Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867
Volumen 21 Número 2 Año 2024
Artículo original
La orientación profesional en América Latina y el Caribe: (1722-2006)
Career guidance in Latin America and the Caribbean: (1722-2006)
M. Sc. Arnaldo Alfredo Delgado Fernández *1, https://orcid.org/0000-0002-2656-9727
Dr. C. Erich Mosqueda Mosqueda 2, https://orcid.org/0009-0000-7149-4667
M. Sc. Grabiel Vargas Guevara 3, https://orcid.org/0009-0002-3103-1876
Estudiante Erika Mosqueda Quesada 4, https://orcid.org/0009-0005-5313-6002
1-3 Universidad de Oriente, Cuba
4 Universidad de Estambul, Turquía
*Autor para correspondencia. email: arnaldo.delgado@uo.edu.cu
Para citar este artículo: Delgado Fernández, A., Mosqueda Mosqueda, E., Guevara Vargas, G. y Mosqueda Quesada, E. (2024). La orientación profesional en América Latina y el Caribe: (1722-2006). Maestro y Sociedad, 21(2), 510-518. https://maestroysociedad.uo.edu.cu
RESUMEN
Introducción: El proceso de orientación profesional acompaña al ser humano desde tiempos remotos, guardando un estrecho vínculo con las transformaciones sociales por las que ha transitado la humanidad en su decursar y respondiendo de manera directa a la función del trabajo y a la percepción de los actores sociales sobre las diversas profesiones. En tal sentido, la presente investigación pretende analizar las etapas del proceso y su impacto en América Latina y el Caribe, la que ofrece un análisis coherente de los antecedentes de esta actividad en el continente. Materiales y métodos: Para un correcto estudio del proceso se hace necesario utilizar métodos como el histórico-lógico que permita concebir las etapas por las que ha transitado y los aspectos que han sido ignorados por los círculos de poder hegemónicos de las ciencias que, obviado incluso la creación en Cuba en el año 1855, de la Escuela General Preparatoria, además de la referencia al asunto que hace José Martí al respecto, a través de sus intervenciones en 1887 relativa a las nacientes escuelas de artes y oficios en varias naciones Latinoamericanas, además, del papel protagónico del cubano Emilio Mira López en la institucionalización del proceso en Latinoamérica. Resultados: A partir del estudio, es posible destacar el carácter filosófico de la orientación profesional que determinó su desarrollo en el mundo antiguo. En ese período se asume como vía utilizada por los filósofos de la época, los que, mediante el discipulado, orientaban sus doctrinas. Los ejemplos más significativos resultan, el de Sócrates (469-399 anec), de quien fueron discípulos Platón y Antístenes, y el del propio Platón (428-427-347 anec), a quien se le atribuyen numerosos discípulos. Discusión: Desde esta perspectiva se entiende a la orientación profesional cómo una decisión que no les corresponde a los actores sociales, sino que se percibe como una predestinación proveniente del poder divino de Dios. Aun y cuando lo anterior es cuestionado por la investigación de Farfán (2023), a través de la crítica en sus análisis a elección vocacional como concepto. Por otra parte, Gottfredson (2021), refiere el proceso como la construcción de gustos condicionados por la naturaleza social. Conclusiones: Lo anterior, permitió analizar las etapas del proceso de orientación profesional y su impacto en América Latina y el Caribe, ofreciendo un análisis coherente de los antecedentes de esta actividad en el continente., incluso antes de la institucionalización del término, permitiendo asegurar la autenticidad del pensamiento latinoamericano en este sentido, aunque las características coloniales por las que transitó el continente hayan favorecido que estos aspectos fueran injustamente menospreciados en numerosos estudios que abordaron la temática.
Palabras clave: orientación profesional, etapas, actores sociales, vocación, América Latina.
