Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 21 Número 3 Año 2024

Artículo original

Formación de los profesionales universitarios en Cuba para la atención al adulto mayor

Training of university professionals in Cuba for care of the elderly

Formação de profissionais universitários em Cuba para o cuidado dos idosos

MSc. Geisel Castillo Perozo *, https://orcid.org/0000-0003-0937-1548

Dr. C. María Margarita Santiesteban Labañino, https://orcid.org/0000-0003-1930-7726

Dr. C. Maribel Asin Cala, https://orcid.org/0000-0001-5541-1235

Universidad de Oriente, Cuba

*Autor para correspondencia. email geiselcp@uo.edu.cu

Para citar este artículo: Castillo Perozo, G., Santiesteban Labañino, M. M. y Asin Cala, M. (2024). Formación de los profesionales universitarios en Cuba para la atención al adulto mayor. Maestro y Sociedad, 21(3), 946-955. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: La formación de profesionales que puedan dar respuesta a las demandas de una sociedad envejecida es un imperativo. El análisis propuesto toma como muestra la formación de profesionales de las Ciencias Médicas y Ciencias de la Educación. Objetivos: Reflexionar en torno a la necesidad de geriatrizar la preparación de los recursos humanos que atienden o contribuyen a la imagen social del adulto mayor. Materiales y métodos: Investigación cualitativa sustentada en la dialéctica materialista. Se emplearon métodos teóricos y empíricos, entre ellos el análisis-síntesis que permitió la argumentación científica de los elementos expuestos. El análisis documental se utilizó para profundizar en el estudio de distintos documentos e investigaciones que abordan el tema. Resultados: En el plan de estudio de la carrera de Medicina se proyecta de manera insuficiente el manejo del paciente adulto mayor. Discusión: En tanto en la formación de profesionales de la educación no se intenciona la orientación educativa para el trabajo con el adulto mayor sino que se limita al trabajo con niños, adolescentes y jóvenes. Conclusiones: Es perceptible la deuda existente a nivel social con el proceso formativo de estos profesionales en aras de prepararlos integralmente para desarrollarse en una sociedad envejecida.

Palabras clave: formación de profesionales, atención al adulto mayor, sociedad cubana.

Abstract

Introduction: The training of professionals who can respond to the demands of an aging society is an imperative. The proposed analysis takes as a sample the training of professionals in Medical Sciences and Educational Sciences. Objectives: Reflect on the need to geriatricize the preparation of human resources that serve or contribute to the social image of the elderly. Materials and methods: Qualitative research supported by materialist dialectics. Theoretical and empirical methods were used, including synthesis analysis that allowed the scientific argumentation of the exposed elements. Document analysis was used to deepen the study of different documents and research that address the topic. Results: The management of the elderly patient is insufficiently projected in the Medicine degree study plan. Discussion: While in the training of educational professionals, educational orientation for working with older adults is not intended but is limited to working with children, adolescents and young people. Conclusions: The existing debt at a social level with the training process of these professionals is perceptible in order to fully prepare them to develop in an aging society.

Keywords: training of professionals, care for the elderly, Cuban society.

Resumo

Introdução: A formação de profissionais que possam responder às exigências de uma sociedade em envelhecimento é um imperativo. A análise proposta toma como amostra a formação de profissionais das Ciências Médicas e das Ciências da Educação. Objetivos: Refletir sobre a necessidade de geriatrizar a preparação de recursos humanos que sirvam ou contribuam para a imagem social dos idosos. Materiais e métodos: Pesquisa qualitativa apoiada na dialética materialista. Foram utilizados métodos teóricos e empíricos, incluindo análises-síntese que permitiram a argumentação científica dos elementos expostos. A análise documental foi utilizada para aprofundar o estudo de diferentes documentos e pesquisas que abordam o tema. Resultados: O manejo do paciente idoso está insuficientemente projetado no plano de estudos do curso de Medicina. Discussão: Na formação de profissionais da educação, a orientação educacional para o trabalho com idosos não se destina, limitando-se ao trabalho com crianças, adolescentes e jovens. Conclusões: É percetível a dívida existente a nível social com o processo de formação destes profissionais no sentido de os preparar plenamente para se desenvolverem numa sociedade em envelhecimento.

Palavras-chave: formação de profissionais, cuidado ao idoso, sociedade cubana.

Recibido: 28/11/2023 Aprobado: 4/2/2024

Introducción

Hoy en día, por primera vez en la historia, la mayoría de las personas pueden aspirar a vivir más allá de los 60 años (ONU, 2007). En los países de ingresos bajos y medianos, esto se debe en gran parte a la notable reducción de la mortalidad en las primeras etapas de la vida, sobre todo durante la infancia y el nacimiento, y de la mortalidad por enfermedades infecciosas (Bloom, 2011). En los países de ingresos altos, el aumento sostenido de la esperanza de vida actualmente se debe sobre todo al descenso de la mortalidad entre las personas mayores (Christensen, Doblhammer, Rau , Vaupel, 2009). Razones por las que el envejecimiento de la población constituye un proceso de trascendencia altamente estratégica para el futuro de la población y la sociedad que requiere de la máxima atención de los gobiernos y sus sistemas políticos.

