamiento crítico, Reflexión sobre valores |
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14 |
Janighorban, M., Yamani, N., Yousefi, H. |
2016 |
-Oportunidad para adquirir conocimiento, habilidades y experiencias. |
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15 |
Soeiro, D., De Figueiredo, A.D., Ferreira, J.A.G. |
2011 |
Aprendizaje colectivo competente, Autoaprendizaje, Autorreflexión crítica |
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16 |
Macapugay, K., Nakamura, B. |
2024 |
Docente que ayuda a trascender, Apropiación cultural, Apropiación de la identidad, Resiliencia |
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17 |
Yusuf, M., Alwis, Rasidin, M., Witro, D., Nurjaman, A. |
2024 |
Desarrollo de recursos humanos, Plataforma empresarial, Empoderamiento económico, Habilidades financieras |
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18 |
Rasa, H., Gjøtterud, S., Selsaas, T.C., Helvig, M.S. |
2024 |
Entorno que contribuye al autoestima y empoderamiento, Motivar reflexión de los estudiantes en su rol de docentes, Investigación-acción educativa, Autoaprendizaje, Agencia y empoderamiento |
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19 |
Yousofi, R., Rahimzad, F. |
2024 |
Liderazgo de servicio: empatía, conciencia, conceptualización y previsión, Desarrollo del aprendizaje, Motivación -Estímulo, Sentido de cuidado, Sentido de pertenencia, Participación en el aprendizaje. |
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20 |
Guitert Catasús, M., Romeu Fontanillas, T., Raffaghelli, J.E., Cerro Martínez, J.P. |
2025 |
Vínculo entre analíticas de aprendizaje y aprendizaje colaborativo |
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21 |
Kanmani, K., Kishore, P., Sweety, K.K.P., Kameswaran, S. |
2025 |
Adopción de estilo de vida saludable, conocimiento sobre prácticas de vida saludable, empoderamiento de los estudiantes hacia prácticas de estilo de vida saludable. |
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22 |
Álvarez Cisternas, M., Jiménez Mena, K. |
2024 |
Estrategias de evaluación, Aprendizaje estratégico, Cambio de paradigma en evaluación |
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23 |
McKinney, P., Peacock, C., Cox, A. |
2024 |
Alfabetización informacional |
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24 |
Nansen, C. |
2024 |
Aprendizaje activo, Implementación de iniciativas de sostenibilidad |
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25 |
Centeio, E.E., Barcelona, J.M., Mercier, K., Hart, A., Foley, J.T. |
2023 |
Aprendizaje socioemocional |
De acuerdo con lo revisado, se analizaron los aspectos más relevantes de las 25 investigaciones obtenidas en la ecuación de búsqueda y luego de retirar 02 de ellas por no aportar información sobre factores y características (ver Tabla 2) y se pudo identificar y resaltar en forma específica los principales factores y características asociadas al Empoderamiento de los estudiantes en la Era digital.
Factores y características relevantes del empoderamiento estudiantil
A continuación, se presenta un breve análisis de los principales factores y características encontrados en los estudios analizados. Los factores o condiciones que proporciona el entorno, son fundamentales para el progresivo desarrollo del empoderamiento, entre los más resaltantes se encuentran: la oportunidad para adquirir conocimiento, entendida como el fomento de actividades propicias para la interiorización de contenidos y el espacio de aplicación de dichos conocimientos. Se constituye como un factor facilitador importante para el empoderamiento de los estudiantes pues se refiere a la oportunidad que deben brindar los docentes e instructores. En el caso del estudio de Janighorban (2016) se observaron 3 categorías, una vinculada a la adquisición de conocimientos, otra a la adquisición de competencia en las habilidades y otra referida la adquisición de experiencia en el campo. En este punto, el rol facilitador del docente cobra importancia como instrumento favorecedor de los aprendizajes.
