Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 21 Número 4 Año 2024

Artículo original

Violencia intrafamiliar y desarrollo infantil en el CDI corazones creativos del canton La Libertad

Intrafamily violence and child development in the CDI creative hearts of canton La Libertad

Violência intrafamiliar e desenvolvimento infantil no CDI corações criativos do cantão La Libertad

Lcda. Ligia Lourdes Lima Pozo *, https://orcid.org/0009-0004-9776-5102

PhD. Luis Ángel Guamán Lazo, https://orcid.org/0009-0005-6799-6708

Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador

*Autor para correspondencia. email jbligialima@hotmail.com

Para citar este artículo: Lima Pozo, L. L. y Guamán Lazo, L. A. (2024). Violencia intrafamiliar y desarrollo infantil en el cdi corazones creativos del canton La Libertad. Maestro y Sociedad, 21(4), 2128-2138. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: El presente estudio esta fundamentado en teorías sustantivas, el estudio buscó diagnosticar esta relación desde una perspectiva interpretativa, identificando fortalezas y debilidades en el contexto de la violencia intrafamiliar y su impacto en el desarrollo infantil. Objetivo: Analizar la relación entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil en niños de 1 a 3 años atendidos en el CDI Corazones Creativos, ubicado en el cantón La Libertad durante 2024. Materiales y Métodos: Se empleó una metodología de investigación mixta, combinando enfoques cualitativos y cuantitativos para obtener una comprensión integral del fenómeno. A través de la interacción entre educadores y familias, se captaron las percepciones y experiencias tanto de adultos como de niños. La muestra incluyó a 10 madres de los niños atendidos en el CDI, quienes proporcionaron información clave sobre sus circunstancias familiares. Resultados: Los resultados revelaron una correlación positiva y significativa entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil, destacando el impacto negativo de la violencia en diversas dimensiones del desarrollo de los niños. Discusión: la correlación observada sugiere que existe una relación significativa entre cómo se sienten y se comportan los niños en términos y el bienestar emocionales de sus madres. Conclusiones: Los niños expuestos a violencia intrafamiliar presentan un desarrollo emocional y cognitivo significativamente afectado. los niños que participan activamente en las actividades educativas del CDI, donde se promueve un entorno de respeto y cooperación, han mostrado una disminución en las conductas disruptivas que podrían estar relacionadas con la violencia intrafamiliar.

Palabras clave: Desarrollo Emocional, Socialización, Resiliencia Infantil, Estado Psicosocial, Conductas Disruptivas.

Abstract

Introduction: This study is based on substantive theories, aiming to diagnose this relationship from an interpretative perspective, identifying strengths and weaknesses in the context of domestic violence and its impact on child development. Objective: To analyze the relationship between domestic violence and child development in children aged 1 to 3 years attending the CDI "Corazones Creativos," located in the canton of La Libertad during 2024. Materials and Methods: A mixed research methodology was employed, combining qualitative and quantitative approaches to obtain a comprehensive understanding of the phenomenon. Through interactions between educators and families, the perceptions and experiences of both adults and children were captured. The sample included 10 mothers of the children attending the CDI, who provided key information about their family circumstances. Results: The results revealed a positive and significant correlation between domestic violence and child development, highlighting the negative impact of violence on various dimensions of the children's development. Discussion: The observed correlation suggests a significant relationship between how children feel and behave emotionally and the emotional well-being of their mothers. Conclusions: Children exposed to domestic violence exhibit significantly affected emotional and cognitive development. However, children who actively participate in the CDI's educational activities, where an environment of respect and cooperation is promoted, have shown a reduction in disruptive behaviors that could be related to domestic violence.

Keywords: Emotional Development, Socialization, Child Resilience, Psychosocial Status, Disruptive Behaviors.

Resumo

Introdução: Este estudo está fundamentado em teorias substantivas, buscando diagnosticar essa relação a partir de uma perspectiva interpretativa, identificando pontos fortes e fracos no contexto da violência doméstica e seu impacto no desenvolvimento infantil. Objetivo: Analisar a relação entre a violência doméstica e o desenvolvimento infantil em crianças de 1 a 3 anos atendidas no CDI "Corazones Creativos", localizado no município de La Libertad durante o ano de 2024. Materiais e Métodos: Utilizou-se uma metodologia de pesquisa mista, combinando abordagens qualitativas e quantitativas para obter uma compreensão abrangente do fenômeno. Através da interação entre educadores e famílias, captaram-se as percepções e experiências tanto de adultos quanto de crianças. A amostra incluiu 10 mães das crianças atendidas no CDI, que forneceram informações-chave sobre suas circunstâncias familiares. Resultados: Os resultados revelaram uma correlação positiva e significativa entre a violência doméstica e o desenvolvimento infantil, destacando o impacto negativo da violência em diversas dimensões do desenvolvimento das crianças. Discussão: A correlação observada sugere uma relação significativa entre como as crianças se sentem e se comportam emocionalmente e o bem-estar emocional de suas mães. Conclusões: As crianças expostas à violência doméstica apresentam um desenvolvimento emocional e cognitivo significativamente afetado. No entanto, as crianças que participam ativamente nas atividades educativas do CDI, onde se promove um ambiente de respeito e cooperação, demonstraram uma redução nos comportamentos disruptivos que poderiam estar relacionados à violência doméstica.

