Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 21 Número 1 Año 2024

Artículo original

Actividades lúdicas para el fortalecimiento de las habilidades sociales en estudiantes de bachillerato

Play activities to strengthening social skills in high school students

Lic. María Yesenia Bowen Macías 1*, https://orcid.org/0009-0005-4070-2482

Dr. C. Eldis Román Cao 2, https://orcid.org/0000-0002-8552-7906

1 Unidad Educativa Tiburcio Macías, Ecuador

2 Universidad Técnica de Manabí, Ecuador

*Autor para correspondencia. email mayesi_boma77@hotmail.com

Para citar este artículo: Bowen Macías, M. Y. y Román Cao, E. (2024). Actividades lúdicas para el fortalecimiento de las habilidades sociales en estudiantes de bachillerato. Maestro y Sociedad, 21(1), 438-448. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: La limitada manifestación de habilidades sociales es una problemática presente en el campo educativo, evidente en la mayoría de casos en los adolescentes. También, se suma que, en determinados contextos, los docentes no aplican estrategias educativas que motiven a los alumnos a interrelacionarse. Objetivo: Caracterizar los fundamentos teóricos sobre la aplicación de actividades lúdicas para el desarrollo de habilidades sociales en el contexto educativo. Materiales y métodos: El enfoque de la investigación es cualitativo, los métodos que guiaron la indagación son el inductivo-deductivo, lógico-histórico y análisis-síntesis. Por ello, la modalidad del presente artículo científico es la revisión documental. Resultados: Los fundamentos teóricos permitieron describir como tipos de habilidades sociales a la comunicación, asertividad, autoestima y toma de decisiones. Discusión: Se destaca la significativa importancia de las actividades lúdicas en el desarrollo de habilidades sociales porque motivan a los estudiantes a interactuar, relacionarse, expresar emociones, y compartir experiencias. Conclusiones: Las actividades lúdicas como juegos cooperativos, juegos deportivos, juegos tradicionales, danza, dramatización y teatro de títeres son acciones innovadoras que favorecen la interacción entre los docentes-estudiantes y estudiantes-estudiantes, por ello garantizan el desarrollo de habilidades sociales en el contexto educativo.

Palabras clave: Actividades lúdicas; autoestima; asertividad; comunicación; habilidades sociales; toma de decisiones.

Abstract

Introduction: The limited manifestation of social skills is a problem present in the educational field, evident in most cases in adolescents. Also, it is added that, in certain contexts, teachers do not apply educational strategies that motivate students to interrelate. Objective: Characterize the theoretical foundations on the application of recreational activities for the development of social skills in the educational context. Materials and methods: The research approach is qualitative, the methods that guided the investigation are inductive-deductive, logical-historical and analysis-synthesis. Therefore, the modality of this scientific article is the documentary review. Results: The theoretical foundations allowed communication, assertiveness, self-esteem and decision making to be described as types of social skills. Discussion: The significant importance of recreational activities in the development of social skills is highlighted because they motivate students to interact, relate, express emotions and share experiences. Conclusions: Leisure activities such as cooperative games, sports games, traditional games, dance, dramatization and title theater are innovative actions that promote interaction between teachers-students and students-students, therefore they guarantee the development of social skills in the context educational.

Keywords: Leisure activities; self-esteem; assertiveness; communication; social skills; decision making.

Recibido: 19/10/2023 Aprobado: 4/12/2023

Introducción

En la sociedad actual, las relaciones interpersonales positivas son acciones que conllevan a comunicarse de manera asertiva con denotación en la interacción social. Estas acciones se denotan, de forma principal, entre estudiantes adolescentes que en determinadas ocasiones enfrentan situaciones ante las cuales deben desarrollar habilidades para la vida. Desde esta perspectiva, la UNICEF (2017) enfatiza que las habilidades sociales son destrezas que conllevan a la resolución de problemas, a la comunicación efectiva y a la expresión acertada de sentimientos, pensamientos y acciones, para así garantizar relaciones sólidas y perdurables.