En dicho contexto, surge a su vez la implementación de diversas metodologías o estrategias como el aprendizaje basado en problemas, en la que los estudiantes aprenden a través de la resolución de problemas reales o simulados, que se centra en el estudiante, en el desarrollo del aprendizaje colaborativo, la reflexión y la construcción del conocimiento. De acuerdo con Hmelo-Silver, C.E. (2004), el aprendizaje basado en problemas (ABP) es un método de enseñanza en el que los estudiantes aprenden a través de la resolución de problemas de manera colaborativa. Dichos problemas no necesariamente tienen una sola respuesta correcta. Los estudiantes identifican aquello que necesitan aprender para lograr el objetivo, aplicando así el aprendizaje autodirigido o autoaprendizaje. Luego, aplican lo nuevo al problema. Finalmente, reflexionan sobre sus aprendizajes y sobre las estrategias que utilizaron y su eficacia. En esta metodología, el docente cumple un rol de facilitador. En este punto, Rahmawati, et al (2020), nos indican que el aprendizaje con historias de dilemas resultó exitoso. Sus resultados cualitativos muestran que produjo un aumento del interés y la motivación en los estudiantes con respecto al aprendizaje de la química, debido a que se vincula con la vida cotidiana. Es importante mencionar que el entorno favorecedor en este caso fue el rol que asumió el docente, quien permitió que los estudiantes expresaran sus opiniones e ideas en clase a través de discusiones grupales, desarrollando así habilidades de comunicación empática en grupo y reflexionar sobre ideas creativas como también potenciar el pensamiento crítico.
En esa línea, y con un vínculo estrecho, se encuentra el aprendizaje colectivo y colaborativo, que se centra en aprender con el otro, aprovechando así diferentes puntos de vista y fomentando la discusión y reflexión conjunta. De acuerdo con Gokhale, A.A. (1995), dicho término hace referencia a un tipo de instrucción en el que estudiantes que cuentan con diferentes niveles de rendimiento deben trabajar juntos de manera grupal para llegar a alcanzar un objetivo. En ese contexto, cada estudiante es responsable no solo del aprendizaje de los demás sino del suyo propio, por lo que su éxito repercute en el logro del grupo. Así, en el estudio de Rasa, H. et al (2024), se menciona la experiencia de aprendizaje de estudiantes en un taller dirigido y gestionado por ellos mismos. En estos entornos, el “aprender haciendo” aceleró de alguna manera el proceso de aprendizaje (Dewey, 2008). La percepción de los estudiantes fue que esta experiencia “impulsó su crecimiento personal”. Como bien mencionan los autores, el hecho de compartir aprendizaje y habilidades incrementó en ellos la percepción sobre su propio desarrollo. En estos talleres, los aprendices tuvieron la oportunidad de utilizar herramientas digitales y software para crear sus propios productos o modelos, materializando así la aplicación de sus conocimientos.
En dicho contexto, los estudiantes pueden desarrollar ciertas habilidades que lo acercan al empoderamiento, como son: el autoaprendizaje, referido a su capacidad para gestionar de forma asertiva su proceso de aprendizaje, aprovechando al máximo los elementos que le brinda el contexto y el intercambio con pares e instructores. En este punto, el estudio de Alvarez y Jiménez (2024), refuerza la importancia de la apropiación del aprendizaje por parte del estudiante gracias a la concurrencia de diversos factores y elementos como la revisión de trabajos entre pares, el reconocimiento de errores en las tareas realizadas como facilitador de los aprendizajes, el apoyo del docente y de sus compañeros, el acceso a las rúbricas e indicaciones claras sobre la tarea. Sus hallazgos refuerzan los de Gómez y Quesada (2020), quienes indican que se hace necesaria una mayor participación por parte de los estudiantes en su propio proceso evaluativo a fin de generar mayor autonomía y responsabilidad, elementos que irían de la mano con el empoderamiento, ya que involucran el compromiso asumido. Como bien mencionan Ibarra-Saíz et al. (2021), dicha actitud dota de sentido a la tarea e impacta en el reconocimiento de sus logros y en la autorreflexión. Ello redundaría en la autorregulación de su aprendizaje.
