Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867
Volumen 21 Número 4 Año 2024
Artículo original
Estrategias didácticas activas para el aprendizaje del área de Lengua en estudiantes de Quinto Año Básico
Active didactic strategies for Language learning in Fifth Grade Students
Estratégias didáticas ativas para a aprendizagem da área de Língua em estudantes do Quinto Ano do Ensino Fundamental
María Victoria López Pincay *, https://orcid.org/0009-0000-9522-7037
Jimmy Manuel Zambrano Acosta, https://orcid.org/0000-0001-9620-1963
Leonardo Fabricio Chica Chica, https://orcid.org/0000-0002-4060-2802
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
*Autor para correspondencia. email mlopez9393@utm.edu.ec
Para citar este artículo: López Pincay, M. V., Zambrano Acosta, J. M. y Chica Chica, L. F. (2024). Estrategias didácticas activas para el aprendizaje del área de Lengua en estudiantes de Quinto Año Básico. Maestro y Sociedad, 21(4), 1851-1865. https://maestroysociedad.uo.edu.cu
RESUMEN
Introducción: Las estrategias didácticas basadas en metodologías activas son elementales para la enseñanza de Lengua, ya que fomentan un aprendizaje interactivo y participativo. Objetivo: diseñar una estrategia didáctica basada en metodologías activas, para el favorecimiento del proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua, para estudiantes de Quinto Año Básico de la Unidad Educativa Mariscal. Metodología: Tipo de investigación descriptiva, con enfoque cualitativo, de diseño no experimental, esto en virtud de que se realiza una explicación acerca de la implementación de estrategias basadas en metodologías activas para el proceso de enseñanza-aprendizaje en el área de Lengua. Resultado: Los principales hallazgos indican que los docentes reconocen la importancia de la participación activa de los estudiantes, pero las estrategias actualmente utilizadas son limitadas y no logran desarrollar plenamente las habilidades cognitivas ni promover una participación efectiva en clase. El diagnóstico reveló que un tercio de los estudiantes apenas alcanza el puntaje mínimo requerido para aprobar, lo que refuerza la necesidad de implementar nuevas estrategias. Propuesta: Se diseñó una estrategia basada en actividades colaborativas, gamificación y talleres de escritura creativa, que fomentan tanto habilidades cognitivas como sociales. Discusión: Los resultados obtenidos coinciden con estudios similares que subrayan la efectividad de las metodologías activas en la mejora del aprendizaje y la motivación de los estudiantes. La propuesta fue validada por expertos, quienes destacaron su viabilidad sin requerir modificaciones significativas. Conclusión: Es necesario implementar metodologías activas para fomentar un aprendizaje integral, mejorar los resultados académicos y promover la participación activa de los estudiantes.
Palabras clave: aprendizaje colaborativo, educación básica, enseñanza de lengua, estrategias didácticas, metodologías activas.
Abstract
Introduction: Didactic strategies based on active methodologies are essential for teaching Language, as they promote interactive and participatory learning. Objective: To design a didactic strategy based on active methodologies to enhance the teaching-learning process in the area of Language for fifth-year students at Unidad Educativa Mariscal. Methodology: This is a descriptive type of research, with a qualitative approach and a non-experimental design, as it explains the implementation of strategies based on active methodologies for the teaching-learning process in the area of Language. Results: The main findings indicate that teachers recognize the importance of students' active participation, but the strategies currently used are limited and do not fully develop cognitive skills or promote effective classroom participation. The diagnosis revealed that one-third of the students barely achieve the minimum score required to pass, reinforcing the need for new strategies. Proposal: A strategy was designed based on collaborative activities, gamification, and creative writing workshops, which foster both cognitive and social skills. Discussion: The results are consistent with similar studies that highlight the effectiveness of active methodologies in improving student learning and motivation. The proposal was validated by experts, who emphasized its feasibility without requiring significant modifications. Conclusion: It is necessary to implement active methodologies to foster comprehensive learning, improve academic performance, and promote the active participation of students.
Keywords: collaborative learning, basic education, language teaching, didactic strategies, active methodologies.
Resumo
Introdução: As estratégias didáticas baseadas em metodologias ativas são essenciais para o ensino de Língua, pois promovem uma aprendizagem interativa e participativa. Objetivo: projetar uma estratégia didática baseada em metodologias ativas para favorecer o processo de ensino-aprendizagem na área de Língua, para os alunos do Quinto Ano Básico da Unidade Educativa Mariscal. Metodologia: Tipo de pesquisa descritiva, com abordagem qualitativa e design não experimental, explicando a implementação de estratégias baseadas em metodologias ativas para o processo de ensino-aprendizagem na área de Língua. Resultados: Os principais achados indicam que os professores reconhecem a importância da participação ativa dos alunos, mas as estratégias atualmente utilizadas são limitadas e não conseguem desenvolver plenamente as habilidades cognitivas nem promover uma participação efetiva em sala de aula. O diagnóstico revelou que um terço dos alunos mal atinge a pontuação mínima necessária para passar, reforçando a necessidade de implementar novas estratégias. Proposta: Foi projetada uma estratégia baseada em atividades colaborativas, gamificação e oficinas de escrita criativa, que promovem tanto habilidades cognitivas quanto sociais. Discussão: Os resultados obtidos coincidem com estudos semelhantes que destacam a eficácia das metodologias ativas na melhoria da aprendizagem e motivação dos alunos. A proposta foi validada por especialistas, que enfatizaram sua viabilidade sem necessidade de modificações significativas. Conclusão: É necessário implementar metodologias ativas para fomentar uma aprendizagem integral, melhorar os resultados acadêmicos e promover a participação ativa dos alunos.
Palavras-chave: aprendizagem colaborativa, educação básica, ensino de língua, estratégias didáticas, metodologias ativas.
Recibido: 9/7/2024 Aprobado: 24/9/2024
Introducción
La educación básica es fundamental para el desarrollo individual y colectivo de una sociedad. Proporciona los cimientos necesarios para que los individuos adquieran habilidades básicas como la lectura, la escritura y el cálculo, así como conocimientos fundamentales en diversas áreas del saber. Además, fomenta valores éticos, sociales y cívicos que son esenciales para una convivencia armoniosa y democrática. Dentro de este nivel educativo, no solo brinda herramientas para el desarrollo personal y profesional de los individuos, sino que también contribuye al progreso económico y al bienestar social de una nación. Es a través de una educación básica de calidad que se puede aspirar a una sociedad más justa, equitativa y próspera para todos sus miembros (Muntaner et al., 2020).
El quinto año de educación básica es un período de alta relevancia en el desarrollo académico y personal de los estudiantes. Durante este año, se refuerzan y amplían los conocimientos adquiridos en años anteriores, preparándolos para etapas educativas posteriores. Se profundiza en áreas como matemáticas, ciencias, lengua y literatura, proporcionando una base sólida para futuros aprendizajes. Además, se promueve el desarrollo de habilidades sociales, el pensamiento crítico y la autonomía, preparando a los estudiantes para enfrentar desafíos tanto dentro como fuera del aula. Es un momento en el que se fomenta el descubrimiento de intereses individuales y se estimula la curiosidad por el mundo que les rodea, sentando las bases para un aprendizaje continuo y significativo (Cormillo & Pilatasig, 2023).