Por ende, las habilidades sociales para la vida se consideran como un conjunto de habilidades, que permiten a las personas proceder de forma competente e idónea, en las diferentes situaciones diarias en el contexto donde se desarrolla (Méndez et al., 2022). A propósito, en el desempeño personal un periodo crítico es la adolescencia donde tienen un papel importante las habilidades sociales. Así, la familia y el entorno educativo asumen un papel primordial en el desarrollo y fortalecimiento de dichas habilidades (Esteves et al., 2020).

Se acentúa que, entre las habilidades sociales de planificación (Gómez et al., 2023) y la capacidad para finiquitar la mediación de conflictos interpersonales existe una relación significativa (Santana et al., 2023). Implicando que, los educadores tomen decisiones, bosquejen objetivos puntuales y prioricen la solución de inconvenientes (Jaramillo, 2021). Por ello, se puede destacar la importancia que tiene el papel del docente en el contexto educativo para el desarrollo de la comunicación, asertividad y autoestima.

En estudio investigativo realizado en Perú por Sacaca y Pilco (2022) se denotó que, los estudiantes de secundaria, presentaron categoría baja en habilidades sociales. Puntualizando que, los adolescentes mostraron ausencia de habilidades en entornos sociales, con dificultad para relacionarse y comunicarse con los demás individuos. Por ello, se resalta que la carencia de habilidades sociales puede causar inconvenientes en la convivencia armónica y también el aprendizaje.

Estudio realizado en México por Córdova et al. (2022) se expone:

El 87% de los estudiantes integrados en la investigación demuestran niveles de habilidad social deficientes. Y, los más afectados por este problema son los menores a 17 años de género masculino con la apariencia de factores de riesgo como falta de comunicación asertiva y autoestima baja.

Conjuntamente, la investigación realizada en Ecuador por Pilco y Toala (2023) enfatizan, se evidencia que algunos adolescentes en el contexto educativo han demostrado un comportamiento agresivo, así se observan dificultades en la interacción entre pares. Denotándose la existencia de problemáticas en las interrelaciones y acciones comunicativas. De este modo, se precisa la relevancia en el estudio de las habilidades sociales, de manera particular, se desarrollan en los adolescentes que cursan el bachillerato.

En los adolescentes, las habilidades sociales son de crucial importancia para el intercambio de ideas y comunicación en diferentes ambientes sociales con el propósito de expresar opiniones, actitudes y sentimientos. Asimismo, se busca el respeto de las conductas y el desarrollo de la capacidad para la resolución de conflictos de forma inmediata menguando la posibilidad de futuros problemas (Carrera y Barrera, 2019).

Estudio realizado por Alquinga et al. (2023) afirma, “la falta de habilidades sociales tiene un alto significado al tener dificultades para relacionarse y comunicarse con otras personas y no tener un buen autocontrol emocional” (p. 10548). Los estudiantes de bachillerato tienden a tener un deficiente y bajo nivel de desarrollo de habilidades sociales. Por este motivo, la problemática puede causar afectivos en la vida adulta. Referente a lo descrito, se indica que el principal problema que motivó la realización de la presente investigación es la limitada manifestación de habilidades sociales, lográndose observar directamente en el segundo año de bachillerato de la unidad educativa Tiburcio Macías, institución formativa ubicada en el cantón Portoviejo de la provincia de Manabí. Se ha logrado observar en los educandos una insuficiente comunicación en cuanto a las habilidades sociales, restringida interacción socioeducativa, limitada cooperación en el contexto educativo y aumento de casos de conflictos por manifestación de actitudes negativas.

El objetivo del presente estudio es caracterizar los fundamentos teóricos sobre la aplicación de actividades lúdicas para el desarrollo de habilidades sociales en el contexto educativo. Por ello, será preciso realizar un proceso de revisión de la literatura en diversas fuentes de investigación, de manera especial en artículo científicos y tesis de maestrías indexadas en bases de datos relevantes.