ABSTRACT
Introduction: The process of professional guidance has accompanied human beings since ancient times, maintaining a close link with the social transformations that humanity has gone through in its course and responding directly to the function of work and the perception of social actors. about the various professions. In this sense, this research aims to analyze the stages of the process and its impact in Latin America and the Caribbean, which offers a coherent analysis of the background of this activity on the continent. Materials and methods: For a correct study of the process, it is necessary to use methods such as historical-logical methods that allow us to conceive the stages through which it has gone and the aspects that have been ignored by the hegemonic power circles of the sciences that, even ignored the creation in Cuba in 1855, of the General Preparatory School, in addition to the reference to the matter that José Martí makes in this regard, through his interventions in 1887 related to the nascent schools of arts and crafts in several Latin American nations, in addition , of the leading role of the Cuban Emilio Mira López in the institutionalization of the process in Latin America. Results: From the study, it is possible to highlight the philosophical nature of professional guidance that determined its development in the ancient world. In that period it was assumed to be the path used by the philosophers of the time, who, through discipleship, guided their doctrines. The most significant examples are that of Socrates (469-399 BC), of whom Plato and Antisthenes were disciples, and that of Plato himself (428-427-347 BC), to whom numerous disciples are attributed. Discussion: From this perspective, professional guidance is understood as a decision that does not correspond to the social actors, but is perceived as a predestination coming from the divine power of God. Even though the above is questioned by Farfán's research (2023), through criticism in his analysis of vocational choice as a concept. On the other hand, Gottfredson (2021) refers to the process as the construction of tastes conditioned by social nature. Conclusions: The above allowed us to analyze the stages of the professional guidance process and its impact in Latin America and the Caribbean, offering a coherent analysis of the antecedents of this activity on the continent, even before the institutionalization of the term, allowing us to ensure the authenticity of Latin American thought in this sense, although the colonial characteristics through which the continent passed have favored these aspects to be unfairly underestimated in numerous studies that addressed the subject.
Keywords: professional orientation, stages, social actors, vocation, Latin America.
Recibido: 6/1/2024 Aprobado: 15/3/2024
Introducción
El proceso de orientación profesional es entendido desde su surgimiento, como ayuda para encontrar una adecuada ubicación en el mundo de las profesiones y los oficios. Se ha percibido como la conducción de los jóvenes, para lograr una adecuada continuidad de estudio, eligiendo las carreras, especialidades u oficios de una manera consciente. En tal sentido son fundamentales las consideraciones de Remón Fonseca et al. (2019), quien explica que se inicia desde edades tempranas y es un proceso continuo y sistemático en la formación de la personalidad en función de lograr una formación y actuación profesional responsable.
Como se aprecia, es un proceso educativo específico, también entendido como acciones ejercidas por las generaciones adultas sobre las que no han alcanzado aún un alto grado de madurez. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en las nuevas generaciones cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad, como el medio especial al que está destinado particularmente. Este proceso consiste en una socialización metódica y una constante relación intergeneracional (Durkheim, 2009).
Las experiencias educativas indican la necesidad imperante de continuar trabajando para lograr un desarrollo educativo que responda a las necesidades de la sociedad actual. Actividad que a nivel global no ha logrado alcanzar el equilibrio necesario entre las necesidades sociales y los estudios que demandan esas carencias. Por tanto, la sociedad necesita de un adecuado proceso de orientación profesional (Delgado & Leal, 2023).
Dicha actividad consiste en orientar a los más jóvenes contribuyendo a potenciar su elección, teniendo en cuenta las necesidades socioeconómicas del entorno físico y social, además de los intereses personales de los actores sociales. Investigaciones actuales relacionadas con la temática Fitzenberger et al. (2020), Keshf y Khanum (2021), coinciden en que tiene por objetivo contribuir a la solución de las diferentes necesidades educativas, incluyendo la información y la orientación profesional para que los estudiantes aprendan sobre profesiones y ocupaciones de un mercado laboral que está en una dinámica indetenible.
Por otra parte, Delgado & Leal (2023) analizan el proceso desde la perspectiva sociológica martiana, abordando los aportes del apóstol de la independencia cubana en este sentido. Sobresale además las investigaciones de Delgado & Mosqueda, (2024), quienes particularizan la evolución del proceso, específicamente en Cuba y consideran que dicho proceso:
“es resultado de la formación de capital cultural, a través de un sistema de actividades recurrentes, científicamente fundamentadas o no, encaminadas a socializar la construcción social de profesiones y oficios desde las estructuras institucionales. Entendiendo el capital cultural como acumulación de saberes” (p. 2)
El éxito de dicho proceso estaría en primer lugar, al evitar deserciones de los estudios por parte de los jóvenes, contribuyendo a la plena realización de estos y finalmente una devolución a la sociedad de profesionales y técnicos de alta competitividad, siempre en correspondencia con las necesidades socioeconómicas del entorno físico y social de una sociedad históricamente determinada (Mosqueda, 2018).