A nivel mundial es evidente que la pirámide etaria está inversa, lo que expresa la necesidad de proporcionar una atención sanitaria integral a los ciudadanos envejecidos, contemplando los elevados índices de afección crónica, dependencia funcional y farmacológica, prevalentes en la vejez. Desde esta dirección son múltiples los estudios con enfoque médico vinculados al bienestar, calidad de vida y envejecimiento activo del adulto mayor a nivel nacional e internacional. En la revisión bibliográfica realizada de los últimos años abunda el tratamiento a la diabetes mellitus (Redacción MINSAP, 2020) a los riesgos de caída (Tercero, 2020), al autocuidado en el adulto mayor con infarto agudo del miocardio (Rodríguez, Torres, Fernández, 2019)

Argentina, México, Costa Rica y Uruguay son países que se destacan por la implementación en las agendas de sus gobiernos de programas y políticas públicas orientadas a la atención integral de la persona adulta mayor. Las acciones que estos países han desarrollado incluyen los siguientes ejes: la existencia de un organismo rector, la creación de espacios para la participación de la persona adulta mayor, cuestiones vinculadas con la seguridad económica, la salud, los entornos favorables y sistema de cuidados. (Torrados, citado por Guardado, Leyva, Arteaga, 2017)

En el caso particular de Cuba se cuenta desde 1996 con un Programa Nacional de Atención Integral al Adulto Mayor, que tiene el propósito de garantizar una atención de salud ajustada a las necesidades de esas personas y lograr que vivan una vejez activa y saludable. (Redacción MINSAP, 2021)

El estudio documental realizado contentivo de artículos científicos y de revisión, de informes y resoluciones, de tesis de maestrías y doctorales, de planes y programas de estudio, permitió corroborar la presencia de esta temática en el centro del debate de investigadores desde distintas aristas y contextos.

Se connota la presencia de trabajos realizados en el contexto de la pandemia y que por tanto toman como centro la intervención educativa sobre el nivel de conocimiento de la COVID-19 en adultos mayores (Díaz, Vargas, Quintana, 2020), intervenciones desde una perspectiva psicológica (Martínez, Martínez, González, 2020), informes sobre Personas adultas mayores en los centros de atención residencial en situación de emergencia nacional (Defensoría del pueblo,2020), recomendaciones generales para la atención a personas mayores desde una perspectiva de derechos humanos (Huenchuan, 2020), así como informes presentados por las Naciones Unidas (ONU, 2020)

Estos trabajos tienen la valía de socializar los resultados alcanzados en la atención que de forma directa realiza el personal de salud con el adulto mayor, sin embargo queda afectado el trabajo en las comunidades como resultado de las condiciones de vida impuestas por el COVID -19. También los autores de este artículo consideran que existe una brecha relacionada con la capacitación a otro personal para el trabajo con el adulto mayor.

La repercusión económica y sociopolítica, dada como consecuencia al fenómeno demográfico, sugiere una creciente demanda de la preparación educativa no sólo a los adultos mayores para elevar con ello calidad de vida a los años, sino que se involucre a toda la sociedad y se rompa con los estereotipos que entorpecen el normal desarrollo de los individuos, la familia y la comunidad en general, donde todos sus componentes tienen el deber y el derecho de participar en las transformaciones sociales necesarias.

Otros autores revelan la necesidad de la capacitación al cuidador del adulto mayor (Labarca, Pérez, 2019) en el contexto comunitario, por lo que se centran en familiares con nivel educacional medio o alto, con predominio de edad entre 45-60 años. En estas investigaciones se revelan el insuficiente conocimiento de las familias para la atención del anciano y su autocuidado proyectándose hacia el desarrollo de actividades de educación para la salud y la incorporación del familiar cuidador a las escuelas de cuidadores.

Sin lugar a dudas la atención integral a la salud del adulto mayor es considerada una de las tareas más dinámicas y complejas para los sistemas públicos de salud y de asistencia social, es esencial defender una línea de cuidados para el adulto mayor que presente eficiencia y eficacia, lo que requiere de una red asistencial articulada, referenciada y con un sistema de información diseñado sobre esa perspectiva (Oliveira, Veras, Cordeiro, 2018).

Investigaciones reiteran que el modelo tradicional de atención centrado en la enfermedad, la curación y la rehabilitación, ofrece medidas desproporcionadas y costosas para los servicios de salud, además de que no tiene en cuenta el sufrimiento del paciente y sus familiares, omitiendo el manejo integral de los síntomas y malestares (Gutiérrez, Kühl, Gamarra, Ferreira, 2021). Lo anterior conlleva a pensar que la atención debe organizarse de forma integrada y los cuidados deben coordinarse a lo largo de la ruta asistencial, en una lógica de red desde la entrada en el sistema hasta el final del cuidado de la vida (Freitas, 2018).