Materiales y métodos

El enfoque de la investigación es cualitativo porque se caracterizan referentes teóricos vinculados con las variables del tema de estudio. El diseño del estudio es no experimental y explicativo. Los métodos teóricos que guiaron la investigación han sido el histórico-lógico, inductivo-deductivo y análisis-síntesis. La técnica que facilitó la recopilación de información fue la revisión documental. Mediante la tabla 1 se observan la operacionalización de las variables integradas en el tema de investigación.

Tabla 1. Matriz de operacionalización de las variables

Variables

Indicadores

Habilidades sociales

- Generalidades sobre habilidades sociales

- Grupos de habilidades sociales

- Tipos de habilidades sociales

Actividades lúdicas

- Generalidades sobre actividades lúdicas

- Tipos de actividades lúdicas

- Aporte de las actividades lúdicas en el desarrollo de habilidades sociales

Fuente: Elaboración propia

La recopilación de información se efectuó mediante la revisión de fundamentos teóricos obtenidos de tesis de maestrías y artículos científicos indexados en bases de datos (Redalyc, Scielo y Latindex). También, la información seleccionada data de los últimos 10 años; además, se consideró el rango de publicación desde el 2016 hasta el 2023. Se menciona que se emplearon descriptores de búsqueda como “habilidades sociales”, “actividades lúdicas”, “comunicación”, “autoestima”, “asertividad”, y otros.

Resultados

Generalidades sobre habilidades sociales

Según Cordero et al. (2021) las habilidades sociales son definidas como un conjunto de conductas, emociones y pensamientos que permiten a los individuos a relacionarse con otros, se establecen por la expresión de sentimientos y opiniones. Se denota que estas habilidades están inmersas en la inteligencia emocional. Destacando, de forma puntal que las habilidades sociales son aquellas prácticas favorables para la interacción en un determinado contexto. Además, Belsuzarri et al. (2023) expone que las habilidades sociales son percibidas como las actuaciones aprendidas, conseguidas con la experiencia que son salvaguardadas y transformadas por los efectos sociales de las mismas, las cuales se adquieren de manera especial mediante el aprendizaje. De este modo, se denota que este tipo de habilidades son aprendidas en un contexto determinado.

Por otra parte, González y Molero (2022) refieren que las habilidades sociales es la capacidad de los individuos para instaurar relaciones de calidad. Es decir que, aquellas personas que tengan desarrollas las habilidades sociales tendrán mayor facilidad para relacionarse de forma efectiva y afectiva con las otras personas. Asimismo, se denota que estas habilidades son una capacidad inherente al ámbito social. Por lo tanto, es un referente destacable en la realidad educativa porque forma parte de la formación integral.

En lo referente a la importancia de las habilidades sociales, León (2021) indica:

Una excelsa importancia tiene las habilidades sociales porque establecen la calidad de existencia de los seres humanos. La ausencia de la misma repercute de diversas formas en el individuo con retraimiento social, incomunicación, ansiedad e incertidumbre. Y en el contexto educativo, es evidente un rendimiento académico mínimo, y puede causar violencia escolar.

Cantillo y Yaguna (2016) manifiestan, las habilidades sociales juegan un rol muy significativo en la vida de las personas porque mediante el desarrollo adecuado de estas se puede lograr una interacción exitosa en los diversos contextos. Se destaca que la relevancia de estas habilidades favorece el interactuar en diferentes entornos. En el caso de los adolescentes, les ayuda a tener una mejor interacción con el grupo de iguales, en la familia, y en la institución educativa en la que esté formando.

Samper y Muñoz (2019) mencionan que, las habilidades sociales benefician el sostenimiento de relaciones interpersonales agradables porque son un conjunto de conductas observables, pensamientos y emociones. Es relevante hacer hincapié que el desarrollo de esta habilidad favorece directamente el fortalecimiento de la inteligencia interpersonal que es tan importante para mantener convivencias armoniosas. Por ello, en la actualidad a esta habilidad debe brindársele particular importancia, sobre todo para reducir conflictos.