La orientación profesional y la elección vocacional guardan estrecha relación, disciplina que, según numerosos investigadores, su origen estuvo al amparo de la ciencia psicológica, Frarfán (2023), sin embargo, América Latina, no siempre se encuentran evidencia clara de tal vínculo, pues son los pedagogos quienes jugaron un papel protagónico en la génesis y desarrollo de tan importante proceso, vinculándose la Psicología y más tarde, la Sociología. Aunque es innegable la labor en la institucionalización del proceso de Emilio Mira López psicólogo de origen cubano.
Para el análisis no siempre se han tenido en cuenta las diferentes etapas por las que ha trascurrido el proceso a lo largo de la historia, evidenciándose con mayor regularidad las concepciones eurocéntricas y norteamericanas independientemente de los estudios sobre dicha temática, hasta el punto de ignorar o menospreciar los antecedentes latinoamericanos sobre la cuestión, aunque estos sean pioneros en su abordaje, sobresaliendo nombres como el de Juan Bautista Sagarra y Belez (1806-1871), José Martí Pérez (1853-1895), Emilio Mira López (1896-1964), entre otros.
Por las características coloniales que transitó el continente americano, serán ignoradas las ciencias por los círculos de poder y el hegemonismo norteño y europeo. Evidenciándose en investigaciones como la de Vélaz de Medrano et al. (2023) que, en su análisis relacionado al tema, ignora los antecedentes de la temática en nuestro continente.
Si se tienen en cuenta los elementos antes descritos se plantea como problema científico: ¿Qué elementos demuestran la existencia de prácticas auténticas de la orientación profesional en América Latina y el Caribe?
Independientemente que para abordar la temática hay que referirse a la evolución del proceso en otras latitudes como Europa y Asia, visiblemente marcadas por la obra de investigadores sobre el tema como es el caso del eminente psicólogo santiaguero Emilio Mira López, considerado uno de los precursores de la orientación profesional en el siglo XX, quien dirigió el Centro vocacional más prestigioso de Eurasia y posteriormente trasladará sus experiencias a nuestro continente pero sin extrapolar concepciones .
La investigación que se presenta tiene como objetivo: analizar las etapas de la orientación profesional, su impacto en América Latina y el Caribe.
Materiales y métodos
Es aplicada una metodología descriptiva con percepción cronológica y cualitativa, por medio del análisis de documentos especializados en la temática como son artículos científicos, normativas del proceso y la revisión bibliográfica de libros donde se aborda el tema. Se utilizaron distintos métodos teóricos como el análisis-síntesis para lograr analizar de forma lógica y sintetizada el proceso en sus etapas históricas y la inducción-deducción que facilitó abordar los antecedentes. El método histórico-lógico que permitió realizar un análisis cronológico sincrónico y dialéctico de la evolución del proceso de orientación profesional de manera global y para especificar su impacto en Cuba. Al estudio contribuyó, además, la revisión documental que favoreció la constatación de información obtenida de diversas fuentes. En tal sentido, se asumen sistematizaciones precedentes y se declaran las etapas que identifican los autores. Se desarrolló el estudio desde el año 1772 hasta 2006.
Resultados
Las etapas de la orientación profesional, su impacto en América Latina y el Caribe
Se identifican aspectos fundamentales que revelan la atención al proceso y la conceptualización e institucionalización del término, desde el surgimiento de las necesidades sociales orientadas a los actores sociales en cada momento y contexto históricamente determinado.
A partir del estudio, es posible destacar el carácter filosófico de la orientación profesional que determinó su desarrollo en el mundo antiguo. En ese período se asume como vía utilizada por los filósofos de la época, los que, mediante el discipulado, orientaban sus doctrinas. Los ejemplos más significativos resultan, el de Sócrates (469-399 anec), de quien fueron discípulos Platón y Antístenes, y el del propio Platón (428-427-347 anec), a quien se le atribuyen numerosos discípulos.