Sumado a ello, el papel del docente, como se mencionó anteriormente resulta tangencial, ya que es él quien brinda también la retroalimentación que debe ser efectiva y que lleve al estudiante a tomar decisiones oportunas sobre su autoaprendizaje. Así, la participación activa en su evaluación fomenta el espacio propicio para el empoderamiento tanto en el proceso de coevaluación como en las actividades que propone el docente, como bien indica Úcar (2014). Por su parte, Soeiro (2011) indica que los estudiantes han aprendido de manera progresiva a evaluar y a aceptar de manera crítica la evaluación. Asimismo, son críticos y analizan de manera responsable sus contribuciones en el desarrollo de diversas tareas. Muestran una actitud de apertura democrática en su propio proceso de aprendizaje e impulsan la innovación y el aprendizaje del colectivo de forma competente, sin dejar de lado el sentido de comunidad.
También se observa que los estudiantes pueden desarrollar autonomía, que logran gracias al compromiso con su aprendizaje y la significatividad que encuentran en él y que es favorecida por el docente. De acuerdo con Patall, E.A., et al. (2013), la autonomía se da cuando el estudiante percibe sus acciones como derivadas de él mismo o que inician por él y son controladas por él en vez de serlo por fuerzas externas, es decir, una sensación de libertad y elección por interés o valor personal (deCharms 1968; Deci y Ryan 1987). Así, de acuerdo con Macapugay & Nakamura (2024), la teoría del empoderamiento estudiantil indica que los estudiantes muestran mayor autonomía cuando los instructores o docentes con quienes interactúan, cumplen un rol de colaboración y facilitación más que autoritario. (Nisle y Anyon, 2023; Perkins y Zimmerman, 1995). En ese contexto, un entorno participativo, motivado por ellos, debería incluir actividades que involucren al estudiante y se vinculen con su realidad a fin que pueda desarrollar una actitud crítica en la aplicación de lo aprendido. Un ejemplo de ello es el marco SENSEI, en el que el empoderamiento de los estudiantes se hace efectivo gracias a 4 elementos interrelacionados: narrativas, narración, participación e identidad.
Considerando todo lo visto a nivel de la adquisición de conocimientos o habilidades, es importante mencionar un aspecto fundamental en todo el proceso de aprendizaje, que tiene que ver con el Aprendizaje socioemocional, referido a la calidad empática del docente o instructor, el conocimiento de sus estudiantes y su apertura para la comunicación. Así, en los entornos donde se aprende de forma colectiva o colaborativa, es imprescindible el desarrollo del aprendizaje socioemocional y por ende de las características asociadas a este como la empatía, la comunicación y el respeto por el otro. En el estudio de Yousof & Rahimzad (2024), se hace hincapié en el conocimiento que deben tener los docentes o instructores en cuanto a su grupo, en la aceptación y el respeto a las características de cada individuo y en la apertura para que puedan desarrollar sus capacidades a través del diálogo, el intercambio y la comunicación constante. De acuerdo con Fitzgerald (2015), aquellos docentes que muestran empatía en clase, buscan de alguna manera atender las necesidades de su grupo y fomentan que estos tengan la libertad de compartir sus emociones (Mattingly, 2014). En ese sentido, el docente como líder, se convertiría en un factor determinante para el desarrollo del empoderamiento de los estudiantes, ya que en su tarea diaria los insta a lograr sus objetivos reconociendo sus individualidades.