Por último, Acosta et al. (2020) destacan, las habilidades sociales son esenciales en la comunicación y ventajosas porque permite el desarrollo de relaciones eficaces y efectivas con las demás personas. Puntualmente, se destaca esta referencia, donde se hace alusión directa en la comunicación que se ve favorecida mediante las habilidades sociales. Por ello, es transcendental el estudio de la temática, de manera particular, en el área educativa donde tanto los estudiantes como los docentes dejan en evidencia diversos comportamientos y conductas.

Haciendo alusión a las características de las habilidades sociales, Cardoso (2019) reconoce que, las habilidades sociales se caracterizan porque presenta 3 particularidades básicas, logrando ser estas, flexibilidad, apertura y polaridad. Se expresa que la flexibilidad es observable en el contexto donde se desarrolla un acontecimiento con determinadas personas. A su vez, la apertura es la capacidad para manifestarse hacia los demás. Y, la polaridad, resalta por también la capacidad para relacionarse con espontaneidad y de forma asertiva.

Según Tufiño y Cayambe (2023), las habilidades sociales se caracterizan por:

La capacidad de expresión de una persona sin el propósito de causar daño a otros, conllevando la manifestación de sentimientos con empatía y el trabajo conjunto. De igual forma, involucra la adaptación a diversas realidades sociales, que favorecen la formación de amistades fructíferas.

De acuerdo con lo citado, se manifiesta que, las habilidades sociales se caracterizan por ser capacidades que aportan en el desarrollo de interacciones afectivas entre las personas. Además, integran a la comunicación como eje principal ante la resolución de conflictos y la manifestación de pensamientos. Definitivamente, se destaca porque es expresión de emociones y sentimientos para brindar ambientes armónicos y climas agradables donde se ponen en práctica relaciones humanas efectivas.

Grupos de habilidades sociales

Por su parte, Arhuis (2019) expone, que existen cuatro clases de habilidades sociales, logrando ser estas cognitivas, emocionales, instrumentales y comunicativas. Las cognitivas hacen referencia sobre aquello que se piensa, por ejemplo, agrados, preferencias y estados de ánimo. Las emocionales denotan las emociones ante diferentes circunstancias habituales y con el manifiesto de aquello que se siente en algún instante. Las instrumentales hacen referente en las acciones de negociación ante escenarios de problemas con la debida indagación de alternativas de solución. Y, las comunicativas hace alusión a la comunicación que puede tener un sujeto al iniciarse y mantenerse diálogos.

En lo referente a las habilidades sociales, Alquinga et al. (2023) destaca seis grupos propuestas por el Profesor de Psicología Arnold Goldstein en el año 1978. De este modo, los grupos de estas habilidades constan en la figura 1, las mismas que serán descritas y estudiadas en los párrafos contiguos para aportar en el mejoramiento del nivel de conocimiento sobre estos referentes.

Figura 1. Grupos de habilidades sociales

Fuente: Goldstein (1987) citado por Alquinga et al. (2023)

Grupo I. “Destrezas que ayudan a un desenvolvimiento elemental, incluyen aspectos básicos de comunicación, establecer primeros vínculos interpersonales y expresar los propios intereses” (Paredes, 2022, p.6). Analiza la facilidad de saber iniciar una conversación y conservar sobre relaciones interpersonales. Se evalúa el saber escuchar, el iniciar y mantener una conversación; así también, la manera de formulación de una interrogante, el agradecer, la presentación personal y de otras personas.

Grupo II. “Destrezas que implican una interacción más elaborada de normas de comportamiento social” (Paredes, 2022, p.7). Se enfoca en la responsabilidad, la cortesía y la aptitud de ayudar al prójimo. Se evalúa el solicitar ayuda, la participación, el sugerir y seguir instrucciones, ofrecer disculpas y el don de convicción.