Al escudriñar el Nuevo Testamento en las Sagradas Escrituras, se aprecia el desarrollo del proceso desde una perspectiva teológica. Es evidente la existencia de una orientación profesional en la que se advierte una intrínseca relación entre los términos vocación y elección. Siendo principio medular en la Santa Biblia, la sugerencia de atender el llamado que se hace a partir de la vocación como gracia dada a los hombres por voluntad divina de Cristo.
La idea de orientar el aprendizaje de oficios o profesiones fue aplicada en la Edad Media, durante la cual, la enseñanza de los oficios, se realizaba directamente en el puesto de trabajo.
Es evidente el interés de la sociedad norteamericana por orientar profesionalmente a los actores sociales de acuerdo a sus capacidades y que, además, revela el profundo carácter social de este proceso, aún y cuando los pioneros en el estudio no son investigadores de las Ciencias Sociales.
El proceso orientación de profesional surge como resultado de estudios sociales fundamentalmente desde la Psicología, que divulgará mediante su primer gremio estos conocimientos, los que se extienden por todo el mundo. Adquieren relevancia en América Latina, contexto en el que se define, desde los primeros momentos, la competencia de los profesionales dedicados a esta actividad. En tal sentido, nace como asistencia individual para la selección de una ocupación, haciendo coincidir los rasgos de los actores sociales; posturas factoristas, es decir, de las aptitudes naturales con las exigencias del oficio o profesión posible a desarrollar.
Precisión terminológica y tratamiento institucionalizado del proceso
Se define el año 1912 como el que marca la institucionalización del proceso de orientación profesional en el continente europeo con el establecimiento en Bruselas del primer centro destinado para este proceso en el viejo continente. Posteriormente de la mano del abogado Ruiz Castella y el ingeniero industrial J. M. Tallada se crea en España el Instituto de Orientación Profesional.
La institucionalización de este proceso tendrá significativa aceptación en Europa debido al impacto social del mismo y de sus herramientas para dar solución a problemáticas socioeconómicas condicionadas por el vertiginoso avance de la ciencia y la tecnología. Tal contexto, exigía la orientación y la formación de una mano de obra bien preparada.
En el año 1918 se lograron significativos avances en materia de orientación profesional con la creación de centros especializados en diversas regiones del continente europeo. En medio de esta realidad se desarrollaron múltiples investigaciones psicotécnicas que permitieron mayor eficacia en este proceso.
Entre 1914 y 1918 la humanidad transitó por un conflicto bélico de carácter universal conocido como “Primera Guerra Mundial”, que generó una profunda crisis económica, política y social, lo que condicionó que, en 1920, se reuniera alrededor de un centenar de investigadores, representantes de, aproximadamente, once países europeos, integrando la primera Conferencia Internacional de Psicotécnica y fundaron su Asociación Internacional. En este mismo año los llamados consejeros de orientación profesional en Bélgica recibieron con regularidad una preparación sobre la actividad por Van Biervliet desde la Universidad de Gante y Cristianes.
Hasta 1936 la Asociación Internacional llevó a cabo un aproximado de siete reuniones, específicamente relacionadas a problemas y técnicas de orientación profesional, así como a la selección profesional; unificadas terminológicamente, a partir del consenso, como resultado de estas reuniones. Lo referido marcó un nuevo auge en el continente europeo en la fundación de instituciones dedicadas específicamente a la tarea de orientar profesionalmente.
El continente asiático, y fundamentalmente Japón, mostró gran interés por el tema. Queda demostrado en las numerosas investigaciones del Instituto de Psicología Experimental de la Universidad de Tokio en el campo de la orientación profesional. En este sentido, se potencia la creación de laboratorios para la investigación de las aptitudes y capacidad profesional en los actores sociales.
No será solo Japón pionero en el estudio del proceso de orientación profesional en el continente asiático, la India lo acompañará. Así se demuestra la necesidad en todas las latitudes de una orientación adecuada a los actores sociales, que garantice su futura inserción laboral en una profesión que se corresponda a su vocación y aptitudes.
Se advierte, en la sistematización realizada, que diversos países euroasiáticos dentro del marco educativo manifiestan una diferenciación a los términos orientación profesional y orientación vocacional. El primero implica una preparación para entrar en un ámbito profesional específico mediante la adquisición de la capacitación y competencia necesarias mientras que la orientación vocacional supone una preparación para las decisiones profesionales. De ahí la importancia de tener en cuenta la diferenciación de los términos para el análisis de la evolución histórica del proceso investigado.