Las universidades cubanas caracterizadas por su impronta científica, tecnológica, humanística y la formación de profesionales de amplio perfil desde la integración universidad – sociedad tienen ante sí el reto de formar profesionales que puedan desde su especialidad atender en mejores condiciones el envejecimiento poblacional. Es objetivo de este artículo reflexionar en torno a la necesidad de geriatrizar la formación de los recursos humanos que atienden o contribuyen a la imagen social del adulto mayor.

Materiales y métodos

El estudio se realizó a partir de un diseño anidado o incrustado concurrente de modelo dominante (DIAC), donde se adoptó como enfoque predominante la investigación cualitativa y sus métodos. Se desarrolló una investigación cualitativa sustentada en la dialéctica materialista. El procesamiento de datos y presentación de los resultados se realizó a partir de las dos perspectivas fundamentales en la investigación cualitativa, sustentados en el análisis de contenido y la inducción analítica. En el nivel teórico se empleó el análisis-síntesis que permitió la argumentación científica de los elementos expuestos. El histórico-lógico posibilitó la sistematización de los antecedentes teóricos de la formación de profesionales de las ciencias médicas y de la educación para la atención al adulto mayor, posibilitando caracterizar el estado deseado y el inductivo-deductivo se empleó como vía para penetrar en la lógica teórico práctica del problema, en sus causas y nexos, realizando conclusiones parciales y generales. Además se empleó la triangulación teórico-metodológica como procedimiento para garantizar la objetividad de los resultados.

Del nivel empírico destaca el análisis documental para profundizar en el estudio de distintos documentos e investigaciones que abordan el tema, prestando especial atención a los distintos planes de estudios de la formación de profesionales de la educación en Cuba.

Durante el proceso investigativo se establecieron como indicadores:

Resultados

Los resultados se presentan en este artículo en dos apartados que incluyen: el análisis del modelo de formación universitaria en Cuba, la formación del profesional de las Ciencias Médicas y de las Ciencias Pedagógicas, respectivamente para la atención al adulto mayor.

La revisión bibliográfica desarrollada da cuenta que el proceso de envejecimiento que caracteriza no solo a la sociedad cubana, impone una revisión del proceso formativo de nuestros profesionales para, como dijo nuestro Héroe Nacional José Martí, ponerlos a la altura de sus tiempos.

El Modelo de formación universitaria en Cuba

La educación superior cubana caracterizada por la formación de valores y por el aseguramiento de la calidad de sus procesos sustantivos tiene ante sí el reto de mantenerse como una universidad moderna, humanista, universalizada, científica, tecnológica, innovadora, integrada a la sociedad y profundamente comprometida con la construcción de un socialismo próspero y sostenible. (MES, 2016)

Los nuevos tiempos les exigen un egresado que posea cualidades personales, culturales y habilidades profesionales que le permitan desempeñarse con responsabilidad social y que propicie su educación para toda la vida. Es por ello que enfrascada en perfeccionar la formación de pregrado en carreras de perfil amplio, reenfocándolas hacia la solución de los problemas generales y frecuentes de la profesión en el eslabón de base se transita paulatinamente del plan de estudio D al E, centrando las bases fundamentales en el proceso de formación continua. Este proceso se concibe desde tres etapas: la formación de pregrado, la preparación para el empleo y la formación de postgrado.

Otros elementos que también se integran como bases fundamentales del actual Plan de Estudio son: el continuo incremento de la calidad en el proceso de formación y el concepto de formación integral como resultado de la unidad indisoluble entre los aspectos educativos e instructivos en el proceso de formación.

En este nuevo Plan de Estudio, cualitativamente superior al anterior, se asumen como bases conceptuales el perfeccionamiento del modelo de formación de perfil amplio; la mayor articulación del pregrado y el posgrado; lograr una efectiva flexibilidad curricular; mayor grado de racionalidad en el diseño de los planes de estudio de las distintas carreras, lo que se hace evidente en el mayor nivel de esencialidad en los contenidos de las disciplinas. Además se asume la necesidad de lograr una integración adecuada entre las actividades académicas, laborales e investigativas; el fortalecimiento de la formación humanista en todas las carreras; potenciar el protagonismo del estudiante en su proceso de formación; potenciar el tiempo de autopreparación del estudiante; lograr transformaciones cualitativas en el proceso de formación como consecuencia de un amplio y generalizado empleo de las TIC; priorizar el uso correcto de la lengua materna y potenciar el aprendizaje del idioma inglés

En el caso específico de las universidades cubanas de Ciencias Médicas se propone egresar médicos generales preparados para ejercer en la práctica con sólidos conocimientos y enfoque científico. En un marco ético de actuación, presta atención médica integral a niños, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y ancianos, así como a familias, a pacientes ambulatorios u hospitalizados, mediante acciones de promoción de salud, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en las esferas física, psicológica y social. Realiza acciones administrativas, de educación y auto educación y de investigación, así como de atención a la salud ambiental.