Grupo III. “Destrezas relacionadas con los sentimientos, relativas a un manejo adecuado de las emociones” (Paredes, 2022, p.7). Se tiene influencia en los demás, se es emocionalmente firme. Asimismo, se conocen las debilidades y fortalezas mediante la expresión de sentimientos. Se evalúa el saber conocer los propios sentimientos, el saber expresarlos y comprender los sentimientos de otros, expresar afecto, solucionar miedo, ofrecer recompensas y afrontar al disgusto de los demás.

Grupo IV. “Destrezas de interacción social que implican la búsqueda de diferentes vías de abordaje para lograr el efecto deseado” (Paredes, 2022, p.8). Se destaca porque se sabe manejar emociones, evadiendo problemas y de manera asertiva se evalúa el solicitar permiso, compartir algo, brindar ayuda a otros, la negociación, emplear el control propio, la defensa de los derechos propios, las respuestas a las bromas, el impedir los problemas con los demás.

Grupo V. “Destrezas que hacen referencia al modo como una persona puede enfrentar con ecuanimidad y mesura momentos de tensión o de discrepancia” (Paredes, 2022, p.8). Es evidente que se es tolerante a la frustración, manejando por ejemplo un fracaso, se posee madurez afectiva para la toma de una decisión e inclusive ser resiliente. Se evalúa la forma de llevar las habilidades de la formulación y respuesta ante una queja, manifestar nobleza posteriormente a un juego, defensa a un amigo, dar respuesta a la persuasión y también al fracaso. Así como desafiar los mensajes contrarios, dar respuesta alguna acusación, prepararse para un diálogo dificultoso y enfrentar las presiones del grupo.

Grupo VI. “Destrezas que implica la previsión para evitar problemas, optimizar el tiempo, resolver problemas y tomar decisiones” (Paredes, 2022, p.8). Se direcciona a la planeación de objetivos, organizados, se perfecciona proyectos, se finalizan trabajos para alcanzar metas trazadas. Se evalúa la toma de decisiones objetivas, la disertación de las causas de una problemática, el establecimiento de un objetivo, la determinación habilidades propias, la recopilación de información, la resolución de un conflicto de acuerdo al nivel de importancia, la toma eficaz de una decisión y el concentrarse en una labor específica.

En referencia a lo expuesto se puede mencionar que los grupos de seis habilidades están integrados en un instrumento de escala de habilidades sociales propuesto por Goldstein en 1978. Ha sido estructurado por 50 ítems (frases) que pueden ser aplicados en personas a partir de los 12 años de edad. La duración del proceso evaluativo es entre 15-20 minutos. Además, las alternativas de respuestas están diseñadas de acuerdo a la escala de Likert.

Tipos de habilidades sociales

Los tipos de habilidades sociales reconocidos por Tortosa (2018) son, asertividad, empatía, comunicación, inteligencia emocional y autoestima. En la presente investigación se hace importante describir cada uno de estos referentes con el propósito de mejorar el nivel de conocimiento y prácticas docentes porque se establece que en el entorno educativo se debe fortalecer el desarrollo de habilidades sociales.

Por una parte, Cacho et al. (2019) defienden, el asertividad es una acción de amparo de los derechos y opiniones propios y de los otros. Por ello, en el ejercicio de la habilidad de asertividad puede atenuar la aceptación y la oposición apropiada. Se enfatiza que el asertividad tiene relación directa con la autoestima y desde este referente se logra tener mayor interacción en un momento oportuno en el que se manifiesta aquello que se piensa y siente.

Por otra parte, la empatía según Tortosa (2018) es aquella capacidad de situarse en el lugar de otras personas, permitiendo la identificación del estado de ánimo de otros individuos para actuar en armonía y establecer relaciones educadas. Es decir, que el ser empático es ponerse en la situación de los demás, y así se comprende el accionar de otros sin llegar a actuar con injustica.

La comunicación, Tortosa (2018) la define como un acto por el cual un individuo proporciona o recibe información referente a conocimientos, deseos, gustos, necesidades o estados afectuosos. Además, no solamente es una herramienta de expresión, sino que también es un vehículo para el desarrollo de otras habilidades sociales. Es mediante el proceso de comunicación que se logra entablar un contacto directo con los demás miembros de la sociedad de manera activa y dinámica.