Finalmente, un factor que resalta en el logro del empoderamiento en los estudiantes es el referido a la incorporación oportuna y diversa, por parte del docente, de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) tanto en en los entornos de aprendizaje presencial como virtual, que facilitan y agilizan el aprendizaje. En este punto, Warschauer, Turbee & Roberts (1996) destacan el uso de estas como medio de aprovechamiento de la comunicación para fomentar el aprendizaje colaborativo y a las redes informáticas como herramienta eficaz para el empoderamiento estudiantil enfocados en aspectos como: autonomía, igualdad y habilidades de aprendizaje. En la misma línea, Akiba & Fraboni (2023) destacan el uso de tecnologías emergentes como la IA como herramienta para impulsar la equidad educativa al empoderar a las personas. Asimismo, Issaro & Wannapiroon (2023) en su investigación proponen un algoritmo que prediga y divida a los estudiantes en empoderados y sin empoderar, resaltando como un factor decisivo el uso de tecnologías como la IA y el empoderamiento docente. En la misma línea, Marstio & Kivelä (2014) coinciden que las habilidades relacionadas con espacios virtuales resultan complejas ya que requieren de un nivel de competencia digital que vaya más allá de las redes sociales. Entendiendo a la competencia digital de los estudiantes, como la habilidad para utilizar las herramientas y tecnologías digitales de forma segura y crítica, como también efectiva para el logro de sus objetivos de aprendizaje y su capacidad para valorar y procesar la información a la que acceden. De acuerdo con ello, según Catasús, et al (2025), otra competencia que fomenta el empoderamiento en los estudiantes, es la referida a la aplicación de la analítica del aprendizaje en el aprendizaje colaborativo en el nivel de educación superior. Así, se menciona la utilidad del uso de plataformas digitales para dicha labor, sobre todo donde las actividades en línea facilitan que se pueda recopilar datos.
A a nivel de factores, se mencionan diversos tipos de aprendizaje en la mayoría de las investigaciones. El aprendizaje colaborativo se erige como uno de los factores fundamentales del empoderamiento estudiantil, ello debido a que cada persona posee una forma distinta de aprender, es decir, un estilo de aprendizaje, que permite personalizar el proceso de E-A, fomentando de alguna manera la inclusión educativa. Además, el saber cómo ellos mismos aprenden mejor, permite a los estudiantes activar el compromiso con respecto a su propio aprendizaje (Redecker, 2020). En este punto, según Albert y León (2005), la noción de estilos de aprendizaje, tiene sus orígenes etimológicos en el campo de la psicología, es así que, como concepto empezó a ser utilizado en la bibliografía especializada en los años 50 del siglo pasado por los llamados “psicólogos cognitivistas”. Más aún, las diversas teorías respecto a los estilos de aprendizaje contienen un alto valor heurístico para todo aquel pedagogo interesado en encaminar la conversión cualitativa de una institución educativa desde un enfoque innovador.
Las competencias de acuerdo con Baranda (2005), integran "Un sistema de conocimientos, habilidades, valores y cualidades de la personalidad que se movilizan en función de las necesidades individuales y sociales, así como de los motivos, intereses y actitudes del estudiante" (2005, p.74). Es importante indicar que, los estudiantes de hoy deben tener una serie de competencias como las investigativas, de empoderamiento académico, autoeficacia, de satisfacción, entre otras.
El empoderamiento estudiantil es un elemento esencial, ya que impulsa que el estudiante se sienta reconocido para desarrollarse como persona y posibilita que participe de forma significativa en la vida y la sociedad, considerando que nos encontramos en un mundo en el que el acceso a la información se acrecienta cada vez más, por lo que las oportunidades de aprender trascienden más allá del aula. Así pues, el empoderamiento en la educación puede lograr que los estudiantes se sientan mucho más motivados.
Es importante indicar que el empoderamiento estudiantil implica proveer a los estudiantes de herramientas, competencias y habilidades como la autonomía, comunicación, autorreflexión, autoeficacia, que se requieren para que se apropien de su propio aprendizaje y actúen como agentes de cambio. Cuando el estudiante desarrolla el compromiso activo con su proceso de aprendizaje, potencia a su vez sus competencias transversales y expande dicho aprendizaje hacia nuevos contextos.
Esta revisión permitió identificar los factores y características vinculadas al Empoderamiento estudiantil y la relación entre ellas. De igual manera, se pudo valorar que las investigaciones abordadas son pertinentes para el planteamiento del problema. Además, los aportes teóricos e investigativos de los autores citados amplían la mirada sobre el Empoderamiento estudiantil como un aspecto clave para potenciar la autonomía y compromiso de los estudiantes dentro de su proceso de E-A.