Palavras-chave: Desenvolvimento Emocional, Socialização, Resiliência Infantil, Estado Psicossocial, Comportamentos Disruptivos.

Recibido: 9/7/2024 Aprobado: 24/9/2024

Introducción

Desde tiempos remotos, la familia ha sido reconocida universalmente como la base fundamental para el desarrollo y la fortaleza de las personas. En este marco, los niños y niñas se forman dentro del ciclo de socialización, adquiriendo valores que guiarán su comportamiento y decisiones a lo largo de la vida. Los padres y cuidadores desempeñan un papel crucial en este proceso, proporcionándoles el sentido y los principios necesarios para su desarrollo integral (Trinidad, 2021). Este proceso de aprendizaje no se limita al hogar; se extiende a otros entornos significativos como la escuela, el barrio y la comunidad, donde los adultos actúan como modelos de vínculos sociales que fortalecen las relaciones y el bienestar de los niños en un contexto social y particular.

A pesar de la reconocida importancia de la estimulación temprana en el desarrollo infantil, persisten lagunas en el conocimiento de muchas familias y cuidadores sobre cómo fomentar efectivamente el crecimiento de los niños. Este desconocimiento puede tener consecuencias negativas en la calidad de vida de los menores, impidiendo un desarrollo adecuado de áreas clave como la motricidad, la coordinación y el lenguaje social (Latorre & Moore Valdes, 2017). La falta de estimulación y la ausencia de prácticas de crianza adecuadas pueden desencadenar problemas emocionales y conductuales, comprometiendo el desarrollo integral de los niños.

En América Latina, la violencia intrafamiliar es un factor que deteriora el buen funcionamiento familiar, afectando profundamente a la infancia. El maltrato familiar, la inestabilidad económica, la desintegración familiar y el abandono son fenómenos que generan conflictos emocionales como ansiedad y depresión, perjudicando el desarrollo adecuado de los niños (Florez & A, 2021). En este contexto, el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Corazones Creativos, cuyo propósito es proporcionar un entorno seguro y estimulante para el crecimiento de los niños, enfrenta desafíos significativos debido a la presencia de violencia intrafamiliar. Este problema se manifiesta en retrasos en el crecimiento, problemas nutricionales y dificultades en el desarrollo del lenguaje.

La violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil es un tema que día a día cobra mayor relevancia debido a sus causas y consecuencias afectando de forma directa a los niños y niñas menores de 4 años, considerando que es una problemática social que involucra a las familias de forma directa causando el deterioro de la calidad de vida de los infantes, evitando de tal forma, su óptimo desarrollo de los niños y niñas que son atendidos en CDI, Corazones Creativos del Cantón La Libertad.

Por un lado, estás teorías científicas recopilación de hechos comprobables y sustentados en evidencias que contribuirán en el desarrollo del objeto de investigación partiendo desde la violencia intrafamiliar variable que permitirá desde una perspectiva interpretativa las causas y consecuencias del desarrollo en niños y niñas atendidos en el Centro de Desarrollo Infantil, permitiendo que este trabajo investigativo sea utilizado para la implementación de políticas públicas y proyectos que aporten al desarrollo de los niños y niñas atendidos en el CDI Corazones Creativos.

Por consiguiente, esta investigación es viable, ya que cuenta con la posibilidad de recursos, tanto como humano y materiales para su ejecución, además cuenta con apoyo de instituciones gubernamentales, padres de familia y técnicos de los CDI.

1. Violencia Intrafamiliar en el Desarrollo Emocional Infantil

La violencia intrafamiliar es un fenómeno que afecta a millones de niños en todo el mundo, impactando gravemente en su desarrollo emocional (Highlander et al., 2022). El hogar, que debería ser un lugar seguro y de protección, se convierte en un entorno hostil donde el niño experimenta una variedad de agresiones, tanto físicas como psicológicas. Este tipo de violencia puede manifestarse de diferentes maneras: maltrato físico, abuso emocional, negligencia o exposición a la violencia entre los padres. Todas estas formas tienen repercusiones profundas y duraderas en el bienestar emocional del niño (Thiel et al., 2022).