En concordancia con lo anterior, las metodologías activas, emergen como un mecanismo con elevado potencial para el aprendizaje de los niños en quinto año de educación básica. En este nivel, es indispensable involucrar a los estudiantes de manera activa en su proceso de aprendizaje, promoviendo la participación, la exploración y la experimentación. Estrategias como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo cooperativo y el uso de tecnologías educativas estimulan el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Al permitir que los niños sean protagonistas de su propio aprendizaje, se fomenta su autonomía y se fortalece su motivación intrínseca hacia el conocimiento (Ramón et al., 2020).
El enfoque teórico de las metodologías activas se basa en la premisa de que el aprendizaje es más efectivo cuando los estudiantes participan activamente en su propio proceso educativo. Este enfoque encuentra su fundamento en el constructivismo de Jean Piaget (1976), quien postuló que el conocimiento se construye a través de la interacción con el entorno y no simplemente mediante la recepción pasiva de información. Las metodologías activas fomentan un aprendizaje experiencial, donde los estudiantes se involucran en actividades prácticas que requieren la aplicación de conceptos teóricos, lo que facilita una comprensión más profunda y duradera del material.
Lev Vygotsky (1978) con su teoría socioconstructivista, también ha influido significativamente en las metodologías activas. Vygotsky enfatizó el papel crucial de la interacción social en el desarrollo cognitivo, proponiendo que el aprendizaje ocurre en un contexto social donde los estudiantes colaboran y se apoyan mutuamente. Las metodologías activas, como el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupos, permiten a los estudiantes aprender de sus compañeros y construir conocimiento de manera conjunta, promoviendo habilidades sociales y cognitivas esenciales para su desarrollo.
Ausubel (1983) con su teoría del aprendizaje significativo, sostiene que para que el aprendizaje sea efectivo, debe estar relacionado con los conocimientos previos del estudiante. Las metodologías activas facilitan este tipo de aprendizaje al conectar nuevos conceptos con experiencias previas y contextos reales. Al involucrar a los estudiantes en actividades que son relevantes y significativas para ellos, se potencia su motivación y se mejora la retención de la información. Esto se traduce en un aprendizaje más eficiente y aplicable a situaciones prácticas.
En este contexto, se determina que las metodologías activas son fundamentales para fomentar la autonomía y la autorregulación en los estudiantes. Al participar activamente en su proceso de aprendizaje, los estudiantes asumen una mayor responsabilidad por su educación, desarrollando habilidades de autoevaluación y reflexión crítica. Esto no solo mejora su desempeño académico, sino que también les proporciona herramientas esenciales para el aprendizaje a lo largo de toda la vida, preparándolos para adaptarse a un mundo en constante cambio.
Consecuentemente a lo expresado, las estrategias didácticas basadas en metodologías activas son elementales para la enseñanza de Lengua, ya que fomentan un aprendizaje interactivo y participativo. Estas estrategias incluyen técnicas como el aprendizaje basado en proyectos, donde los estudiantes trabajan en proyectos de escritura y lectura que tienen relevancia en el mundo real. Este enfoque no solo mejora sus habilidades lingüísticas, sino que también les permite aplicar lo aprendido en contextos prácticos, fortaleciendo su comprensión y retención del material (Hernández et al., 2021).
Otra estrategia eficaz es el uso de debates y discusiones en clase. Estas actividades no solo desarrollan habilidades de comunicación oral y argumentación, sino que también promueven el pensamiento crítico y la capacidad de escuchar y evaluar diferentes puntos de vista. A través de debates, los estudiantes aprenden a articular sus ideas con claridad y a respaldarlas con evidencias, lo cual es indispensable para el dominio del lenguaje y la expresión (Guasp et al., 2020).
Los talleres de escritura creativa son también una metodología activa efectiva para la enseñanza de Lengua. En estos, los estudiantes participan en ejercicios de escritura que estimulan su creatividad y les permiten explorar diferentes géneros y estilos. Al recibir retroalimentación constructiva de sus compañeros y del docente, los estudiantes mejoran sus habilidades de redacción y ganan confianza en su capacidad para comunicar ideas de manera efectiva (Cano et al., 2019).
El aprendizaje cooperativo es otra estrategia clave, donde los estudiantes trabajan en grupos para completar tareas y resolver problemas relacionados con la lengua. Este enfoque no solo facilita el aprendizaje colaborativo y el intercambio de conocimientos, sino que también desarrolla habilidades sociales y de trabajo en equipo. Los estudiantes aprenden a valorar las contribuciones de sus compañeros y a trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes (Martín, 2021).
Por lo expuesto, se arriba a la concepción de que, al utilizar técnicas como el aprendizaje basado en proyectos, debates, talleres de escritura creativa y aprendizaje cooperativo, los estudiantes no solo mejoran sus competencias lingüísticas, sino que también adquieren habilidades prácticas y sociales que son esenciales para su desarrollo integral, promoviendo un enriquecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje al proporcionar herramientas adicionales para el desarrollo de habilidades lingüísticas y la personalización del aprendizaje.
De acuerdo con el estudio realizado por Roa et al. (2021) en España, sobre una muestra de 165 centros educativos públicos, se logró evidenciar que el 87.27% de estas instituciones no aplica metodologías activas, o lo hacen de manera superficial, lo que ha influido en que el 61% de los estudiantes muestre un rendimiento académico equivalente a bueno. No obstante, al insertar una propuesta basada en metodologías activas, al evaluar los resultados, se identificó que el 83% de los educandos alcanzó un rendimiento equivalente a sobresaliente.
Por otra parte, según la investigación desarrollada por Durán (2019) en Colombia, con la participación de 50 dicentes y 10 docentes, se determinó que existe una deficiente aplicación de las metodologías activas, lo que repercute en que el 72% de los estudiantes manifiesten un bajo rendimiento académico. Sin embargo, al implantar una estrategia basada en metodologías activas, mediante la evaluación posterior, se pudo identificar que el 89% lograron mejorar sustancialmente su rendimiento académico.
A través del trabajo elaborado por Vélez (2022) en el cantón Buena Fé, provincia Los Ríos, Ecuador, sobre una muestra de 90 estudiantes donde se seleccionó un grupo experimental (50%) y un grupo de control (50%). Dentro de los resultados, se evidencia que el grupo experimental obtuvo un rango promedio de 42.10 de rendimiento académico; luego de aplicada la propuesta basada en metodologías activas, se logró que estos educandos mejoren el rango promedio situándose en 67.00, lo que demuestra la factibilidad y viabilidad de estas estrategias para alcanzar el máximo potencial de los dicentes en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Con base a los fundamentos expuestos, para el desarrollo de este trabajo, se ha detectado que en la Unidad Educativa Mariscal, los docentes no realizan un aprovechamiento adecuado para la implementación de metodologías activas en las clases impartidas para los niños y niñas de quinto año básico, lo que puede reflejar un efecto negativo para el desarrollo del aprendizaje de estos estudiantes.
Acorde a lo anterior, la formulación del problema se plantea mediante la interrogante ¿cuáles son las estrategias basadas en metodologías activas adecuadas, para el mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua, para estudiantes de Quinto Año Básico de la Unidad Educativa Mariscal? En este sentido, el objetivo general es diseñar una estrategia didáctica basada en metodologías activas, para el favorecimiento del proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua, para estudiantes de Quinto Año Básico de la Unidad Educativa Mariscal.