Formación del profesional de las Ciencias Médicas y Ciencias Pedagógicas para la atención al adulto mayor

Tras la revisión analítica de los documentos rectores relacionados con la formación de pre y posgrado en las carreras de Ciencias Médicas y con prioridad en la de Medicina, en relación al envejecimiento, la Gerontología y la Geriatría y la atención médico social en general al adulto mayor, se pudo constatar que en el plan de estudio de la carrera de Medicina se proyecta de manera insuficiente el manejo del paciente adulto mayor.

En el Plan de estudio E vigente en esta carrera no se logra desde su concepción e implementación superar las limitaciones antes declaradas, pues se aborda la tercera edad de manera general. Se considera que sigue existiendo desde el pregrado un vacío que limita la preparación de este profesional que recibe aspectos sobre este tema en el tercer año de su formación como parte del propedéutico clínico y en quinto año recibe una asignatura propia vinculada a tal efecto.

Se reconoce en Cuba la aplicación de varias experiencias que aplicadas desde el postgrado se dirigen a dar respuestas a limitaciones manifestadas en profesionales de la salud entorno a la atención al adulto mayor (Yuguero, 2019); también a profesionales graduados universitarios de distintas carreras de un municipio determinado (García, Sosa, Durand, 2020) y aunque los especialistas egresados permiten dotar al territorio de recursos humanos especializados que garanticen la atención no solo médica sino también social de las particularidades del proceso salud enfermedad de los adultos mayores, no basta. Por lo que la estrategia del Ministerio de Salud Pública es geriatrizar a las unidades del sector y a los profesionales de otras especialidades que también asisten a pacientes adultos mayores.

La atención al adulto mayor es una prioridad y para ello se realiza un trabajo multidisciplinario e intersectorial, que garantice la calidad de vida a este sector poblacional. No solo en el sector de la salud existen programas de promoción de calidad de vida destinados a personas envejecidas. Como tampoco es solo en este sector en el que existen brechas en la formación de sus profesionales en esta dirección.

Al realizar el análisis del plan de estudio E (MES, 2016), vigente para la formación de profesionales de la educación se connota que este exige de una preparación integral para asumir la atención a la diversidad, con una postura pedagógica que incluya las diferencias de sexo, culturales, el desarrollo y en el aprendizaje de los niños, adolescentes y jóvenes como fundamentos de prácticas cada vez más inclusivas; sin embargo, el profesional de la educación en el vínculo escuela - comunidad interactúa cada vez más con el adulto mayor.

En los contenidos que integran el currículo de estos profesionales es perceptible que desde los procesos sustantivos que se desarrollan en la educación superior no se intenciona la orientación educativa para el trabajo con el adulto mayor sino que se limita al trabajo con niños, adolescentes y jóvenes.

A partir de lo antes expuesto se identifica que existen insuficiencias en la preparación del profesional de la educación que limitan su intervención psicopedagógica preventiva, comprensiva y sistémica para facilitar el desarrollo integral del adulto mayor en el marco de la familia y la comunidad en una sociedad envejecida.

Discusión

La investigación realizada coincide con indagaciones y presupuestos anteriores que abordan la necesidad de tomar conciencia e incorporar la asignatura del Adulto Mayor en los planes de estudios de numerosas profesiones. A decir de Orosa, T. ha de geriatrizarse la formación básica del médico, del pedagogo, del psicólogo, del trabajador social, entre otros. (Orosa, 2001)

La Organización de Naciones Unidas ha llamado a que: “Todos nosotros —Estados, empresas, organizaciones internacionales, sociedades, comunidades, amigos y familias— hemos de intensificar nuestros esfuerzos para apoyar a las personas de edad. Debemos hacer todo lo posible para preservar sus derechos y su dignidad en todo momento.” (ONU, 2020)

En Cuba, el creciente envejecimiento poblacional constituye uno de los retos de la sociedad. Este proceso se desarrolla con patrones socio - demográficos y desafíos aparentemente similares a países desarrollados, pero en condiciones socioeconómicas y políticas distintas. El envejecimiento de cara a las políticas sociales y sectoriales, sitúa a Cuba en un escenario complejo, donde coexisten logros y oportunidades, con carencias y dificultades. El Estado viene dando muestras de transformaciones en sus políticas públicas para adecuarlas a una sociedad en la cual habrá proporcionalmente cada vez menos personas jóvenes y más población adulta mayor. Son numerosas las acciones que se desarrollan en esta dirección, las cuales abarcan los servicios sociales, las funciones públicas y otras. En este contexto, es necesario ir propiciando un cambio cultural que lleve a sociedades más incluyentes, en las que las personas mayores sean parte importante de la sociedad.

Los estudios sobre la imagen del envejecimiento indican que en la actualidad la visión hegemónica en las sociedades occidentales es negativa y se expresa en la representación social de la vejez como pasividad, enfermedad, deterioro, carga o ruptura social. Entre las posibles causas del problema se encuentra la construcción cultural de la vejez como una etapa de pérdidas, de todo tipo. Esta representación como deterioro se articula con la configuración imaginaria colectiva que cada cultura da al paso del tiempo y a sus efectos en la corporalidad. Se generan ideas, prejuicios y conocimientos de las personas mayores en que los cambios de orden físico y biológico se construyen como pérdidas en la vida social.