DISCUSIÓN
La investigación reveló que existen una serie de factores y características asociadas al Empoderamiento estudiantil. A pesar de que se evidencia que los estudiantes empoderados se involucran activamente en su proceso de aprendizaje, incluso ampliándolo hacia nuevos contextos del mundo real actual, ellos son conscientes que el trabajo colaborativo es clave. No obstante, la era digital ha traído consigo nuevos desafíos como la información y alfabetización digital, apareciendo nuevos factores y características asociados como competencias digitales: búsqueda y gestión de información y datos, la comunicación y la colaboración, la creación de contenidos digitales, entre otros. Esto ha generado, a su vez, retos vinculados a la accesibilidad e inclusión educativa, lo que resalta la necesidad de desarrollar una cultura digital institucional que mejore la experiencia y reflexión sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes, y permita cumplir con las expectativas de la sociedad digital.
Con respecto a las investigaciones previas, Redecker (2020), en su marco de Competencia digital para educadores (Digcompedu), incluye el “área 5 - Empoderamiento estudiantil, que se centra en desarrollar el potencial de las Tecnologías digitales como parte del desarrollo de estrategias del proceso de E-A, que permitan diversificar el aula y garanticen la accesibilidad de todos los estudiantes, promoviendo su compromiso activo, impulsando su Empoderamiento. Igualmente, en el “área 6 - Desarrollo de la competencia digital de los estudiantes“, menciona que un docente con un alto nivel de CD inspira y favorece en los estudiantes el desarrollo de su CD. Es importante mencionar que la CD estudiantil está descrita en el Marco de Competencia digital para la Ciudadanía (Digcomp) y en el Digcompedu se encuentra alineada con el contenido y descripción. Es importante mencionar que ambas áreas corresponden a Competencias pedagógicas de los educadores y Competencias de los estudiantes respectivamente.
En cuanto a la alfabetización informacional y digital, Area y Guarro (2012) refieren que es la capacidad que tiene una persona para realizar sus actividades en un entorno digital: buscar, investigar y analizar información, así como generar contenidos en distintos formatos, y no solo consumir lo que hay en la red. Además, Bawden (2002), señala que la alfabetización digital es la capacidad para leer y comprender textos de hipertexto y multimedia, y es el equivalente a lo que se conoce como alfabetización en información digital.
También, Carretero (2018), en su Marco de Competencia digital para la Ciudadanía (Digcomp) contempla el área “1 Información y Alfabetización digital", la cual busca el desarrollo de nuevas competencias que apunten hacia el Empoderamiento estudiantil. Así también, en el Digcompedu (2020) en el área 6 se tiene una competencia denominada “Información y alfabetización mediática” que incorpora actividades de E-A que requieran los estudiantes sobre sus requerimientos de información. Asimismo, UNESCO (2021) fomenta la Alfabetización Mediática e Informacional y las Competencias Digitales para todos, con la finalidad de formar a las personas en el uso de la información de manera crítica, segura y responsable y asegurando la confianza del ecosistema de información y en las tecnologías digitales. permitiéndole hacer frente a los desafíos del siglo XXI.
De igual manera, Delgado (2020), en su investigación mixta señala también que “el cambio paradigmático e inclusión digital” (p. 165) encaminan al estudiante hacia el desarrollo de sus competencias digitales. Así mismo, destaca la existencia de una relación entre la Competencia digital docente (CDD) y su impacto en el Empoderamiento digital estudiantil, coincidiendo con lo mencionado por Redecker en el área 6 del Digcompedu. No obstante, Carruyo, Ureña y Quiñones (2017) en su investigación de tipo cualitativa concluyeron que la falta de recursos digitales en Instituciones educativas públicas debilitan el desarrollo del empoderamiento digital como estrategia integral en la comunidad educativa.