En tal virtud, se seleccionó el tipo de investigación descriptiva, con enfoque cualitativo, de diseño no experimental, toda vez que se detallan los beneficios de las estrategias didácticas basadas en metodología activas para el favorecimiento del proceso enseñanza-aprendizaje, enfatizando su incorporación al área de Lengua, con lo que se fundamenta el desarrollo de la propuesta, misma que queda a consideración de la institución su aplicación.
Materiales y métodos
Para el desarrollo de este trabajo, se ha seleccionado el tipo de investigación descriptiva, con enfoque cualitativo, de diseño no experimental, esto en virtud de que se realiza una explicación acerca de la implementación de estrategias basadas en metodologías activas para el proceso de enseñanza-aprendizaje en el área de Lengua. De este modo, aun cuando se plantea el diseño de una propuesta de intervención, su aplicación queda a discreción de la Institución, mientras que su valoración se realizó mediante el criterio de expertos en esta temática, por lo que no se aplicó reactivo alguno que ejerciera cualquier modificación en las variables principales que componen el tema.
La población se encuentra constituida por la comunidad educativa de la Institución Mariscal que se encuentra ubicada en la parroquia Ayacucho, del cantón Santa Ana, la cual asciende a 52 docentes, y 1096 estudiantes. En virtud de estos datos, la muestra seleccionada asciende a 2 docentes de Quinto Año Básico (paralelos A y B), a quienes se les aplicó la técnica de la entrevista con el respectivo instrumento la guía de entrevista, la cual se extrajo del estudio de Cona (2020), y 40 estudiantes del referido nivel, con quienes se empleó la técnica de la observación, a la que le corresponde el instrumento ficha de observación, misma que fue extraída del estudio de Ramón et al. (2020).
La entrevista con los docentes de Quinto Año Básico permitió obtener información detallada sobre sus experiencias, percepciones, desafíos y opiniones en relación con la implementación de metodologías activas en la enseñanza de Lengua. Esto ayudó a identificar las fortalezas y debilidades existentes en la práctica docente y a comprender mejor las barreras que puedan estar limitando la adopción de estas estrategias.
Por otro lado, la observación directa a los estudiantes de Quinto Año Básico proporcionó información concreta sobre cómo se están utilizando realmente las metodologías activas en el aula, así como el nivel de participación y compromiso de los estudiantes con dichas estrategias. Esto permitió identificar patrones de comportamiento, áreas de mejora y buenas prácticas que son relevantes para el diseño de la propuesta de intervención.
Al combinar ambas técnicas, se obtuvo una visión integral y holística de la situación didáctica en la Unidad Educativa Mariscal, lo que permitió fundamentar de manera sólida el diseño de la propuesta de intervención destinada a mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua para los estudiantes de Quinto Año Básico, misma que, como se mencionó previamente fue validada mediante el criterio de expertos.
Resultados
De acuerdo con la información obtenida mediante las entrevistas aplicadas a los docentes, se ha identificado que estos concuerdan en que los estudiantes tienen un rol activo dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, es decir que no son simples receptores de información, sino que deben de participar durante el desarrollo de las clases. No obstante, las estrategias utilizadas para fomentar el aprendizaje, se limitan a preguntas y respuestas entre los docentes y los educandos, donde se motiva a estos últimos a auto responderse, además de la observación y ocasionalmente se recurre a los trabajos en equipo.
La opinión de los docentes, coincide en que, la metodología que provoca un mayor beneficio para el proceso enseñanza-aprendizaje, consiste en que estas tienen una variabilidad según el ritmo de aprendizaje de cada estudiante, donde se concuerda que mediante la participación en clase se obtienen resultados positivos, por otra parte, al motivar los trabajos en equipo se logran buenos experiencias de aprendizaje, sin embargo esta estrategia es poco utilizada.
Acerca de la distribución de la experiencia de aprendizaje y las acciones realizadas durante las etapas de la clase (inicio, desarrollo y cierre), estas inician con una breve interacción, donde el docente realiza preguntas a los estudiantes aleatoriamente sobre la clase anterior, y de esta forma identificar el conocimiento adquirido y realizar un refuerzo de ser necesario, posteriormente durante el desarrollo de las clases, recurrentemente se indaga en los estudiantes si estos entienden las explicaciones dadas, caso contrario se efectúa una retroalimentación de los temas abordados para una mejor comprensión.
Con respecto a la retroalimentación, los docentes concuerdan en que, se refiere a identificar posibles dudas que tienen los estudiantes con respecto a las clases impartidas, y así explicar de diferente manera a los últimos en mención, para facilitar la comprensión de los temas tratados en clase. Además, se suele utilizar eventualmente la exposición de experiencias previas o ejemplos de otras personas para proporcionar una explicación más detalla y comprensible.
Con base a la información extraída a través de las entrevistas, se establece que existe la necesidad de implementar una propuesta de metodologías activas en el proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua. Aunque los docentes reconocen la importancia de la participación activa de los estudiantes, las estrategias empleadas actualmente son limitadas y no logran aprovechar todo el potencial de un aprendizaje colaborativo y dinámico. La incorporación de metodologías activas, como el trabajo en equipo (de manera más constante) y la resolución de problemas, permitiría una mayor interacción entre los estudiantes y favorecería el desarrollo de habilidades críticas. Esto no solo fortalecería la comprensión de los contenidos, sino que también impulsaría una experiencia de aprendizaje más enriquecedora y efectiva.
Ahora bien, en torno a la observación realizada, se logró detectar que los contenidos metodológicos para el proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua no se encuentran planificados para desarrollar habilidades cognitivas, toda vez que se encuentra estrictamente apegados al currículo tradicional. No obstante, se evidencia que el entorno físico del aula es adecuado para implementar estrategias que permitan potenciar las habilidades de los estudiantes, donde estos puedan ser más participativos durante el desarrollo de las clases.
Tal como se evidenció a través de la entrevista, se concuerda mediante la observación que la interacción del docente con los estudiantes se encuentra limitada a la implementación de estrategias esporádicas de trabajos en equipo, así como también regularmente se utilizan preguntas y respuestas entre docentes y educandos, donde estos últimos auto responden a las interrogantes realizadas, además de forma recurrente se aplica la observación y escucha exclusiva sobre la explicación del profesor, con lo que se estima que no se está explotando adecuadamente el potencial de los estudiantes para participar de su aprendizaje.
En concordancia a lo anterior, se ha podido observar que la totalidad de los estudiantes, no emplean los conocimientos adquiridos en clase para simular contextos reales, lo que se encuentra vinculado a una participación activa limitada debido a las estrategias utilizadas por los docentes en las clases de Lengua, lo que influye en que los educandos tengan una participación activa reducida en la construcción de su propio aprendizaje.
Con base a la información precedente, se estima que es fundamental implementar una propuesta de metodologías activas en el proceso enseñanza-aprendizaje del área de Lengua, ya que la observación ha revelado que el enfoque tradicional limita el desarrollo de habilidades cognitivas en los estudiantes. A pesar de contar con un entorno físico adecuado, las estrategias actuales no fomentan una participación activa ni promueven la simulación de contextos reales. La dependencia de preguntas-respuestas y trabajos en equipo esporádicos reduce el potencial de los estudiantes para involucrarse de manera efectiva en su aprendizaje. Por lo tanto, la incorporación de metodologías activas potenciaría las capacidades de los estudiantes, facilitando un aprendizaje más dinámico y participativo.