Los valores de la sociedad influyen en esta situación, dado que las ideas de la vejez forman parte del imaginario asentado en la productividad, con vertiginosos adelantos tecnológicos, donde el arquetipo hegemónico son los jóvenes y adultos en edad productiva y con poder. (ONU, 2020)

Sin embargo, y a pesar de la existencia de puntos de vistas como el antes mencionado, los autores de este trabajo coinciden en plantear que al ser la vejez una construcción social ha de impulsarse el desarrollo a escala humana, lo que significa dar lugar al ejercicio activo de los principios de "independencia, participación, cuidado, realización personal y dignidad" (Rodríguez, 2001) Resulta imprescindible modificar la perspectiva que estereotipa negativamente la vejez, pues las personas mayores tienen potencialidades, recursos, capacidad de lucha y aptitudes transformadoras.

En informes relativos a personas mayores preparados con la confluencia de la División de Población de la CEPAL, el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), con el apoyo de los organismos miembros del Grupo de trabajo interinstitucional sobre el envejecimiento: la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Programa sobre el envejecimiento de las Naciones Unidas y la División de Población de las Naciones Unidas. (CEPAL, 2003) se converge en revelar el carácter prioritario del entrenamiento de recursos humanos en salud y envejecimiento; se reclama por la formación en geriatría en los planes de estudios de las escuelas de medicina, enfermería, trabajo social, personal técnico y todas aquellas carreras que forman parte del equipo de salud. Es criterio de los autores que el contexto socio demográfico al que se está asistiendo demanda ampliar esa formación a otros profesionales.

Las Universidades de Ciencias Médicas en Cuba se comprenden como concepto y no solamente como una edificación; no es una universidad que se integra a los servicios de salud, sino que existe como expresión para el mayor desarrollo de estos y tiene el encargo de dar respuesta a las necesidades de la población y lograr la excelencia de los servicios; bajo la premisa de que la docencia existe para la asistencia. En el sistema de formación cubano, el centro de la atención está en sostener la calidad del programa mediante un continuo perfeccionamiento de lo logrado en cuanto a la integración docente-asistencial-investigativa y la continua transformación del modelo de formación hacia formas cada vez más integradas y pertinentes, que respondan a las necesidades de la población (Alemañy, 2013).

Para el cumplimiento de su misión esta universidad, enfrenta retos entre los que se encuentran, el modelo hegemónico de la práctica profesional en el mundo, el proceso docente y metodológico, la masividad en el proceso formativo del profesional de la salud, el uso de las TIC y el contexto de la situación socioeconómica nacional e internacional (Baster, 2020). Dentro de ese contexto socioeconómico nacional, resalta el envejecimiento de la población a que asistimos, que como características tiene lo rápido e intenso con que se ha producido.

Medeiros y colaboradores (2017) se dan a la tarea de destacar que la integralidad en la atención al adulto mayor, dentro de la atención primaria en salud, necesita incorporar una visión más amplia del individuo. Es vital llamar la atención de los profesionales sobre la importancia de observar los aspectos cognitivos, el humor, la movilidad y la comunicación como dominios esenciales para la salud, ampliando el ámbito de su acción más allá de las clásicas enfermedades crónicas (Pupo, 2013).

Ha de comprenderse que los sistemas de salud deben atender no solo los principales problemas de salud que sufren los adultos mayores, de manera que puedan prepararse y realizar las acciones para propiciar un envejecimiento saludable. Para ello es imprescindible el adiestramiento de los recursos humanos, así como el desarrollo de programas de superación pertinentes, o sea, que respondan a las necesidades sociales. Está claro que el reclamo a nivel de sociedad les está imponiendo un reto a estos profesionales para el cual no han sido adecuadamente formados.

Es indudablemente, un dominio asistencial desafiador que aumenta su grado de complejidad conforme las estructuras societarias mudan e incorporan nuevas tecnologías en la praxis sanitaria. Por eso, Yuguero y colaboradores aclaran que la práctica clínica de calidad no incluye tan solo la mejora de conocimientos en aspectos científicos y técnicos, sino también en la gestión de valores, la sensibilidad ética y las habilidades en la valoración y manejo de los conflictos éticos. (Rosales, 2020).

La formación en el contexto pedagógico sintetiza lo instructivo y lo educativo, la enseñanza y la educación, al organizar las relaciones entre todos los actores educativos para propiciar, a través de un proceso consciente y de implicación personal profundas transformaciones en la personalidad de los educandos y su consecuente desarrollo. En tal sentido, la formación es proceso y es resultado. (Paz, Gámez, 2020)

Como resultado de ese proceso formativo en el que se reconoce la relación esencial que se establece entre la educación y el desarrollo ha de gestarse un profesional que cumpla las siguientes funciones: docente metodológica, investigativa y orientadora. Las relaciones entre ellas son intrínsecas y todas son esenciales para la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje.