En el escenario latinoamericano, al igual que en otras latitudes, la institucionalización del proceso responde a la organización económica, política y social de la sociedad latinoamericana, así como a su heterogeneidad. En el año 1855 se funda la Escuela General Preparatoria, por el ilustre pedagogo santiaguero Juan Bautista Sagarra y Belez, apreciándose una tentativa para la institucionalización.
Al respecto, sobresalen las consideraciones de José Martí, a través de sus intervenciones en 1887 relacionadas a las nacientes escuelas de artes y oficios en varias naciones Latinoamericanas, además de sus concepciones filosóficas, psicológicas, políticas y sociológicas, útiles para el análisis y transformación del proceso en cuestión.
Por otra parte, en 1923 tendrá lugar otra tentativa de institucionalizar el proceso a través del movimiento de orientación laboral nacido del Congreso del Trabajo, en la puntera del estudio de los procesos psicológicos, marcando la pertinencia de la orientación de ese complejo mundo de las profesiones y los oficios.
Se advierte el desarrollo de una globalización de la ciencia a finales de la década del 30, consecuencia del ascenso acelerado de los procesos migratorios condicionados por el estallido; en Europa, de las Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española.
A esto se le agrega la segunda revolución industrial que se materializa en Brasil, carente de mano de obra capacitada. Ello provoca que la nación carioca se convierta en el pionero latinoamericano de la orientación profesional con la fundación en Río de Janeiro (1947) del Instituto de selección y orientación profesional, considerado el más completo en el estudio de la materia en el continente, dirigido por el distinguido psicólogo cubano Emilio Mira López.
López organiza el primer curso latinoamericano de formación de orientadores y psicotécnico en 1948, con una marcada repercusión en la región de Sudamérica en general. De este modo, Brasil y el subcontinente se nutrían de la valiosa obra del ilustre psicólogo santiaguero, la que se enaltece, fundamentalmente, con la fundación de la Asociación Brasileña de Psicología Aplicada en 1949.
El proceso continuara institucionalizándose a lo largo de todo el continente, adquiriendo un carácter legal, respaldado constitucionalmente en naciones como Brasil y Argentina, una de las naciones más rezagadas será Ecuador que institucionalizara el proceso en el año 2006 iniciando una revolución en materia educativa que condicionó que se elevaran los índices de acceso al estudio y la calidad de los profesionales de dicha nación.
Para el análisis de la institucionalización del proceso en América Latina y el Caribe es imprescindible establecer una periodización de su evolución histórica, a partir de las acciones caracterológicas y se precisa que transcurre en tres etapas, las que se describen a continuación:
Discusión
En la traducción de los comentarios bíblicos de Martín Lutero a su idioma (alemán), se traduce el vocablo klesei (vocación) como sinónimo de profesión, lo que será un factor determinante en la evolución del término de lo divino a lo social, marcando el inicio de una nueva representación del concepto. Max Weber (1989), introduce la noción de beruf en sentido de vocación o profesión. En su criterio profesión es un concepto protestante que da un carácter obligatorio y valor religioso-moral al trabajo, logrando que éste adquiera un carácter metódico y racional.
Desde esta perspectiva se entiende a la orientación profesional cómo una decisión que no les corresponde a los actores sociales, sino que se percibe como una predestinación proveniente del poder divino de Dios. Aun y cuando lo anterior es cuestionado por la investigación de Farfán (2023), a través de la crítica en sus análisis a elección vocacional como concepto. Por otra parte, Gottfredson (2021), refiere el proceso como la construcción de gustos condicionados por la naturaleza social.
La función de orientar para el aprendizaje de los oficios en la Edad Media se realizaba en pequeñas corporaciones en el seno de las ciudades de la época y a través de los maestros de oficios, Companioni (2011). Según (Castellanos et al., 2020) Santo Tomás de Aquino y Ramón Lulle recalcaron la necesidad de personalizar la educación y la asociación de las profesiones con la decisión natural a las mismas.