De conformidad con los datos expuestos, se procedió a realizar una revisión del promedio que los estudiantes han obtenido en el área de Lengua, durante el primer trimestre del período escolar de 2024, así como las notas asignadas a cada uno de ellos durante el transcurso del segundo trimestre (hasta el momento de realizarse este estudio), donde se pudo verificar que un tercio de esta población estudiantil ha obtenido en promedio una calificación de siete (7 puntos), lo que se considera legalmente en el ámbito académico, la mínima puntuación para poder aprobar una materia o el año escolar.
Sustentado en lo anterior, se evidencia que los resultados académicos obtenidos por un tercio de los estudiantes, quienes apenas alcanzan la calificación mínima para aprobar en el área de Lengua, reflejan la necesidad urgente de implementar una propuesta de metodologías activas. La baja calificación promedio evidencia que los enfoques actuales no están logrando el impacto deseado en el aprendizaje. Incorporar metodologías activas permitiría a los estudiantes participar más activamente en su proceso educativo, facilitando el desarrollo de habilidades cognitivas y un aprendizaje más significativo. Esta implementación no solo mejoraría los resultados académicos, sino que promovería un compromiso más profundo con el contenido de la asignatura.
Propuesta de estrategias didácticas basadas en metodologías activas
Sustentado en los resultados del análisis diagnóstico, se procedió a diseñar la propuesta de intervención, misma que tiene por título Innovación didáctica: Estrategias activas para potenciar el aprendizaje de Lengua en Quinto Año Básico. En este sentido, la justificación para la implementación de estrategias didácticas basadas en metodologías activas se basa en la evidente necesidad de transformar el enfoque pedagógico actual. Las entrevistas con los docentes revelaron que, aunque reconocen la importancia de la participación activa de los estudiantes, las estrategias utilizadas son limitadas, lo que restringe el desarrollo de habilidades cognitivas más profundas. Asimismo, la observación mostró que las clases se centran en métodos tradicionales, como preguntas y respuestas, sin aprovechar las oportunidades para promover un aprendizaje más colaborativo y dinámico. Por tanto, es imprescindible cambiar este enfoque para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje en el área de Lengua.
Otro aspecto relevante es que la revisión de los promedios académicos de los estudiantes demostró que un tercio de ellos apenas alcanza la nota mínima para aprobar, lo que indica que los métodos actuales no están logrando los resultados esperados. Este bajo rendimiento refleja que los estudiantes no están siendo suficientemente desafiados ni motivados en su proceso de aprendizaje. Las metodologías activas, que promueven la participación, el pensamiento crítico y la colaboración, podrían revertir esta situación, facilitando un aprendizaje más efectivo y significativo para los estudiantes de Quinto Año Básico.
La propuesta de implementar metodologías activas es también relevante porque el entorno físico del aula está bien preparado para facilitar su aplicación. Las aulas ofrecen espacios adecuados para organizar actividades colaborativas y dinámicas que permitan a los estudiantes interactuar entre ellos y con el contenido de manera más activa. Además, los docentes, aunque limitados por las estrategias actuales, han mostrado disposición para adoptar nuevas metodologías que puedan mejorar el rendimiento de sus estudiantes, lo que es un factor clave para asegurar el éxito de esta intervención.
Los principales beneficiarios de esta propuesta serán los estudiantes de Quinto Año Básico de la Unidad Educativa Mariscal, quienes tendrán la oportunidad de participar más activamente en su proceso de aprendizaje. Al ser protagonistas de su educación, se espera que no solo mejoren su rendimiento académico, sino también desarrollen habilidades críticas y colaborativas que les serán útiles a lo largo de su vida escolar y personal. Los docentes también se beneficiarán, ya que contarán con herramientas pedagógicas más variadas y efectivas para gestionar el aula y potenciar el aprendizaje.
Por otra parte, la implementación de esta propuesta tendrá un impacto positivo en la comunidad educativa en general. Al mejorar los resultados académicos de los estudiantes y fomentar un aprendizaje más activo y participativo, se fortalecerá el vínculo entre la escuela, los estudiantes y sus familias. Además, al utilizar metodologías activas, se estaría promoviendo un cambio en la cultura educativa que podría ser replicado en otros niveles y áreas de la institución, beneficiando a un mayor número de estudiantes a largo plazo.
Con base a lo anterior, el objetivo general de esta propuesta consiste en fomentar el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales en los estudiantes de Quinto Año Básico mediante la implementación de estrategias didácticas basadas en metodologías activas en el área de Lengua. En este contexto, los objetivos específicos conciernen a promover la participación activa de los estudiantes durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de Lengua a través de actividades dinámicas y colaborativas; desarrollar la capacidad de pensamiento crítico y resolución de problemas en los estudiantes mediante la aplicación de metodologías activas en el aula; y, fortalecer las habilidades de comunicación y trabajo en equipo en los estudiantes a través de la incorporación de estrategias didácticas que faciliten la interacción y colaboración.
Estrategia didáctica 1: Aprendizaje basado en proyectos (ABP)
Descripción de la estrategia: El ABP es una metodología activa que fomenta la participación activa de los estudiantes en la creación de un proyecto relacionado con temas del área de Lengua. A través de esta estrategia, los alumnos trabajan en grupos para investigar, planificar y presentar un producto final, como un cuento, una obra de teatro o una presentación multimedia. Esta dinámica no solo promueve el aprendizaje colaborativo, sino que también desarrolla habilidades cognitivas y sociales, tales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.
Implementación: Para implementar esta estrategia, el docente introduce un tema relevante y atractivo para los estudiantes, planteando un problema o una pregunta central. Los estudiantes se organizan en grupos pequeños y comienzan a investigar sobre el tema, asignando roles a cada miembro del equipo. Se les proporciona una guía con pasos a seguir, incluyendo la recopilación de información, la creación de un borrador y la elaboración del producto final. Durante el proceso, el docente actúa como facilitador, ofreciendo apoyo y orientación según sea necesario, fomentando la autoevaluación y la reflexión sobre el aprendizaje.
Materiales: Los materiales necesarios para esta estrategia incluyen acceso a recursos digitales (computadoras, tabletas), libros de referencia sobre el tema, herramientas para la creación del producto final (papel, marcadores, presentaciones digitales, etc.) y una rúbrica de evaluación que detalle los criterios a seguir para la presentación del proyecto. También se pueden incluir recursos audiovisuales que ayuden a enriquecer la investigación y la presentación final.
Interacción estudiante-docente: La interacción entre estudiantes y docente es fundamental en esta estrategia. El docente realiza intervenciones programadas para guiar a los grupos, ofrecer retroalimentación y resolver dudas. Además, fomenta un ambiente de discusión donde los estudiantes pueden compartir ideas y recibir aportes de sus compañeros. Esto fortalece el aprendizaje colaborativo y permite que los estudiantes desarrollen habilidades sociales y comunicativas, al tiempo que aprenden de manera activa.