El desarrollo emocional durante la infancia es un proceso crítico que define la capacidad de una persona para enfrentar desafíos, establecer relaciones y manejar sus emociones de manera adecuada en el futuro. Cuando un niño está expuesto a la violencia en su hogar, su capacidad para desarrollarse emocionalmente se ve afectada, lo que puede dar lugar a una variedad de trastornos psicológicos y de comportamiento. Estudios han demostrado que los niños que crecen en un ambiente violento tienden a desarrollar síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y problemas de conducta (Kurt & Akın, 2023). La exposición constante al conflicto y la agresión puede llevar a la internalización de estos comportamientos, haciendo que los niños imiten actitudes violentas en sus propias relaciones interpersonales.

El impacto de la violencia intrafamiliar en el desarrollo emocional infantil no se limita a la aparición de trastornos emocionales. Los efectos también se manifiestan en el rendimiento escolar y la socialización. Niños que viven en un entorno violento suelen tener dificultades en la escuela, tanto en el aspecto académico como en sus relaciones con compañeros y maestros. Estas dificultades pueden derivar en una disminución del rendimiento académico y en la incapacidad de establecer vínculos sociales saludables. El miedo y la inseguridad que acompañan a la violencia intrafamiliar limitan la capacidad del niño para concentrarse y aprender, lo que afecta directamente su desempeño en el entorno educativo (Mastorakos & Scott, 2019).

En términos de desarrollo emocional, la exposición a la violencia familiar afecta la regulación emocional del niño. Esto se traduce en dificultades para identificar y expresar emociones de manera saludable, lo que a su vez puede derivar en comportamientos agresivos o, por el contrario, en una tendencia a reprimir emociones, resultando en un distanciamiento emocional. La falta de modelos positivos de regulación emocional en el hogar impide que los niños desarrollen estrategias adecuadas para manejar el estrés y los conflictos en su vida diaria (Walker-Descartes et al., 2021).

El ciclo de la violencia también tiene implicaciones generacionales. Niños que crecen en hogares violentos tienen un mayor riesgo de replicar patrones de comportamiento en su vida adulta, perpetuando la violencia en sus futuras relaciones familiares (Noble‐Carr et al., 2020). Este ciclo perpetuo de violencia se convierte en un problema social de gran magnitud, contribuyendo al mantenimiento de entornos familiares disfuncionales.

2. Socialización y Conductas Disruptivas en Niños Expuestos a la Violencia Intrafamiliar

La violencia intrafamiliar genera una profunda afectación en la vida de los niños, no solo en su desarrollo emocional, sino también en su capacidad para socializar y comportarse adecuadamente en diferentes entornos. La exposición a un ambiente familiar violento influye directamente en la manera en que los niños interactúan con sus pares, maestros y otras figuras de autoridad, lo que a menudo conduce a la manifestación de conductas disruptivas (Treat et al., 2020).

Las conductas disruptivas en niños pueden abarcar una amplia gama de comportamientos, desde la desobediencia y la agresión física hasta el desafío a la autoridad y las explosiones emocionales. Estos comportamientos suelen ser una respuesta a la tensión y el estrés crónico que experimentan los niños en un entorno violento. El hogar, que debería ser un espacio seguro para el desarrollo personal, se convierte en un lugar de constante peligro, lo que altera la percepción del niño sobre la seguridad y las relaciones interpersonales (Herrenkohl et al., 2022).

Los niños que crecen en un ambiente de violencia intrafamiliar suelen tener dificultades para establecer relaciones sociales saludables. La desconfianza, el miedo y la ansiedad que experimentan en casa se trasladan a otros contextos, como la escuela o el parque, donde las interacciones sociales requieren habilidades que no han tenido la oportunidad de desarrollar (Muñoz-Rivas et al., 2021). Es común que estos niños adopten comportamientos agresivos o evasivos como mecanismos de defensa, dificultando la construcción de amistades y relaciones basadas en la confianza y la empatía.

En muchos casos, la violencia intrafamiliar también afecta la percepción que el niño tiene de las normas y reglas sociales. Los niños que son testigos o víctimas de violencia en su hogar pueden internalizar la idea de que la violencia es una respuesta aceptable ante conflictos o tensiones (Schäfer et al., 2023). Esto se traduce en una tendencia a reproducir comportamientos violentos en situaciones donde se requiere resolución de conflictos, lo que puede llevar a enfrentamientos con sus compañeros, dificultades en la escuela y problemas con la autoridad.

La exposición a la violencia intrafamiliar puede generar en los niños una sensación de impotencia y falta de control sobre su entorno. Esta sensación a menudo se manifiesta en comportamientos disruptivos que buscan recuperar una sensación de control o expresar su frustración y angustia. Estos comportamientos pueden incluir actitudes desafiantes, mentiras, robos, o incluso violencia hacia otros niños o adultos (Greene et al., 2020). Aunque estas acciones son vistas como problemáticas por los adultos, para el niño pueden ser la única forma de expresar su malestar emocional y su incapacidad para lidiar con las complejas emociones que la violencia genera.