El proceso estuvo asociado a la división social del trabajo, era notablemente simplificada y se percibía como repetición mecánica y reproductiva de gestos o acciones básicas de un oficio o profesión. Aún sin identificarse el término orientación profesional, en la práctica social, es innegable el interés por potenciar la vocación hacia una profesión u oficio determinado.
Con el renacimiento surgen los primeros sistemas escolares, que se convierten en la plataforma fundamental de orientación y de formación en todos los niveles de enseñanza y para todas las categorías sociales, debido a la necesidad de un personal calificado capaz se laborar productivamente en las industrias, atendiendo a que la Revolución Industrial, con el surgimiento y desarrollo de las producciones manufactureras, estimuló las exigencias de formación en la población. Companioni (2011).
En 1909 el economista norteamericano Frank Parsons escribe Choosing a Vocation (escogiendo una ocupación). También puede traducirse como escogiendo un oficio o profesión), iniciando desde lo empírico-práctico el movimiento de orientación profesional en los Estados Unidos de América. Lo que tendrá como objetivo primordial, intervenir científicamente en el ajuste del quehacer profesional de los actores sociales.
Según, Delgado & Mosqueda (2023) en Estados Unidos, bajo la autoría de Frank Parsons, se institucionaliza el término orientación profesional en la primera década del siglo XX. Se considera que es solo el término, porque en 1855 se funda la Escuela General Preparatoria, por el ilustre santiaguero pedagogo Juan Bautista Sagarra y Belez. Esta institución tenía la función social de promover los oficios y las profesiones, principalmente entre los humildes, aunque no hacía distinciones con respecto al estatus económico o social. Portuondo (2015).
Al respecto señala el diario El Redactor de 1855:
(…) en dulce fraternidad y bella unión, veremos mezclados al hijo del rico, al hijo del pobre, al hijo del agricultor, del comerciante y del artesano, buscando todos, como buscar deben, el camino para llegar a la posesión de una ciencia o arte que les salva de la ociosidad y les de la independencia personal. (p. 3).
En el escenario latinoamericano al igual que en otras latitudes la institucionalización del proceso responde a la organización económica, política y social de la sociedad latinoamericana, así como a su heterogeneidad. Podemos apreciar que Cuba es una de las naciones pionera en los intentos de lograr una orientación profesional, sobresale en tal sentido el año 1722 con la fundación del Colegio Seminario San Basilio Magno en Santiago de Cuba, (Delgado & Mosqueda. 2024), primera institución de estudios superiores con la que contó nuestro país.
Según Matos (2004), desde el siglo xix existirán intentos encaminados al fortalecimiento de la orientación profesional en la juventud cubana. Así lo demuestra la labor pedagógica con marcada incidencia en la orientación profesional de Juan Bautista Sagarra y Belez como observamos con anterioridad.
Sobresale la propuesta de José de la Luz y Caballero en 1833 de crear el Instituto Cubano (que debía ser una especie de Escuela General de Artes y Oficios y una Escuela Normal para la formación de maestros) esta idea tenía como prioridad la apertura de nuevas carreras para la juventud criolla cubana del período, lamentablemente se malogró por diferentes condicionantes.
En el mismo siglo xix, el más universal de los cubanos, José Martí, se refiere al asunto. Evidenciados a través de sus intervenciones de 1887 sobre las nacientes escuelas de artes y oficios en varias naciones latinoamericanas (Martí, 1975, t. 8). En el texto se advierte una preocupación y ocupación de la sociedad colonial por la importancia de este proceso aún, cuando éste no se había institucionalizado.
En el año 1900 se crean en la Isla las Escuelas de Pedagogía de la mano del Doctor en Filosofía y Letras, Enrique José Varona, pero no es hasta 1936 (período neocolonial 1902-1958) cuando se fundan las Escuelas Normales para Maestros, y aparece la orientación profesional como asignatura en el segundo año de la especialidad.
En 1934 bajo la dirección de Gutiérrez, J. M se funda la Cátedra de Orientación Profesional en la Universidad de La Habana. En la misma se llevaron a cabo investigaciones de diversas profesiones, al mismo tiempo que se realizó una intensa campaña de divulgación, con el objetivo de establecer los servicios de este proceso.