Seguimiento y evaluación: El seguimiento se lleva a cabo mediante sesiones regulares de check-in, donde los estudiantes presentan avances y reciben retroalimentación. La evaluación del proyecto se realiza utilizando una rúbrica que contempla aspectos como la investigación, la creatividad, la presentación y la colaboración en equipo. Además, se puede incluir una autoevaluación en la que los estudiantes reflexionen sobre su propio proceso de aprendizaje y el de sus compañeros.
Resultado esperado: El resultado esperado de implementar esta estrategia es un aumento significativo en la participación y el compromiso de los estudiantes en su proceso de aprendizaje. Se anticipa que los alumnos desarrollen habilidades cognitivas más sólidas, mejoren su capacidad para trabajar en equipo y fortalezcan sus competencias comunicativas. Además, el ABP contribuirá a que los estudiantes apliquen de manera práctica los conceptos aprendidos en el área de Lengua, generando un aprendizaje más significativo y duradero.
Ejemplo de la estrategia: Un proyecto de aprendizaje basado en metodologías activas podría ser el siguiente: “Creación de un periódico escolar”. La introducción del proyecto iniciaría con la presentación del objetivo a los estudiantes, que consiste en crear un periódico en el que cada estudiante tendrá un rol específico, desde redactores hasta editores. En esta fase, el docente explicaría la importancia del trabajo colaborativo y cómo el proyecto les permitirá desarrollar habilidades como la escritura, la comunicación y el pensamiento crítico.
Durante la implementación, los estudiantes se dividirían en equipos responsables de las diferentes secciones del periódico (noticias, entretenimiento, deportes, entre otros). Cada equipo investigaría y redactaría artículos utilizando fuentes confiables, y el docente ofrecería apoyo mediante tutorías y retroalimentación constante. A lo largo del proceso, se fomentaría el diálogo y la participación activa para resolver problemas y compartir ideas.
El seguimiento se realizaría a través de revisiones periódicas de los avances de los equipos. El docente promovería debates dentro de cada grupo para evaluar el progreso y ajustar las tareas según sea necesario. El uso de rúbricas claras ayudaría a mantener el enfoque en los objetivos del proyecto y a medir el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales.
Finalmente, la evaluación consistiría en la revisión del producto final (el periódico), así como la autoevaluación y coevaluación por parte de los estudiantes, quienes reflexionarían sobre su participación y el proceso de colaboración. El resultado esperado sería no solo un producto de calidad, sino también una experiencia enriquecedora que fortalezca las competencias de trabajo en equipo, resolución de problemas y comunicación efectiva.
Estrategia didáctica 2: Aprendizaje por juego (Gamificación)
Descripción de la estrategia: La gamificación es una metodología activa que integra elementos de juego en el proceso educativo para motivar a los estudiantes y hacer el aprendizaje más atractivo. En esta estrategia, se diseñan actividades lúdicas que involucran aspectos del área de Lengua, como la lectura, escritura y comprensión de textos. A través de dinámicas como concursos, desafíos y juegos de roles, los estudiantes se involucran en su aprendizaje de una manera divertida y significativa, lo que favorece la adquisición de competencias lingüísticas y sociales.
Implementación: Para implementar la gamificación, el docente debe crear un ambiente de aprendizaje lúdico, estableciendo objetivos claros y reglas del juego. Se pueden organizar torneos de lecturas donde los estudiantes compiten en grupos para resolver preguntas sobre un texto leído o representar una historia a través de un juego de roles. Las actividades deben ser interactivas y fomentar la colaboración entre los estudiantes, promoviendo el diálogo y el trabajo en equipo. Durante la implementación, el docente supervisa las dinámicas, asegurándose de que todos los estudiantes participen y se sientan incluidos.
Materiales: Los materiales necesarios para esta estrategia incluyen tarjetas de preguntas, textos para lectura, disfraces o elementos que representen personajes de las historias, y herramientas digitales como plataformas de aprendizaje en línea que permitan crear cuestionarios o desafíos. También se pueden utilizar premios simbólicos para incentivar la participación y reconocer los logros de los estudiantes durante las actividades.
Interacción estudiante-docente: La interacción entre estudiantes y docente se da en un entorno dinámico y colaborativo. El docente actúa como moderador y guía, fomentando la participación activa de todos los estudiantes. Además, se anima a los alumnos a plantear sus propias ideas y estrategias dentro de los juegos, promoviendo la creatividad y la comunicación. Esta interacción fortalece las relaciones sociales en el aula, permitiendo a los estudiantes aprender unos de otros mientras se divierten.
Seguimiento y evaluación: El seguimiento de esta estrategia se realiza a través de observaciones directas durante las actividades, donde el docente puede evaluar la participación y el compromiso de los estudiantes. La evaluación puede ser formativa, considerando el esfuerzo y la mejora en las habilidades a lo largo de las dinámicas de juego. También se puede implementar un sistema de puntos que recompense a los estudiantes por su colaboración y logros, facilitando así una evaluación continua y motivadora.
Resultado esperado: El resultado esperado de la implementación de la gamificación es un aumento en el interés y la motivación de los estudiantes hacia el área de Lengua. Se espera que los alumnos mejoren sus habilidades de lectura y escritura de manera significativa, al tiempo que desarrollen competencias sociales como el trabajo en equipo y la resolución de conflictos. La naturaleza lúdica de esta estrategia también contribuye a crear un ambiente de aprendizaje positivo, donde los estudiantes se sientan seguros y dispuestos a participar activamente en su proceso educativo.
Ejemplo de la estrategia: Una estrategia de aprendizaje basada en gamificación podría ser: "La búsqueda del tesoro de la gramática". En la introducción, el docente presentaría la actividad como una competencia en la que los estudiantes deben superar desafíos relacionados con el área de Lengua para avanzar hacia el tesoro final. Se establecerían reglas claras y se explicarían los roles que cada equipo jugará, asegurando que los objetivos educativos estén alineados con el desarrollo de habilidades gramaticales y de comprensión lectora.
En la implementación, los estudiantes se dividirían en equipos y se les asignarían misiones específicas. Cada misión implicaría resolver acertijos gramaticales, corregir errores en textos, o redactar oraciones con ciertos criterios. A medida que los equipos completan estas tareas, ganan puntos o pistas que los acercan al tesoro. El docente actuaría como facilitador, brindando apoyo y pistas cuando los estudiantes enfrenten dificultades, manteniendo la motivación y el interés.
El seguimiento se llevaría a cabo durante el desarrollo del juego, donde el docente monitorizaría el progreso de cada equipo y proporcionaría retroalimentación en tiempo real. También se motivaría a los estudiantes a colaborar entre ellos para resolver los desafíos, lo que fomentaría tanto el aprendizaje individual como el colectivo. El uso de un tablero de puntos visible incentivaría la competitividad saludable y mantendría el entusiasmo.
Para la evaluación, se considerarían tanto los resultados obtenidos en los desafíos como la participación activa de los estudiantes. Al finalizar la actividad, se podría realizar una reflexión grupal donde cada equipo comparta las estrategias utilizadas y lo que aprendieron. El resultado esperado no solo sería la mejora en las competencias gramaticales, sino también el desarrollo de habilidades de colaboración, resolución de problemas y la capacidad de aplicar el conocimiento de forma lúdica.