Las dificultades en la socialización y las conductas disruptivas no solo afectan al niño, sino también al entorno educativo y social en el que se desenvuelve. La falta de habilidades para interactuar de manera efectiva con otros puede llevar al aislamiento social, lo que agrava los problemas emocionales y de conducta (Humphreys et al., 2020) (Pereda & Díaz-Faes, 2020). En el entorno escolar, estos niños suelen ser etiquetados como problemáticos, lo que limita sus oportunidades de recibir apoyo adecuado y refuerza un ciclo de comportamiento negativo y aislamiento.

3. Resiliencia Infantil y Estrategias de Intervención en Contextos de Violencia Intrafamiliar

La resiliencia infantil, definida como la capacidad de un niño para adaptarse y recuperarse frente a la adversidad, juega un papel clave en la superación de los efectos de la violencia intrafamiliar. La violencia en el hogar puede generar un impacto profundo en el bienestar físico y emocional del niño, pero ciertos factores de protección permiten que algunos niños desarrollen la capacidad de resistir y sobreponerse a estos desafíos (Spinazzola et al., 2021). Estos factores de protección incluyen un apego seguro a al menos un adulto, el acceso a un entorno educativo de apoyo y la intervención oportuna por parte de profesionales capacitados.

El apego seguro es un elemento fundamental en la construcción de la resiliencia. Niños que cuentan con una relación afectiva sólida con al menos un adulto protector, ya sea un familiar cercano, un maestro o un trabajador social, tienen más probabilidades de desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables. Esta relación de apoyo les proporciona un modelo de conducta que les ayuda a enfrentar el estrés y la inseguridad que experimentan en su hogar violento (Li et al., 2020).

El entorno educativo también actúa como un espacio donde se pueden promover habilidades de resiliencia. Escuelas que implementan programas de educación emocional y que brindan apoyo psicológico contribuyen a que los niños desarrollen herramientas para gestionar el estrés y las emociones derivadas de la violencia (Khemthong & Chutiphongdech, 2021). La interacción positiva con compañeros y maestros en un ambiente estable y seguro permite que los niños experimenten relaciones interpersonales saludables, lo que contrarresta las experiencias negativas en el hogar.

La intervención en contextos de violencia intrafamiliar es una estrategia clave para fortalecer la resiliencia infantil. Esta intervención puede tomar diversas formas, desde apoyo psicológico individual hasta programas grupales diseñados para ayudar a los niños a procesar el trauma (Hoffmann et al., 2022). La identificación temprana de la violencia intrafamiliar es crucial para que las intervenciones sean efectivas, ya que los efectos de la violencia tienden a intensificarse con el tiempo si no se abordan adecuadamente.

Materiales y métodos

La metodología del estudio se diseñó con un enfoque de investigación mixto, combinando elementos tanto cualitativos como cuantitativos para abordar de manera integral el fenómeno de la violencia intrafamiliar y su relación con el desarrollo infantil. Este enfoque permitió obtener una comprensión más profunda y rica del contexto en el que se desarrollaron los niños de 1 a 3 años atendidos en el CDI Corazones Creativos del cantón La Libertad.

El tipo de investigación adoptado fue comprensivo explicativo, el cual permitió no solo describir los aspectos observables de la relación entre violencia intrafamiliar y desarrollo infantil, sino también interpretar los significados subyacentes y los procesos que influyeron en esta relación. Se buscó explicar el problema desde una perspectiva interpretativa, lo que implicó la recolección de datos que permitieran entender las experiencias de los participantes y las dinámicas familiares que afectaron el desarrollo de los niños.

El proceso metodológico comenzó con la identificación de aspectos y factores clave que pudieran estar relacionados con el desarrollo infantil en el contexto de la violencia intrafamiliar. Estos aspectos fueron explorados a través de la interacción entre educadores y familias, lo que permitió captar las percepciones y experiencias tanto de los adultos como de los niños involucrados en el estudio. La interpretación de estos procesos y resultados fue esencial para desarrollar un diagnóstico con perspectiva interpretativa.

Para la recolección de datos, se emplearon la entrevista, la observación participante y los grupos focales. Las entrevistas se realizaron tanto a las madres como a los educadores, enfocándose en aspectos como la educación, la situación de pobreza y los estados de ánimo psicosociales con alto nivel de vulnerabilidad. Estas entrevistas fueron semi-estructuradas, lo que permitió a los entrevistados expresar sus experiencias y percepciones en sus propias palabras, a la vez que proporcionaron datos estructurados que pudieron ser analizados de manera sistemática.

Tabla 1. Preguntas de entrevistas

No.

Pregunta

1

¿Cómo describiría el estado emocional de su hijo(a) antes de asistir al CDI Corazones Creativos?

2

Desde que su hijo(a) asiste al CDI, ¿ha notado alguna mejora en su bienestar emocional? Si es así, ¿puede describir esos cambios?

3

¿Ha observado alguna dificultad en su hijo(a) para socializar con otros niños? ¿Estas dificultades han cambiado desde que asiste al CDI?