Entre las investigaciones recientes, Morales-Romo (2024), en su investigación de tipo cualitativa, describe la propuesta de un marco de competencias de multialfabetización que impulse la inclusión digital y social de los estudiantes en el contexto de una sociedad en constante cambio. En nuestra opinión, competencias como Adaptación al cambio por parte de los estudiantes, les permitirá afrontar y cumplir con las perspectivas de la sociedad digital actual. Sin embargo, Iranzo, Gutiérrez-Ujaque y Cairol (2024), en su estudio mixto, concluyeron que una metamorfosis simbólica en las percepciones estudiantiles, desde el escepticismo inicial y la ansiedad hacia un empoderamiento digital, resaltan el potencial modificador de la Inteligencia Artificial (IA), que actúa también como “un catalizador para la equidad social” (p. 86).
Por otra parte, Zorrilla y Castillo (2023), en su investigación de tipo cuantitativa, señalan que los estudiantes poseen una autopercepción positiva sobre el nivel alcanzado para con sus competencias digitales (de información y alfabetización digital), lo cual aporta al desarrollo del Empoderamiento estudiantil. Asimismo, Fernández y Llorente (2024), en su estudio cualitativo, remarcan la necesidad de integrar las competencias digitales en los currículos para capacitar de manera adecuada a los futuros docentes para afrontar los retos del ámbito profesional, resaltando la importancia de impulsar el uso creativo de la tecnología. En la misma línea, Bentri e Hidayati (2023), en su estudio cuantitativo, manifiestan que es fundamental que los docentes puedan comprobar la integración de su CDD a través del uso de estrategias creativas que conviertan su práctica y permitan mejorar la experiencia de aprendizaje de sus estudiantes.
Como se puede observar en las investigaciones mencionadas, estas se enfocan en destacar la importancia del desarrollo de la Información y Alfabetización digital / Alfabetización mediática e informacional de los estudiantes, Inclusión digital y Competencia digital, además coinciden en que la mayoría de ellas son del tipo cuantitativo. En todas ellas se hace uso de un instrumento tipo cuestionario, entrevistas, observaciones y grupos focales. En la presente investigación, se busca conocer las características y factores asociados al Empoderamiento estudiantil en la Era digital de forma cualitativa, a través de la revisión narrativa de investigaciones vinculadas al tema. Ello podría ayudar a establecer las pautas para la creación de estrategias pedagógicas digitales que impulsen el desarrollo de programas de Alfabetización digital para reducir la brecha digital (bajo nivel de competencias digitales) y generar políticas educativas para incrementar la Inclusión digital como respuesta a las exigencias educativas actuales o futuras de la Era digital.
CONCLUSIONES
Una de las principales conclusiones del estudio da cuenta de las características de los aprendizajes en la era digital. En este sentido, los aprendizajes en la era digital trascienden los enfoques tradicionales al configurarse como procesos colaborativos, autorregulados, activos, estratégicos y orientados a la resolución de problemas. Estos aprendizajes se nutren de la interacción entre pares, fomentan la toma de decisiones autónoma y promueven el pensamiento crítico y creativo. Además, incorporan una dimensión socioemocional clave que reconoce la importancia de las emociones, la empatía y el bienestar en el proceso formativo, favoreciendo el desarrollo integral de los estudiantes en contextos educativos cada vez más interconectados y cambiantes.
Otra de las principales conclusiones versa sobre los factores que potencian el empoderamiento estudiantil en la era digital, el cual se ve profundamente reforzado por la integración de competencias clave como la comunicación digital, la competencia digital, la alfabetización informacional y la movilidad virtual. Estos factores no solo habilitan la participación efectiva del estudiante en entornos tecnológicos, sino que también amplían sus posibilidades de acceso, expresión, creación y colaboración a nivel global. A través de ellos, los estudiantes desarrollan una agencia activa, asumen el control de su aprendizaje y se posicionan como protagonistas críticos de su trayectoria formativa.