La inteligencia emocional, según Tortosa (2018), consiste en la habilidad para manejar los sentimientos y las emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones. Para alcanzar y desarrollar esta inteligencia es ineludible tener en cuenta factores como el conocimiento y manejo de emociones propias, así como el reconocimiento de las emociones ajenas y el establecimiento de relaciones convenientes con las personas, involucrando también la automotivación.

Referente a la autoestima, Tortosa (2018) la define como la forma de sentirse y valorase de un individuo. Se fundamenta en pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias a largo de la existencia. Por ello, se resalta que, con respecto a las habilidades sociales, una interposición sobre estas desenrolla la autoestima. Además, una autoestima neutral mejora y sostiene las habilidades sociales.

Al hablar del contexto de desarrollo de las habilidades sociales, Flores et al. (2016) exponen, el entorno familiar es el primer lugar en el que se originan los iniciales intercambios de conducta afectiva y social, así como también la transmisión de creencias y valores. Por ejemplo, se enfatiza que los padres de familia son los principales modelos de conducta socio-afectiva, encargados de enseñar normas de comportamiento. Mientras, con los hermanos se aprende de la interacción con grupos de iguales. Los demás miembros de la familia intervienen en el proceso de socialización mediante el desarrollo de la comunicación.

Aguirre et al. (2022) afirman:

En el clima escolar las habilidades sociales tienen influencia. Por ello, en las instituciones educativas se deben aplicar programas que favorezcan el desarrollo de las habilidades sociales básicas, las habilidades relacionadas con los sentimientos, las habilidades alternativas a la agresión, las habilidades de planificación y las habilidades sociales para hacer frente al estrés (p.1948).

Huambachano y Huaire (2018) enfatiza, ocuparse del mejoramiento de las habilidades sociales en un tiempo y entorno explícito, con materiales apropiados perfecciona los comportamientos pro sociales de los alumnos. Desde esta perspectiva, se denota que, si en el contexto educativo se busca el desarrollo de habilidades sociales de los estudiantes, se es necesaria la intervención educativa a través de programa formativo. Se indica que el uso de materiales innovadores como diapositivas, infografías, trípticos, carteles y posters se lograría transmitir información pertinente. Es así que, se motivará a los educandos a fortalecer la autoestima, comunicación, asertividad, empatía e inteligencia emocional.

Generalidades sobre las actividades lúdicas

Las actividades lúdicas, según Candela y Benavides (2020), es la manera natural de integrar a los educandos en el ambiente que los rodea, de formarse, relacionarse con los demás. Así como también entender las normas y el funcionamiento de la sociedad en la que se pertenece. Por ende, estas actividades se consolidan como acciones estratégicas que incentivan a los educandos a participar e interactuar de manera libre y voluntaria.

Refieren Bravo y Díaz (2020) que las actividades lúdicas son entendidas como categoría superior en las cuales se manifiesta el juego como una forma básica. Es transcendental exponer que, por ser estas actividades una categoría superior debe integrarse permanente en las planificaciones educativas. Se mencionar que un conjunto de actividades lúdicas favorece la estructura y diseño de una estrategia. Además, otro punto notable es definir a las actividades lúdicas como juego, por ello son acciones pedagógicas netamente motivadores e innovadoras.

Pomare y Steele (2018) sostienen, las actividades lúdicas son una herramienta estratégica para que el aprendizaje del estudiante sea en un ambiente atractivo de forma natural e interesante favoreciendo el desarrollo de habilidades. Puntualmente, se interpreta que estas actividades son componentes de una estrategia. Además, sobresalen por ser herramientas útiles en el contexto educativo porque favorecen la potencialización de habilidades sociales.