4

¿Cómo describiría la capacidad de su hijo(a) para enfrentar situaciones difíciles o estresantes? ¿Ha notado algún cambio en esta capacidad desde que asiste al CDI?

5

¿Cuál ha sido su estado emocional y psicológico en los últimos meses? ¿Cree que su bienestar afecta el desarrollo de su hijo(a)?

6

Desde que su hijo(a) asiste al CDI, ¿ha notado algún cambio en las conductas disruptivas (como rabietas o desobediencia) de su hijo(a)?

7

¿Cómo considera que el CDI ha influido en el desarrollo general de su hijo(a) en términos de aprendizaje, socialización y comportamiento?

8

¿Qué apoyo adicional cree que usted y su hijo(a) necesitan para mejorar aún más su bienestar y desarrollo?

9

¿Considera que el ambiente en su hogar ha mejorado, empeorado o se ha mantenido igual desde que su hijo(a) asiste al CDI?

10

¿Hay algún otro aspecto que desee compartir sobre la relación entre la situación en su hogar y el desarrollo de su hijo(a)?

Nota. Autoría propia

La observación participante fue utilizada para captar las interacciones cotidianas dentro del CDI, así como entre los niños y sus familias en el hogar. Esta técnica permitió obtener información directa sobre el comportamiento de los niños y la dinámica familiar, lo que fue crucial para entender cómo la violencia intrafamiliar afectaba su desarrollo.

Los grupos focales, compuestos por madres y educadores, se llevaron a cabo para explorar las percepciones y actitudes hacia la violencia intrafamiliar y su impacto en el desarrollo infantil. Estos grupos permitieron una discusión abierta y dinámica, en la que se compartieron experiencias y se identificaron puntos comunes y divergentes en las percepciones de los participantes.

La población de estudio estuvo conformada por niños de 1 a 3 años atendidos en el CDI Corazones Creativos y por sus madres, quienes fueron los principales informantes. La muestra seleccionada incluyó a 10 madres, una selección que permitió un análisis detallado de las circunstancias de cada familia y cómo estas afectaban el desarrollo de los niños.

Una vez seleccionadas las variables a analizar, se procedió a asignarles valores numéricos para facilitar el análisis estadístico. A cada variable se le dio una ponderación en una escala de 1 a 5, donde 1 indicaba un empeoramiento o ausencia de mejora, y 5 representaba una mejora significativa. Esta transformación de datos cualitativos a cuantitativos permitió organizar la información en una tabla estructurada, lista para ser utilizada en el análisis de correlación. El uso de esta escala simplificó el proceso de medición de las respuestas y su posterior comparación entre los diferentes factores involucrados en el estudio.

Se elaboró una matriz de correlación utilizando los datos organizados en la tabla de Excel, aplicando la fórmula de correlación de Pearson para calcular la relación entre cada par de variables. Esta fórmula proporcionó un coeficiente de correlación que mide la intensidad y la dirección de la relación lineal entre dos conjuntos de datos. Los valores de la matriz oscilaron entre -1 y 1, indicando correlaciones negativas, positivas o nulas, dependiendo de la dirección y fuerza de las relaciones observadas entre las variables. Esta matriz fue fundamental para identificar patrones significativos que revelan cómo las distintas dimensiones del desarrollo infantil están interconectadas y cómo son afectadas por la violencia intrafamiliar.

La interpretación de los coeficientes de correlación permitió identificar áreas de intervención prioritarias en el CDI. Correlaciones positivas fuertes entre variables como el estado psicosocial de las madres y las conductas disruptivas de los niños sugieren la necesidad de apoyar emocionalmente a las madres para reducir comportamientos problemáticos en los niños.

Resultados

Tabla 2. Respuestas en función de la variable de estudio y de la frecuencia

Variable

Respuesta de la Madre 1

Respuesta de la Madre 2

Respuesta de la Madre 3

Respuesta de la Madre 4

Respuesta de la Madre 5

Desarrollo Emocional

"Mi hijo se muestra ansioso, pero en el CDI se calma."

"Le cuesta concentrarse, pero las maestras lo apoyan mucho."

"Ha mejorado mucho emocionalmente desde que está en el CDI."

"Tiene episodios de llanto, pero menos que antes."

"Se muestra menos irritable gracias a las actividades del CDI."

Socialización

"Al principio era tímido, pero ahora juega con otros niños."

"Es muy retraído, pero en el CDI está mejorando."

"Tenía problemas para compartir, pero ha mejorado."

"Se lleva bien con los demás niños, lo cual es un gran cambio."

"Interactúa mejor, aunque a veces es agresivo."

Resiliencia Infantil

"Ahora puede manejar mejor las situaciones difíciles."

"El CDI le ha dado confianza para enfrentar problemas."

"Se adapta mejor a cambios y problemas."