Estrategia didáctica 3: Taller de escritura creativa
Descripción de la estrategia: El taller de escritura creativa es una metodología activa que invita a los estudiantes a expresar sus ideas y emociones a través de la escritura. Esta estrategia se centra en desarrollar la creatividad literaria de los alumnos, permitiéndoles explorar diferentes géneros y estilos narrativos. Al participar en actividades como la creación de cuentos, poemas o relatos breves, los estudiantes no solo mejoran sus habilidades lingüísticas, sino que también fomentan la colaboración y el intercambio de ideas entre sus compañeros.
Implementación: Para llevar a cabo el taller, el docente debe crear un ambiente estimulante que inspire a los estudiantes a escribir. Se pueden iniciar las sesiones con lecturas breves de textos diversos, seguidas de ejercicios de escritura libre en los que los estudiantes plasmen sus ideas. A lo largo del taller, se puede implementar la técnica del "escritura en cadena," donde cada estudiante añade un párrafo a un cuento colectivo. Este enfoque no solo promueve la creatividad, sino que también refuerza el sentido de comunidad y colaboración en el aula.
Materiales: Los materiales necesarios incluyen cuadernos de escritura, bolígrafos, y recursos digitales como plataformas de escritura colaborativa. Además, se pueden utilizar imágenes, músicas o fragmentos de cuentos como disparadores creativos. Estos recursos ayudan a estimular la imaginación de los estudiantes y a proporcionarles una variedad de inspiraciones para sus textos, lo que enriquece el proceso de escritura.
Interacción estudiante-docente: La interacción entre el docente y los estudiantes en este taller es continua y dinámica. El docente actúa como facilitador, guiando a los alumnos en el proceso de escritura y ofreciendo retroalimentación constructiva sobre sus trabajos. Se promueve un ambiente donde los estudiantes pueden compartir sus escritos con sus compañeros, recibiendo comentarios y sugerencias que fomentan el aprendizaje colaborativo. Este intercambio enriquece la experiencia de escritura y fortalece las relaciones entre los alumnos.
Seguimiento y evaluación: El seguimiento del taller se realiza mediante la observación de las interacciones y la participación activa de los estudiantes en las actividades. La evaluación se puede llevar a cabo de manera formativa, enfocándose en el proceso de escritura y la mejora en las habilidades a lo largo del tiempo. Los docentes pueden utilizar rúbricas que evalúen aspectos como la creatividad, la estructura narrativa y la claridad en la expresión, lo que permite reconocer los logros individuales y colectivos.
Resultado esperado: Se espera que la implementación del taller de escritura creativa genere un aumento significativo en la motivación de los estudiantes hacia la escritura y la lectura. Los alumnos deberían mostrar un progreso en sus habilidades lingüísticas, además de desarrollar su capacidad de expresión y creatividad. Asimismo, se busca que la colaboración durante las actividades mejore el trabajo en equipo y fomente un ambiente de aprendizaje positivo, donde los estudiantes se sientan valorados y dispuestos a compartir sus ideas y experiencias.
Ejemplo de la estrategia: Una estrategia de taller de escritura creativa para estudiantes de Quinto Año Básico podría titularse “Creando historias fantásticas”. En la introducción, el docente explicaría los objetivos del taller, que serían fomentar la creatividad y mejorar las habilidades de escritura en el área de Lengua. Se introducirían los elementos básicos de una historia (personajes, trama, ambiente, conflicto y resolución) de manera dinámica, mediante ejemplos atractivos y cercanos a los estudiantes.
En la implementación, los estudiantes participarían en una serie de ejercicios de escritura individual y grupal. Comenzarían creando personajes y desarrollando escenarios, para luego trabajar en la creación de una trama. A lo largo del taller, el docente brindaría retroalimentación guiada, motivando a los estudiantes a explorar su creatividad, resolver problemas en la narrativa y mejorar su redacción. El docente fomentaría la colaboración permitiendo que los estudiantes compartan ideas entre ellos y den sugerencias constructivas a sus compañeros.
Durante el seguimiento, el docente supervisaría el progreso de cada estudiante, asegurándose de que todos los elementos de la historia estén presentes y bien desarrollados. Además, se haría un registro de avances a lo largo del proceso para evaluar cómo los estudiantes integran las correcciones y sugerencias en sus escritos. Se incluirían momentos para revisiones grupales, donde los estudiantes tendrían la oportunidad de leer sus historias en voz alta y recibir comentarios.
Para la evaluación, se valoraría tanto la calidad de las historias escritas como el proceso creativo de cada estudiante. Los criterios de evaluación incluirían la coherencia de la trama, el desarrollo de los personajes, la claridad en la escritura y la creatividad en la resolución de conflictos. El taller culminaría con una exposición o una publicación de las historias, lo que motivaría a los estudiantes a sentirse orgullosos de su trabajo. El resultado esperado sería no solo una mejora en las habilidades de escritura, sino también un aumento en la confianza creativa y la capacidad para contar historias de manera estructurada.
Estrategia didáctica 4: Debate literario
Descripción de la estrategia: El debate literario es una estrategia activa que promueve el análisis crítico y la argumentación en el área de Lengua. A través de la discusión de temas relevantes en la literatura y la lengua, los estudiantes desarrollan habilidades de pensamiento crítico y comunicación efectiva. Esta actividad fomenta un entorno de aprendizaje en el que los alumnos se sienten motivados a expresar sus opiniones y a considerar diferentes perspectivas, enriqueciendo así su comprensión de los textos.
Implementación: Para implementar el debate literario, el docente debe seleccionar un texto o tema literario que sea relevante y provocador. Después de una lectura guiada del material, los estudiantes se dividen en grupos para preparar argumentos a favor o en contra de un tema específico. Cada grupo tendrá un tiempo determinado para exponer sus argumentos, seguido de una ronda de preguntas y respuestas, donde los estudiantes podrán desafiar y defender sus posturas, promoviendo un diálogo respetuoso y crítico entre ellos.
Materiales: Los materiales necesarios para esta estrategia incluyen copias del texto seleccionado, hojas para tomar notas, y recursos visuales que apoyen las presentaciones de los grupos. También se puede utilizar una pizarra para anotar los puntos clave y las preguntas que surjan durante el debate. Estos recursos no solo ayudan a estructurar la discusión, sino que también facilitan la organización de las ideas y promueven una participación activa de todos los estudiantes.
Interacción estudiante-docente: En el debate literario, el docente actúa como moderador, guiando la discusión y asegurando que se mantenga un ambiente de respeto y colaboración. La interacción entre el docente y los estudiantes es activa, ya que el docente no solo plantea preguntas, sino que también motiva a los alumnos a profundizar en sus argumentos y a escuchar las opiniones de sus compañeros. Este rol del docente ayuda a fomentar un ambiente de aprendizaje en el que todos los estudiantes se sientan cómodos expresando sus ideas.
Seguimiento y evaluación: El seguimiento del debate se realiza a través de la observación directa de las interacciones y el nivel de participación de los estudiantes. Para evaluar esta actividad, el docente puede utilizar una rúbrica que contemple aspectos como la claridad de los argumentos, la calidad de la interacción y la capacidad de escuchar y responder a las opiniones de otros. Esta evaluación proporciona retroalimentación tanto individual como grupal, destacando las fortalezas y áreas de mejora en las habilidades comunicativas de los estudiantes.