Del profesional de la educación se espera que desarrolle la personalidad del estudiante, cuestión que cataliza el valor de la función orientadora, de la orientación educativa.

La práctica y la propia investigación educacional demuestran que, como función del profesional de la educación, la orientación educativa aún se encuentra desdibujada en la teoría y práctica pedagógica, en tanto ha sido subsumida por la función docente - metodológica y la investigativa, además de ser valorada por muchos como tarea específica de psicopedagogos, orientadores y psicólogos.

La función orientadora de los profesionales de la educación favorece que se establezca una comunicación educativa con niños, adolescentes, jóvenes, familia y comunidad en un clima educativo favorable, de confianza, respeto, cortesía, crítica constructiva y colaboración para la estimulación del desarrollo de la personalidad; que coordine actividades educativas con la familia, la comunidad, las asociaciones, organizaciones nacionales e internacionales para desarrollar una conciencia social y sensibilidad hacia la diversidad cultural. Por tanto, no puede limitarse su formación a la orientación educativa a niños, adolescentes y jóvenes, sino que desde la formación inicial se debe contribuir a prepararlos para que enfrente su desempeño profesional en una sociedad envejecida, dado que en la relación escuela comunidad es cada vez más creciente la presencia del adulto mayor y la influencia de este en los educandos.

A juicio de las autoras se debe considerar que los profesionales de la educación poseen limitados conocimientos teóricos y prácticos para la orientación educativa a otros segmentos poblacionales distintos de niños, adolescentes y jóvenes. Así mismo es limitada la comprensión del proceso de envejecimiento y su impacto en la dinámica familia - escuela – comunidad

Se considera esencial ampliar la formación del profesional de la educación hacia el adulto mayor para pertrecharlos de las herramientas que le permitan ir construyendo una cultura de la ancianidad y con ello un mejor desempeño.

A pesar de la limitación antes declarada se reconoce que el Ministerio de Educación Superior (MES), dirige desde Extensión Universitaria, las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor (CUAM), las que desarrollan tres sistemas docentes: Curso Básico, Cursos de Continuidad, y Cursos de Capacitación y Postgrado en temas gerontológicos y otros afines para la preparación necesaria del profesional en su carácter de geroeducador, quienes deben transmitir el contenido de su materia afín, con métodos gerontagógicos. (Abreu, Delgado, Fernández, Brom, 2020)

Son múltiples las experiencias socializadas sobre la CUAM en Cuba, las que coinciden en revelar las ventajas, potencialidades y aciertos de este programa educativo (Legón, Valero, 2020), (Martínez, Castellón, Trujillo, 2020) (Orosa, 2020), (Sánchez, 2020), (Fernández, Batista M, del Sol, 2020).

Desde su creación ha demostrado su impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de sus cursantes, entendiendo la educación como factor de prevención de salud y de empoderamiento social. La educación empodera y seguriza a los que disfrutan de ella, por tanto, las experiencias educativas dirigidas a personas mayores se van colocando a la vanguardia de las acciones gerontológicas demostrando la educabilidad de las personas mayores, sus nuevas necesidades generacionales y su disposición a estos espacios, como oportunidad de elaboración de nuevos proyectos.( Sánchez, 2020)

No obstante, persisten problemáticas que dificultan el cumplimiento. Los Planes de estudio de Pregrado, de las distintas enseñanzas y carreras, no tratan estudios basados en la Gerontología como ciencia multidisciplinaria y de la Gerontagogía como ciencia aplicada a la educación de mayores. De esta forma, los profesionales egresados, requieren pertrecharse con conocimientos acerca de las manifestaciones biopsicosociales, de cómo enseñar y cómo aprenden los adultos mayores, debiendo además, desarrollar habilidades para la atención a una población cada vez más envejecida. (Fernández, Batista M, del Sol, 2020)

Para desarrollar los cambios que la sociedad impone en torno al adulto mayor se hace imprescindible un conocimiento adecuado de esta etapa de la vida, no sobre la base de la empiria o los diversos prejuicios que aún existen a nivel social y que pueden afectar el pleno desarrollo de la vejez. Se precisa alcanzar a todos nuestros profesionales, pues no están solo en una industria, en un aula, en un hospital, están en la comunidad. Ha de trabajarse por alcanzar cultura en esta dirección, asumiendo que la cultura se contextualiza en el currículo como expresión universal del progreso social, que contribuye al autodesarrollo del hombre en su contemporaneidad, al ser la cultura al mismo tiempo, característica del hombre y medida de su desarrollo profesional, moral y espiritual. (Montoya, 2005)

Ponerlos en condiciones desde el pregrado de adquirir una cultura gerontológica y gerontagógica fortalecida luego en el postgrado, los convertiría sin dudas en una fortaleza. Urge la creación de una cultura propiciadora de mecanismos reflexivos, que permita una dinámica favorable en todos los planos del desempeño social e individual de los profesionales de distintas especialidades, que contribuya a enriquecer sus competencias comunicativas, el cambio de actitudes, en fin que desde su esfera laboral respondan en mejor medida como entes activos del cambio social que requiere una sociedad envejecida.