"Es más fuerte emocionalmente gracias al apoyo recibido."

"Aunque le cuesta, ha mostrado signos de resiliencia."

Estado Psicosocial de las Madres

"Me siento estresada, pero las orientadoras me ayudan."

"Tengo ansiedad, pero las sesiones en el CDI me alivian."

"El apoyo del CDI ha sido fundamental para mi salud mental."

"Me siento más tranquila desde que recibo ayuda en el CDI."

"A veces es difícil, pero el CDI me ha brindado herramientas."

Conductas Disruptivas

"Era agresivo, pero ha mejorado mucho."

"Aún tiene conductas desafiantes, pero menos frecuentes."

"Ha dejado de ser tan desafiante desde que está en el CDI."

"Las conductas disruptivas han disminuido notablemente."

"Aún es problemático a veces, pero ha mejorado."

Nota. Autoría propia

La tabla presentada sintetiza los resultados obtenidos de las entrevistas realizadas a un grupo de madres de niños de 1 a 3 años atendidos en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Corazones Creativos del cantón La Libertad. Estas entrevistas tenían como objetivo analizar la relación entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil, enfocándose en variables clave como el desarrollo emocional, la socialización, la resiliencia infantil, el estado psicosocial de las madres y las conductas disruptivas de los niños.

Para estructurar y analizar las respuestas, se seleccionaron estas variables, considerando su relevancia directa en la comprensión de cómo los conflictos familiares pueden afectar el desarrollo integral de los niños y cómo el CDI puede influir positivamente en este proceso. Las respuestas de las madres fueron codificadas y clasificadas según temas comunes y su relación con las variables estudiadas.

Posteriormente, se cuantificaron las respuestas según su frecuencia, lo que permitió identificar patrones positivos en la correlación entre las intervenciones del CDI y el desarrollo infantil. Los resultados mostraron una tendencia general hacia la mejora emocional de los niños, ya que las madres reportaron que, aunque sus hijos inicialmente mostraban ansiedad o irritabilidad, la asistencia al CDI contribuyó significativamente a estabilizar su estado emocional. Este hallazgo sugiere una correlación positiva entre el apoyo brindado en el CDI y el desarrollo emocional de los niños, subrayando la importancia de un entorno educativo y afectivo seguro para contrarrestar los efectos negativos de la violencia intrafamiliar.

En cuanto a la socialización, se observó que, aunque algunos niños presentaban dificultades iniciales para interactuar debido a situaciones familiares conflictivas, la mayoría experimentó una notable mejora en sus habilidades sociales tras su integración en el CDI. Este resultado sugiere que las estrategias implementadas en el centro son efectivas para fomentar interacciones positivas entre los niños, lo que contribuye a su desarrollo integral.

Asimismo, las entrevistas revelaron que las madres percibieron una mayor capacidad de sus hijos para enfrentar situaciones adversas, lo cual es indicativo de un aumento en la resiliencia infantil. Este cambio, potenciado por el apoyo emocional y cognitivo recibido en el CDI, demuestra una correlación positiva entre la participación en el programa y el fortalecimiento de la resiliencia en los niños.

El estado psicosocial de las madres también emergió como un factor crucial en el desarrollo infantil. Las respuestas indicaron que las madres experimentaron una mejora en su bienestar emocional, atribuyendo este cambio en parte al apoyo recibido en el CDI. Esta correlación positiva entre el bienestar de las madres y el desarrollo de los niños resalta la importancia de intervenciones que aborden tanto el bienestar infantil como el de sus cuidadores.

Finalmente, aunque algunas madres reportaron la persistencia de conductas disruptivas en sus hijos, la mayoría observó una disminución de estos comportamientos tras la intervención del CDI. Este resultado sugiere que las estrategias educativas y de apoyo emocional implementadas en el centro están teniendo un impacto positivo en la reducción de conductas problemáticas, lo que contribuye a crear un entorno más estable y seguro para el desarrollo de los niños.

Tabla 3. Asignación de Valores Numéricos

Valor Numérico

Descripción

1

Negativo (empeoramiento o ausencia de mejora)

2

Leve mejora

3

Mejora moderada

4

Buena mejora

5

Mejora significativa

Nota. Autoría propia

La Tabla establece un marco para calificar las respuestas de las madres en función del impacto observado en diferentes aspectos del desarrollo infantil y el bienestar psicosocial de las madres. Este sistema de calificación, que varía de 1 a 5, permite traducir cualidades subjetivas en valores cuantitativos, facilitando así la realización de análisis estadísticos más precisos. La escala comienza con un valor de 1, que indica un empeoramiento o ausencia de mejora, y llega hasta 5, que denota una mejora significativa. Este enfoque asegura que las mejoras graduales en los distintos aspectos sean capturadas de manera adecuada, y que las respuestas puedan ser comparadas de forma objetiva.