El aprendizaje digital conlleva un compromiso ético y social que se manifiesta en la promoción de la autonomía, la accesibilidad y la equidad, así como en la reflexión constante sobre valores fundamentales. Este enfoque favorece la inclusión de todos los estudiantes, reduce brechas de participación y potencia una educación más justa. Asimismo, promueve la apropiación cultural del conocimiento, permitiendo que los saberes sean contextualizados, significativos y alineados con las realidades locales. En conjunto, estos elementos impulsan una educación digital transformadora, centrada en la justicia social y el respeto a la diversidad.
Se observa que la incorporación oportuna, diversa y crítica por parte del docente, de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), en el contexto del aprendizaje puede potenciar el empoderamiento en los estudiantes, en la medida que facilita el acceso a la información y la colaboración, como también el aprendizaje autónomo. La consecuencia en los estudiantes sería el desarrollo de su competencia digital, y, en el contexto actual, la incorporación de la inteligencia artificial a su vez permitiría personalizar el aprendizaje, fomentar la equidad y mejorar la toma de decisiones basada en datos. En cuanto al aspecto socio emocional, las habilidades del docente como la empatía, la comunicación efectiva y asertiva y el respeto hacia sus estudiantes, fomenta un ambiente que favorece el empoderamiento, ya que los estudiantes pueden expresarse y desarrollarse de manera más íntegra en un espacio de trabajo colaborativo y aprendizaje activo. Asimismo, permite que se desarrollen características como la autoeficacia, el liderazgo y la autorreflexión.
Entre las principales limitaciones de la revisión narrativa se connota que la presente sistematización se ha centrado en estudios vinculados a la educación superior y al uso de tecnologías en contextos específicos, por lo que los hallazgos podrían no ser generalizables a otros niveles educativos o a realidades institucionales diferentes, especialmente aquellas con menores niveles de digitalización. Al mismo tiempo, si bien se identificaron algunos patrones entre conceptos y aproximaciones teóricas importantes, no se ha evaluado de forma empírica el grado de empoderamiento de los estudiantes, la frecuencia del uso de las TIC ni su correlación con la motivación y autonomía. Por ello, se recomienda que futuras investigaciones puedan complementar esta revisión con estudios empíricos en los que se realice mediciones objetivas y comparativas para validar las ideas aquí planteadas.
Entre las principales proyecciones futuras se destaca la alfabetización digital como un eje central para el desarrollo de competencias clave en contextos educativos mediados por tecnología. En este sentido, futuras investigaciones podrían explorar en mayor profundidad la relación entre la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en el empoderamiento estudiantil, considerando tanto su potencial para personalizar los procesos de enseñanza-aprendizaje como los desafíos éticos y pedagógicos que implica su implementación. Resulta pertinente indagar cómo la IA puede contribuir al desarrollo de la autonomía, la autorregulación, el pensamiento crítico y la participación de los estudiantes, así como analizar los posibles riesgos de exclusión o dependencia tecnológica. Esta línea de investigación permitiría anticipar escenarios formativos más inclusivos, equitativos y centrados en el sujeto, articulando la alfabetización digital con una visión crítica y humanista del uso de tecnologías emergentes.
Otra de las perspectivas futuras de este estudio sobre empoderamiento estudiantil plantea la necesidad de profundizar en la adopción de estilos de vida saludables, el conocimiento sobre prácticas que favorecen el bienestar integral y el fortalecimiento del empoderamiento de los estudiantes para asumir hábitos sostenibles y responsables. Asimismo, se sugiere explorar la implementación de iniciativas de sostenibilidad en el entorno educativo, vinculando la formación digital con una conciencia ecológica y social que refuerce el rol activo del estudiantado en la construcción de un futuro más saludable y sostenible.
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Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Declaración de responsabilidad de autoría
Los autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y aceptamos que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Además, hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.
Nelly Pamela Gallesse-Pardo, Diana Antonela Caparachin Reyes y Gabriela Elizabeth Rojas-Munive De Huali: Proceso de revisión de literatura y redacción del artículo.