Resultado esperado: Se espera que el debate literario fortalezca la capacidad de los estudiantes para articular sus ideas de manera clara y fundamentada. Además, esta estrategia debería contribuir al desarrollo de un pensamiento crítico más profundo, permitiendo a los alumnos analizar y reflexionar sobre los temas tratados. Al fomentar un entorno colaborativo, se busca que los estudiantes mejoren sus habilidades de trabajo en equipo y se sientan más seguros al expresar sus opiniones, enriqueciendo así su proceso de aprendizaje en el área de Lengua.
Ejemplo de la estrategia: La estrategia de debate literario para estudiantes de Quinto Año Básico podría enfocarse en la discusión de una obra de literatura juvenil. En la introducción, el docente presentaría el texto seleccionado y proporcionaría a los estudiantes un resumen de la trama, los personajes y los temas principales. El objetivo sería fomentar el pensamiento crítico, la argumentación y el análisis de textos. Los estudiantes recibirían preguntas clave para reflexionar sobre el contenido antes de comenzar el debate, como: “¿Qué valores promueve el protagonista?” o “¿Qué acciones tomarías en su lugar?”.
En la fase de implementación, los estudiantes serían divididos en grupos, asignando roles de moderadores y participantes. Cada grupo se enfocaría en un aspecto particular de la obra, como los temas centrales, el desarrollo de personajes o el mensaje moral. A partir de ahí, los estudiantes formularían sus argumentos y contraargumentos, basándose en evidencias del texto. El docente guiaría el proceso, incentivando la participación activa y el respeto por las opiniones de los demás, además de recordar la importancia de escuchar y respetar turnos de palabra.
El seguimiento consistiría en monitorear la calidad de los argumentos, asegurándose de que los estudiantes estén utilizando citas del texto para respaldar sus opiniones. El docente también intervendría para resolver malentendidos o para dirigir el debate hacia temas más profundos, si fuera necesario. Durante este proceso, se fomentaría la capacidad de los estudiantes para reflexionar sobre las perspectivas de otros, creando un ambiente colaborativo.
Para la evaluación, se tendría en cuenta tanto la participación en el debate como la capacidad de argumentar con coherencia y respeto. Los estudiantes serían evaluados en base a su habilidad para analizar el texto, estructurar ideas claras y responder de manera fundamentada a los puntos de vista de sus compañeros. Finalmente, el docente proporcionaría retroalimentación individual y grupal, destacando los puntos fuertes y las áreas de mejora. El resultado esperado sería una mayor comprensión del texto literario y una mejora en las habilidades de comunicación oral, crítica y analítica.
Estrategia didáctica 5: Crea tu cuento
Descripción de la estrategia: La estrategia “crea tu cuento” invita a los estudiantes a trabajar en grupos para desarrollar una historia original, fomentando su creatividad y habilidades narrativas. Este enfoque permite que los alumnos colaboren, compartan ideas y se involucren activamente en el proceso de escritura, mientras aprenden sobre la estructura de un cuento y los elementos narrativos. A través de esta actividad, se busca no solo mejorar las competencias lingüísticas, sino también fortalecer el trabajo en equipo y la comunicación entre los estudiantes.
Implementación: Para llevar a cabo esta estrategia, el docente comenzará con una breve explicación sobre los componentes de un cuento, como la introducción, el desarrollo y el desenlace. Luego, los estudiantes se dividirán en grupos pequeños y se les asignará un tema o se les permitirá elegir uno. A lo largo de varias sesiones, cada grupo trabajará en la elaboración de su cuento, donde discutirán y decidirán juntos los personajes, la trama y el mensaje que quieren transmitir. Esta actividad culminará con la presentación de los cuentos a la clase.
Materiales: Los materiales necesarios incluyen hojas de papel, bolígrafos, recursos visuales como cartulinas o marcadores, y acceso a libros o recursos en línea que puedan inspirar a los estudiantes en la creación de sus historias. Además, se pueden usar aplicaciones digitales o plataformas en línea para que los estudiantes compartan sus cuentos y reciban retroalimentación de sus compañeros. Estos recursos enriquecerán el proceso creativo y facilitarán la expresión de ideas.
Interacción estudiante-docente: La interacción entre el docente y los estudiantes será constante y dinámica. El docente actuará como facilitador, ofreciendo orientación y sugerencias durante el proceso de escritura. Además, promoverá la discusión entre los grupos, alentando a los estudiantes a compartir sus ideas y a reflexionar sobre el trabajo de sus compañeros. Esta interacción crea un ambiente de aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes se sienten valorados y motivados para participar activamente en la creación de sus cuentos.
Seguimiento y evaluación: El seguimiento de la actividad se llevará a cabo mediante la observación del proceso de trabajo en grupo y la participación de los estudiantes. Para la evaluación, el docente utilizará una rúbrica que contemple aspectos como la originalidad del cuento, la claridad de la narración y la efectividad del trabajo en equipo. Esta evaluación no solo considerará el producto final, sino también el proceso de colaboración y el desarrollo de habilidades comunicativas.
Resultado esperado: Se espera que la estrategia “crea tu cuento” potencie la creatividad y la capacidad narrativa de los estudiantes, permitiéndoles expresar sus ideas de manera estructurada y original. Además, al trabajar en grupos, los alumnos deberían mejorar sus habilidades sociales y comunicativas, aprendiendo a escuchar y valorar las aportaciones de sus compañeros. Este enfoque activo en el aprendizaje contribuirá a un ambiente más participativo y dinámico en el aula, enriqueciendo la experiencia de enseñanza-aprendizaje en el área de Lengua.
Ejemplo de la estrategia: La estrategia “Crea tu cuento” para estudiantes de Quinto Año Básico iniciaría con la introducción, en la que el docente presentaría los elementos clave de un cuento: personajes, ambiente, trama, conflicto y desenlace. Se invitaría a los estudiantes a leer cuentos cortos para analizar cómo se estructuran y a identificar estos elementos. Luego, se les explicaría que tendrán la oportunidad de crear su propio cuento, alentando su creatividad y habilidades de escritura.
En la fase de implementación, el docente dividiría el proceso de escritura en etapas. Primero, los estudiantes generarían ideas para sus cuentos a través de ejercicios de lluvia de ideas. Luego, desarrollarían sus personajes y tramas con la ayuda de un esquema proporcionado por el docente. Durante este proceso, se promovería la retroalimentación entre pares para enriquecer las historias. Cada estudiante escribiría un borrador inicial de su cuento, que luego revisarían en base a las sugerencias del docente y sus compañeros.
El seguimiento se centraría en la revisión y corrección de los cuentos. El docente proporcionaría pautas específicas para mejorar la coherencia, la creatividad y la estructura del texto. Se realizarían sesiones de revisión en grupo donde los estudiantes compartirían sus avances y recibirían comentarios constructivos. Además, se alentaría a los estudiantes a realizar múltiples versiones de su cuento hasta llegar a la versión final.
Para la evaluación, se tomarían en cuenta varios aspectos: la originalidad del cuento, el uso adecuado de los elementos narrativos, la coherencia y cohesión del texto, y la corrección gramatical. El docente también evaluaría la participación en las etapas del proceso, como la generación de ideas y la colaboración en las revisiones. Además, se podría organizar una exposición o lectura de los cuentos finales frente a la clase, promoviendo el desarrollo de habilidades de comunicación oral. El resultado esperado de esta estrategia es que los estudiantes no solo desarrollen sus habilidades de escritura creativa, sino que también mejoren su capacidad de autoevaluación y trabajo colaborativo, al mismo tiempo que disfrutan del proceso de creación literaria.