Tabla 4. Ponderación de respuestas

Variable

Respuesta 1

Respuesta 2

Respuesta 3

Respuesta 4

Respuesta 5

Desarrollo Emocional

El niño se muestra ansioso, pero se calma en el CDI. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Dificultades para concentrarse, pero con apoyo. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Mejora emocional significativa. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Reducción en los episodios de llanto. Ponderación: 4 (buena mejora)

Menos irritable. Ponderación: 4 (buena mejora)

Socialización

Era tímido, pero ahora juega con otros niños. Ponderación: 4 (buena mejora)

Retracción social, pero mejora. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Problemas para compartir, pero ha mejorado. Ponderación: 4 (buena mejora)

Se lleva bien con los demás niños. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Interactúa mejor, pero a veces es agresivo. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Resiliencia Infantil

Maneja mejores situaciones difíciles. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Confianza para enfrentar problemas. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Se adapta mejor a cambios y problemas. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Más fuerte emocionalmente gracias al apoyo. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Muestra signos de resiliencia, aunque le cuesta. Ponderación: 4 (buena mejora)

Estado Psicosocial de Madres

Estrés, pero con apoyo de las orientadoras. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Ansiedad, pero sesiones en el CDI ayudan. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Apoyo del CDI es fundamental para su salud mental. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Más tranquila con ayuda del CDI. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Recibido herramientas útiles, aunque es difícil. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Conductas Disruptivas

Era agresivo, pero ha mejorado mucho. Ponderación: 4 (buena mejora)

Conductas desafiantes menos frecuentes. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Ha dejado de ser tan desafiante desde que está en el CDI. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Conductas disruptivas han disminuido notablemente. Ponderación: 5 (mejora significativa)

Aún es problemático a veces, pero ha mejorado. Ponderación: 3 (mejora moderada)

Nota. Autoría propia

La Tabla refleja cómo se aplicaron estos valores numéricos a las respuestas individuales de las madres. Cada respuesta se evaluó para asignar una puntuación que representa la magnitud del cambio observado en los niños o en las propias madres desde que comenzaron a recibir apoyo en el CDI. Este proceso de ponderación se basa en la interpretación de las respuestas, considerando la mejora reportada en áreas como el desarrollo emocional, la socialización, la resiliencia infantil, el estado psicosocial de las madres y las conductas disruptivas de los niños.

De este modo se garantiza que las diferencias en las percepciones y experiencias de cada madre se capturen con precisión, proporcionando una base sólida para el análisis de correlación. Las ponderaciones asignadas, por lo tanto, no solo permiten una comparación directa entre las diferentes variables, sino que también proporcionan una comprensión más profunda de cómo el apoyo recibido ha influido en las familias entrevistadas.

A partir de los resultados obtenidos, se elaboró la matriz de correlación basándose en criterios clave que reflejan las interacciones entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil en el CDI Corazones Creativos. La construcción de la matriz se fundamenta en la identificación de variables que están directa o indirectamente influenciadas por la violencia intrafamiliar y que, a su vez, impactan en el desarrollo integral de los niños y niñas atendidos.

El criterio central para la elaboración de esta matriz es la selección de variables relacionadas con el bienestar emocional, social y conductual de los niños, así como el estado psicosocial de las madres. Las variables seleccionadas, como el desarrollo emocional, la socialización, la resiliencia infantil, las conductas disruptivas y el estado psicosocial de las madres reflejan dimensiones críticas del desarrollo infantil que pueden verse afectadas por la violencia intrafamiliar. Estas variables permiten capturar de manera integral los efectos de la violencia en el hogar sobre el comportamiento y bienestar de los niños.

Figura 1. Matriz de correlaciones

Fuente: Elaboración propia

Discusión

Una de las primeras observaciones importantes es la correlación moderada entre el desarrollo emocional de los niños y el estado psicosocial de las madres, con un coeficiente de correlación de 0.76. Esto sugiere que existe una relación significativa entre cómo se sienten y se comportan los niños en términos emocionales y el bienestar emocional de sus madres.

La correlación entre el desarrollo emocional de los niños y las conductas disruptivas es de 0.60, lo que indica que a medida que los niños mejoran emocionalmente, es más probable que también se observe una disminución en sus comportamientos problemáticos.

Por otro lado, la socialización de los niños muestra una correlación aún más fuerte con las conductas disruptivas, con un coeficiente de 0.90. Esto destaca la importancia de las habilidades sociales en la reducción de comportamientos desafiantes en los niños. A medida que los niños mejoran en su capacidad de interactuar con los demás, se observa una disminución en los comportamientos disruptivos, lo que refuerza la idea de que las habilidades sociales son cruciales para un desarrollo infantil saludable.

De manera similar, la socialización también está correlacionada con el estado psicosocial de las madres, con una correlación de 0.76, lo que indica que el bienestar de las madres puede influir en la capacidad de los niños para socializar de manera efectiva con sus compañeros.