Durante la década 40-50 son defendidas 28 tesis doctorales sobre este tema en la Escuela de Pedagogía de la Universidad de la Habana. Se creó la Oficina de Psicometría y Orientación Vocacional y es constituido el Instituto de Orientación Profesional ese mismo año, dirigido por el Dr. J.M Gutiérrez.
Aunque la creación de la cátedra fue un paso significativo en materia de orientación profesional, sus funciones estaban limitadas al servicio de la clase dominante, con modelos tradicionales elitistas y no respondieron a la situación real de los actores sociales en la sociedad cubana de ese período, marcada por una compleja situación política y social.
En el año 1923 una nueva tentativa para la institucionalización que se llevara a cabo a través del movimiento de orientación laboral nacido del Congreso del Trabajo en ese año, este va a estar en la puntera del estudio de los procesos psicológicos.
Podemos hablar de una globalización de la ciencia a finales de la década del 30, consecuencia del ascenso acelerado de los procesos migratorios condicionados por el estallido en Europa de las Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española (Mosqueda, 2018) a esto se le agrega la segunda revolución industrial que se materializa en Brasil, carente de mano de obra capacitada.
Esto provoca que se convierta la nación carioca en el pionero latinoamericano del proceso vocacional, a través de la fundación en Río de Janeiro (1947) del Instituto de selección y orientación profesional, considerado el más completo de todo el Continente en el estudio de la materia. En mismo será dirigido por el distinguido cubano Emilio Mira López (Delgado & Leal, 2022).
López organizará el 1948 el primer curso latinoamericano de formación de orientadores y psicotécnico, con marcada repercusión en el continente sudamericano en general. Brasil y el subcontinente se nutrían de esta manera de la obra del ilustre psicólogo santiaguero Emilio Mira López apreciándose fundamentalmente con la fundación en 1949 de la Asociación Brasileña de Psicología Aplicada.
Latinoamérica, en la década de los 60, estuvo premiada, por numerosos estudios, entre ellos los de Jeangros (1963) y Fingermann (1968); estos abordaron el proceso orientación profesional en el plano médico, sociológico, ergonómico y económico; limitándose al “hallazgo” a partir de test, de aquellos rasgos que poseen los actores sociales que pueden facilitar o entorpecer su futuro desempeño profesional y se fundamentan en una concepción factorialista de la personalidad.
Argentina se suma a la institucionalización cuando en 1949 se introduce la orientación profesional en la constitución nacional, específicamente en el artículo 37. Así mismo adquiere un carácter legal en Brasil, nación que será un pilar en los estudios vinculados al proceso.
Otro elemento significativo en la institucionalización del proceso es, sin dudas alguna, la creación de la carrera de orientación profesional que estará presente en más del 90.0 % de América, esto estuvo aparejado a la creación de instituciones para rectorar este proceso. Pero la institucionalización de la orientación profesional no ha sido lineal ni sincrónica, por lo que no se ha desarrollado igual ni al mismo tiempo en todas las naciones, en este sentido, Ecuador es uno de las naciones más rezagadas en institucionalizar esta tarea lo que se materializará en el año 2006.
Aun cuando en los últimos años esta nación evidencia notables avances en el proceso, como se demostrará en la investigación de (Dillon et al., 2022), que intenta determinar la influencia del proceso de orientación profesional en la elección de carreras universitarias en estudiantes de tercero de bachillerato en Ecuador, demostrando el interés por avanzar en los estudios sobre la temática, por las fortalezas que brinda un correcto tratamiento del proceso para potenciar el desarrollo socio económico de cualquier sociedad históricamente determinada.
Conclusiones
Lo anterior, permitió analizar las etapas del proceso de orientación profesional y su impacto en América Latina y el Caribe, ofreciendo un análisis coherente de los antecedentes de esta actividad en el continente., incluso antes de la institucionalización del término, permitiendo asegurar la autenticidad del pensamiento latinoamericano en este sentido, aunque las características coloniales por las que transitó el continente hayan favorecido que estos aspectos fueran injustamente menospreciados en numerosos estudios que abordaron la temática.
Referencias bibliográficas
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Declaración de responsabilidad de autoría
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M. Sc. Arnaldo Alfredo Delgado Fernández, Dr. C. Erich Mosqueda Mosqueda, M. Sc. Grabiel Vargas Guevara 3 y Estudiante Erika Mosqueda Quesada