Conclusiones

Las autoras de este artículo tras la revisión bibliográfica realizada reconocen que desde diferentes ciencias se trabaja a favor del adulto mayor y en igual medida coinciden en la necesidad de geriatrizar la formación de los recursos humanos que atienden o contribuyen a la imagen social del adulto mayor.

Es perceptible la deuda existente a nivel social con el proceso formativo de profesionales en aras de prepararlos integralmente para desarrollarse en una sociedad envejecida. Cuestión que evidencia una disociación importante entre los conocimientos de pregrado y postgrado recibidos y el escenario en el que se desarrollan, de ahí que los recursos humanos, en muchos casos, no cuentan con la formación y capacitación necesaria para atender las necesidades de las personas mayores.

Con el aumento de la población de personas mayores en las últimas décadas, surge la necesidad de atender a este sector desde las distintas instancias sociales. La educación revela su gran potencial, en este sentido se reconocen los avances obtenidos desde los programas de la Cátedra de Adulto Mayor, sin embargo, se requiere perfeccionar la formación del profesional de la educación en función de prepararlo desde el pregrado para interactuar con el adulto mayor y de esta forma no limitarse a niños, adolescentes y jóvenes; poniéndolos en mejores condiciones para resolver problemas relacionados con la vida económica, política y social del país sobre la base de la interpretación de hechos y procesos que se dan en la sociedad.