La resiliencia infantil, aunque muestra correlaciones más débiles en general, destaca una correlación moderada con la socialización y las conductas disruptivas, con coeficientes de 0.53 y 0.56, respectivamente. Esto sugiere que los niños que desarrollan habilidades de resiliencia son más capaces de manejar situaciones sociales difíciles y también tienden a mostrar una reducción en los comportamientos disruptivos. Sin embargo, la correlación más baja en comparación con otras variables podría indicar que la resiliencia depende de otros factores no abordados directamente en este estudio, o que no está tan directamente relacionada con la violencia intrafamiliar como otras variables analizadas.

El estado psicosocial de las madres emerge como un factor clave en este análisis, mostrando la correlación más fuerte con las conductas disruptivas de los niños, con un coeficiente de 0.91. Esto sugiere que el bienestar emocional de las madres es un determinante crucial del comportamiento infantil. Las madres que reciben apoyo emocional adecuado y manejan mejor su estrés tienden a tener hijos que exhiben menos comportamientos disruptivos. Este hallazgo subraya la importancia de incluir intervenciones que apoyen a las madres emocionalmente como parte integral de los programas del CDI para mejorar los resultados de desarrollo infantil. El bienestar de las madres no solo está relacionado con el comportamiento de los niños, sino también con su desarrollo emocional y socialización, lo que resalta la necesidad de un enfoque holístico que aborde tanto a los niños como a sus madres.

En cuanto a la interpretación de los resultados, la correlación extremadamente fuerte entre el estado psicosocial de las madres y las conductas disruptivas en los niños refuerza la importancia de apoyar a las madres en su salud mental y bienestar emocional. Esto no solo contribuirá al bienestar de las madres mismas, sino que también tendrá un efecto positivo en el comportamiento y desarrollo de los niños.

De igual manera, la fuerte correlación entre la socialización y las conductas disruptivas sugiere que ayudar a los niños a mejorar sus habilidades de interacción social puede ser una estrategia efectiva para reducir los comportamientos problemáticos. Estos resultados destacan la necesidad de programas que fortalezcan las habilidades sociales de los niños y proporcionen apoyo emocional a las madres.

El desarrollo emocional, aunque no muestra correlaciones tan fuertes como la socialización o el estado psicosocial de las madres, sigue siendo una variable importante, ya que su correlación moderada con las conductas disruptivas y el bienestar materno sugiere que proporcionar apoyo emocional tanto a los niños como a sus madres es fundamental para mejorar el comportamiento infantil. Por otro lado, la resiliencia infantil no parece estar tan fuertemente correlacionada con las otras variables, lo que podría indicar que este aspecto del desarrollo infantil depende de una gama más amplia de factores y puede requerir intervenciones más específicas o a largo plazo.

Conclusiones

Los resultados revelaron una fuerte y positiva correlación entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo infantil en los niños de 1 a 3 años. Las entrevistas evidenciaron que los niños expuestos a violencia intrafamiliar presentan un desarrollo emocional y cognitivo significativamente afectado. Las madres reportaron que los niños que viven en entornos de violencia tienden a mostrar signos de ansiedad, inseguridad y dificultades para concentrarse en las actividades educativas.

Sin embargo, la intervención de los educadores en el CDI, quienes implementan técnicas de apoyo emocional y actividades lúdicas adaptadas, ha demostrado ser un factor positivo que mitiga parcialmente estos efectos negativos. La relación entre la violencia intrafamiliar y el desarrollo emocional y cognitivo es fuerte, pero la presencia de un entorno educativo solidario en el CDI tiene un efecto amortiguador positivo.

Existe una correlación significativa entre la violencia intrafamiliar y las habilidades de socialización de los niños. Los educadores informaron que los niños provenientes de hogares con altos niveles de conflicto y violencia muestran dificultades para interactuar de manera positiva con sus compañeros, a menudo replicando comportamientos agresivos o retraídos. Sin embargo, a través de intervenciones centradas en la socialización y el trabajo en equipo en el CDI, algunos de estos niños han logrado mejorar sus habilidades sociales, lo que indica una correlación positiva entre las estrategias educativas implementadas y el desarrollo social de los niños.

Finalmente, los niños que participan activamente en las actividades educativas del CDI, donde se promueve un entorno de respeto y cooperación, han mostrado una disminución en las conductas disruptivas que podrían estar relacionadas con la violencia intrafamiliar. Los educadores observaron que a medida que los niños se sienten más seguros y apoyados en el CDI, las manifestaciones de agresividad y aislamiento tienden a disminuir, lo que evidencia una correlación positiva entre la calidad del entorno educativo y la mejora en el comportamiento de los niños.

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Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

Los autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y aceptamos que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Además, hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.

Lcda. Ligia Lourdes Lima Pozo y PhD. Luis Ángel Guamán Lazo: Proceso de revisión de literatura y redacción del artículo.