Validación de la propuesta de estrategias didácticas basadas en metodologías activas
Aunque la propuesta no fue implementada, su factibilidad y viabilidad fueron validadas a través del criterio de tres expertos en educación, quienes aportaron una perspectiva valiosa sobre los objetivos y enfoques planteados. Estos especialistas evaluaron los aspectos metodológicos y pedagógicos de la propuesta, asegurando que las estrategias didácticas basadas en metodologías activas son apropiadas para el contexto educativo de la Unidad Educativa Mariscal. Sus comentarios resaltaron la pertinencia de las actividades sugeridas, así como su potencial para fomentar la participación y el aprendizaje significativo entre los estudiantes. La retroalimentación recibida se integró en el diseño final de la propuesta, lo que garantiza que esta se ajuste a las necesidades del alumnado y contribuya a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje del área de Lengua. De este modo, aunque no se llevó a cabo la implementación, la validación por parte de los expertos respalda la efectividad y relevancia de la propuesta en el contexto educativo.
Los expertos validaron la propuesta mediante un proceso de revisión exhaustiva, en el cual analizaron cada componente de las estrategias didácticas sugeridas y su alineación con las necesidades del currículo educativo. Durante las sesiones de evaluación, los especialistas ofrecieron sus opiniones sobre la estructura y la pertinencia de las actividades planteadas, así como sobre su capacidad para estimular el aprendizaje activo y la colaboración entre los estudiantes. Los expertos también proporcionaron sugerencias para mejorar y ajustar la propuesta, asegurando su relevancia y aplicabilidad en el aula, así como en otros contextos escolares. Este proceso de validación no solo confirmó la viabilidad de la propuesta, sino que también enriqueció su contenido al integrar perspectivas profesionales en el diseño final.
Para la validación de expertos, se consideraron criterios específicos relacionados con los aspectos metodológicos y pedagógicos de la propuesta. En el ámbito metodológico, los expertos evaluaron la coherencia entre los objetivos planteados y las actividades diseñadas, asegurando que las estrategias propuestas estuvieran alineadas con el enfoque de metodologías activas. Además, se valoró la secuencia de las actividades, verificando que cada una promoviera el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales de manera progresiva y efectiva. Desde el punto de vista pedagógico, los expertos analizaron la pertinencia de las actividades para el nivel educativo de los estudiantes de Quinto Año Básico. Evaluaron si las dinámicas propuestas lograban estimular el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo. Asimismo, consideraron la viabilidad de implementar estas estrategias en un contexto real, tomando en cuenta los recursos disponibles y las características de los docentes y estudiantes.
Cabe señalar que, durante el proceso de validación, los expertos no encontraron sugerencias significativas que implicaran modificaciones estructurales en la propuesta. Esto reafirmó que el diseño inicial cumplía con los estándares requeridos para fomentar un aprendizaje colaborativo y participativo, basado en metodologías activas, sin necesidad de ajustes mayores.
Discusión
La implementación de metodologías activas en el aula ha sido ampliamente investigada en diversas áreas del conocimiento. En este sentido, los resultados obtenidos en este estudio concuerdan con lo planteado por Onofre (2020), quienes afirman que el uso de estrategias basadas en la participación activa de los estudiantes mejora significativamente su rendimiento académico. En particular, las estrategias propuestas, como la gamificación y el trabajo colaborativo, permitieron que los estudiantes no solo retuvieran conocimientos, sino que también desarrollaran habilidades sociales, como la comunicación y el trabajo en equipo.
De manera similar, el estudio de Segura & Ibarra (2022) destaca que la incorporación de metodologías activas en la enseñanza de Lengua favorece la construcción de aprendizajes significativos. Es así que en el presente estudio, se establece que actividades como el taller de escritura creativa y el debate literario fomentarán la reflexión crítica y la participación activa de los estudiantes, argumento que coincide con los hallazgos de los autores previamente mencionados. Estas estrategias promueven un entorno más dinámico, donde el estudiante se convierte en protagonista de su aprendizaje.
Por otro lado, Calle et al. (2023) argumentan que la enseñanza mediante metodologías activas mejora la motivación y el compromiso del estudiante, toda vez que, los estudiantes que participan en las actividades pedagógicas experimentan una mayor disposición hacia el aprendizaje de Lengua. La gamificación, en particular, genera un ambiente lúdico que incentiva a los estudiantes a involucrarse de manera activa.
Además, el estudio de Guerrero et al. (2024) refuerza la idea de que las metodologías activas no solo mejoran el rendimiento académico, sino también las habilidades cognitivas de los estudiantes. En el presente caso, estrategias como “Crea tu cuento” no solo ayudan a desarrollar la creatividad, sino que también fomentan la capacidad de resolución de problemas y el pensamiento crítico. Este tipo de actividades permite que los estudiantes integren sus conocimientos de manera práctica, tal como sugieren los precitados autores.
El estudio de Hidalgo (2021) destaca la importancia de la retroalimentación constante para consolidar los aprendizajes adquiridos mediante metodologías activas. Esto se refleja en la propuesta desarrollada, donde el seguimiento y la evaluación formativa permitirán identificar áreas de mejora en los estudiantes, promoviendo un aprendizaje continuo. Estas afirmaciones coinciden con los planteamientos de Hidalgo, evidenciando la efectividad de las estrategias activas en el aula.
Conclusiones
Los fundamentos teóricos relacionados con las estrategias basadas en metodologías activas subrayan la importancia de un aprendizaje centrado en el estudiante, donde la participación activa y la colaboración son esenciales para desarrollar habilidades cognitivas y sociales. Estas metodologías promueven un entorno más dinámico y motivador, facilitando la construcción de aprendizajes significativos y fomentando la autonomía del estudiante en su proceso de aprendizaje.
Acerca del uso actual de las metodologías activas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del área de Lengua, se evidenció que, aunque los docentes reconocen su valor, su aplicación es limitada y ocasional. Predominan las actividades tradicionales como las preguntas y respuestas, y los trabajos en equipo se utilizan de manera esporádica. Esto refleja la necesidad de una mayor capacitación y recursos que permitan a los docentes incorporar de manera efectiva estas metodologías en su práctica diaria.
Al determinar los elementos clave para la elaboración de estrategias didácticas basadas en metodologías activas, se identificó que la participación activa, el trabajo colaborativo y el uso de herramientas digitales son componentes esenciales para mejorar el aprendizaje en el área de Lengua. Estas estrategias deben diseñarse de manera que respondan a las necesidades y ritmos de aprendizaje de los estudiantes, promoviendo tanto el desarrollo cognitivo como las habilidades sociales, de manera integral, tal como los ejemplos que constan descritos en la propuesta dentro de este estudio.
La validación de la propuesta mediante el criterio de expertos confirmó su factibilidad y pertinencia. Los especialistas consideraron que las estrategias diseñadas son coherentes con las demandas actuales del contexto educativo y las necesidades de los estudiantes de Quinto Año Básico. No se realizaron modificaciones significativas, lo que demuestra la solidez de la propuesta original y su potencial para ser implementada con éxito en el aula.
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Declaración de responsabilidad de autoría
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