Referencias bibliográficas

  1. Abreu Rodríguez, I., Delgado Aguia, B. Z., Fernández Espinosa, A. M., Brom Tamayo, L. Y. (2020). Sistema de actividades para el programa de continuidad de la CUAM, en Ciénaga de Zapata. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  2. Alemañy Pérez, E. J., et al. (2013). Aproximación de la universidad, a la situación de salud de la población y a los servicios de salud en Cuba. Revista Cubana Medicina General Integral, 27(4). http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252011000400012&lng=es&nrm=iso&tlng=es
  3. Baster Moro, J. C. y Galcerán Chacón, G. (2020). Retos académicos y científicos del envejecimiento demográfico. Universidad de ciencias médicas de Holguín 12do. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020” “La universidad y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible”.
  4. Bloom, D. E. (2011). 7 billion and counting. Science, 333(6042), 562–9. doi: http://dx.doi.org/10.1126/science.1209290
  5. CEPAL. (2003). Las personas mayores en América Latina y el Caribe: Diagnóstico sobre la situación y las políticas. Distr. LIMITADA LC/L.1973, 17 de octubre de 2003 Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento: hacia una estrategia regional de implementación para América Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento Santiago de Chile, 19 al 21 de noviembre de 2003.
  6. Christensen, K., Doblhammer, G., Rau, R, Vaupel, J. W. (2009). Ageing populations: the challenges ahead. Lancet, 374(9696), 1196–208. doi: https://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(09)61460-4
  7. Defensoría del pueblo. Perú. (2020). Personas adultas mayores frente al Covid-19 los centros de atención residencial en situación de emergencia nacional. Serie Informes Especiales Nº 009-2020-DP. http://www.defensoria.gob.pe
  8. Díaz-Rodríguez Y. L, Vargas-Fernández M. A, Quintana-López L. A. (2020). Efectividad de una intervención educativa sobre el nivel de conocimiento de la COVID-19 en adultos mayores. Univ Méd Pinareña [Internet]. 2020 16(3):e570. http://www.revgaleno.sld.cu/index.php/ump/article/view/570
  9. Fernández Bereau, V.B., Batista Mainegra, A. y del Sol Moya, S. (2020) Proyecto gestión del conocimiento tradicional: una praxis universitaria para un envejecimiento saludable. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  10. Freitas M., P. D. y Moraes, E. N. (2008). Estrutura da rede de atenção à saúde da pessoa idosa. http://www5.ensp.fiocruz.br/biblioteca/dados/txt_594481029.pdf
  11. García Suárez, S. M, Sosa García, D. y Durand Duany, R.(2020). Gestión del conocimiento en cultura gerontológica y gerontagógica para el desarrollo sostenible en Mayabeque”. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  12. Grajales Rodríguez, A. M. (2011). Orientación grupal para el bienestar del adulto mayor. [Tesis de Maestra. Yucatán].
  13. Gutiérrez-Murillo, S., Kühl Svoboda, W., Gamarra, C. J. y Ferreira de Souza, E. (2021). Entre lo que se dice y lo que se calla: visitando el concepto de empatía en la atención integral a la salud del adulto mayor. RevEspEduMed, 1, 74-91. doi: 10.6018/edumed.464911
  14. Huenchuan, S. (2020). COVID-19: Recomendaciones generales para la atención a personas mayores desde una perspectiva de derechos humanos (LC/MEX/TS.2020/6/Rev.1). Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
  15. Labarca Delgado, M. R. y Pérez Martinto, C. E. (2019). Necesidad de capacitación al cuidador del adulto mayor Revista Cubana de Medicina, 58(3), e1305. https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
  16. Legón Enríquez, J., Valero Hernández, L. y Olivera González, M. (2020). Impacto del patrimonio cultural en el desarrollo de la cátedra universitaria del adulto mayor en la Universidad de Ciego de Ávila. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  17. Martínez Pérez T.J., Castellón León G., Trujillo Girón Y. (2020) Impactos de la actividad extensionista de la universidad de personas mayores. Aportes al desarrollo sostenible. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  18. Medeiros K., SI, et al.(2017). The challenge of integrality in elderly care in the scope of primary health care. Saúde e Debate, 41(3), 288-94. https://doi.org/10.1590/0103-11042017S322.
  19. Ministerio de Educación Superior. Cuba. (2016). Base para el diseño de los Planes de Estudio E. Ministerio de Educación Superior. http://docplayer.es/96717918-Documento-base-para-el-diseño-de-los-planes-d-estudio-e-html
  20. MINSAP. CUBA. (2020). La diabetes mellitus en el adulto mayor por Redacción MINSAP. https:// salud.msp.gob.cu
  21. MINSAP. CUBA. (2021). El Programa Nacional de Atención Integral al Adulto Mayor en Cuba apuesta por vejez activa y saludable. https:// salud.msp.gob.cu
  22. Montoya Rivera, J. (2005). La contextualización de la cultura en los currículos de las carreras pedagógicas. [Tesis de doctorado, Universidad de Ciencias Pedagógicas ¨Frank País García¨, Cuba].
  23. Naciones Unidas. (2020). Informe de políticas: Los efectos de la COVID-19 en las personas de edad. https://www.un.org
  24. Oliveira, M. R., Veras Peixoto, R. y Cordeiro Albuquerque, H. (2018). A importância da porta de entrada no sistema: o modelo integral de cuidado para o idoso. Physis: Revista de Saúde Coletiva, 28(4), 1-24. https://doi.org/10.1590/s0103-73312018280411
  25. Organización de Naciones Unidas. (2015). World Economic and Social Survey 2007: development in an ageing world. United Nations Department of Social and Economic Affairs. https://www.un.org/en/development/desa/policy/wess/wess_archive/2007wess.pdf
  26. Organización de Naciones Unidas. (2020). Informe de políticas: Los efectos de la COVID-19 en las personas de edad mayo de 2020. https://www.un.org.
  27. Orosa Fraíz, T. (2020). Programa cubano de educación de mayores en su xx aniversario. Lecciones aprendidas. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  28. Orosa Fraiz, T. ( 2001). Determinantes del Desarrollo en la Psicología de la Vejez. Presupuestos Científicos en la Universidad del Adulto Mayor. IV Congreso Chileno de Antropología. Colegio de Antropólogos de Chile. https://www.aacademica.org/iv.congreso.chileno.de.antropologia/62
  29. Paz Domínguez, I. M. y Gámez Rodríguez, E. (2020). Reflexiones y portaciones en torno a la formación como categoría pedagógica. I Simposio Internacional de Ciencias Pedagógicas “Perspectivas pedagógicas contemporáneas” Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  30. Pupo Ávila, N. L., et al. (2013). Aspectos favorecedores y retos actuales para la misión de la Universidad de Ciencias Médicas Cubana. Educación Médica Superior, 27(1). http://www.ems.sld.cu/index.php/ems/article/view/121/77.
  31. Rodríguez Ricardo, A., Torres Tamayo, A. M. y Fernández Santiesteban, V. M. (2019). Estrategia de orientación educativa sobre el autocuidado en el adulto mayor con infarto agudo del miocardio. Correo Científico Médico; 23(4).
  32. Rosales Reyes, S. A., Reyes Puig, A. C. y González Ramos, R. M. (2020). Pertinencia social del programa de la maestría de odontogeriatría ante el envejecimiento poblacional en Cuba 12do. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  33. Sánchez Pérez, L. (2020) La educación desde la perspectiva de género en el programa educativo de la cátedra universitaria del adulto mayor. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  34. Tercero-Rivera, T. (2020) Riesgo de caída en Adultos Mayores de Hogares de Ancianos, Región centro norte de Nicaragua. 12do. Congreso Internacional de Educación Superior “Universidad 2020”.
  35. Villafuerte Reinante, J., Alonso Abatt, J. A., Alonso Vila, Y., Alcaide Guardado, Y., Leyva Betancourt, I. y Arteaga Cuéllar, Y. (2017) El bienestar y calidad de vida del adulto mayor, un reto para la acción intersectorial. Medisur, 15(1).
  36. Yuguero, O., et al. (2019). Ética y empatía: relación entre razonamiento moral, sensibilidad ética y empatía en estudiantes de medicina. Revista Clínica Española, (2), 73-8. https://doi.org/10.1016/j.rce.2018.09.002.29

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

Los autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y aceptamos que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Además, hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.

Geisel Castillo Perozo: Proceso de revisión de literatura y redacción del artículo.

María Margarita Santiesteban Labañino y Maribel Asin Cala: Revisión y corrección de la redacción del artículo.