De acuerdo con Cedeño y Pazmiño (2019) la importancia de las actividades lúdicas radica porque “son esenciales en los procesos formativos” (p.101). Se evidencia que, estas actividades son ideales para el desarrollo efectivo de la enseñanza y el aprendizaje en un entorno dinámico y activo donde los estudiantes cumplan un rol protagónico. Es relevante manifestar, que las actividades lúdicas favorecen el esparcimiento donde se aprende jugando e interactuando entre los miembros de la comunidad educativa.

Las actividades lúdicas son importantes porque según Piedra (2018), se encaminan hacia el desarrollo integral, rompiendo con los esquemas conductistas de enseñanzas, activan los entornos de aprendizaje, por ello, son grandiosos motivadores intelectuales. Desde este referente, se enfatiza que las actividades lúdicas son acciones estratégicas que favorecen la motivación de los estudiantes. Así, es ideal que los educadores seleccionen y apliquen las actividades lúdicas idóneas para desarrollar habilidades en los educandos.

En lo concerniente a las características de las actividades lúdicas, Posligua et al. (2017) exponen, las actividades lúdicas poseen elementos primordiales para el aprendizaje del estudiante. Permiten que los educandos, sean imaginativos, sociables, efectivos y persistentes, con una mayor acción sostenible en los pilares de la educación, considerando el apego de la sociedad actual por la tecnología. Es evidente que, las actividades lúdicas tienen un gran aporte en el desarrollo del aspecto social, denotando que incentivan a los educandos a interactuar en un ambiente motivador e interesante donde todos tengan la oportunidad de expresar libremente.

Tipos de actividades lúdicas para el desarrollo de habilidades sociales

Las actividades lúdicas pueden se diversas, todo depende de las características y aplicación en el contexto educativo. Santa Cruz y Olano (2021) defienden que, “el juego es lúdico, pero no todo lo lúdico es juego” (p.301). Por ello, se agrega que se considera como estructura lúdica al juego consecuente de una respuesta espiritual, vital y psicobiológica. Se menciona que, el juego se destaca dentro de los tipos de actividades lúdicas que pueden ponerse en práctica para desarrollar habilidades sociales en ellos estudiantes. De este modo, las características interactivas del juego permiten mantener en contacto a cada uno de los sujetos que participan en el mismo.

Luna et al. (2020) enfatiza, el juego es un “medio idóneo para conocer el mundo, adentrarse en el complejo sistema de relaciones sociales y lograr su propio desarrollo, en términos de inteligencia, afectividad, cultura humana y cualidades físicas” (p.212). Es así que, el juego contribuye en desarrollo integral de los educandos. La integración del juego en el contexto educativo es fundamental, por ello es considerado como una actividad lúdica. En la tabla 2 se describen los tipos de actividades lúdicas.

Tabla 2. Tipos de actividades lúdicas

Tipos de actividades lúdicas

Descripción

Juegos tradicionales

Gallardo y Gallardo (2018) defienden, los juegos tradicionales conjeturan un medio esencial de interacción con los iguales e induce al descubrir nuevas sensaciones, sentimientos y emociones. Es relevante que, los docentes programen acciones para difundir información ante los estudiantes sobre los juegos tradicionales. Así, los educandos podrán valorar los juegos tradicionales y hacerlos parte de ellos como acciones recreativas que mengüen el uso de tantos recursos tecnológicos y disminuyan actos agresivos.

Juegos deportivos

Sánchez et al. (2022) defienden, “es una actividad que por su naturaleza organizativa tiende a generar espacios de interacción, comunicación y competitividad con otros sujetos, lo que favorece al desarrollo adecuado de habilidades sociales” (p.2018). El deporte es una actividad que garantiza la interacción, pero en determinadas ocasiones por ser competitivos puede generar problemáticas. Es ahí donde el desarrollo efectivo de habilidades sociales tiene un rol fundamental, en este caso, una oportuna comunicación mediante la activación de la escucha activa.

Dramatización

Dalama et al. (2021) enfatizan, mediante la dramatización los estudiantes pueden escenificar las habilidades que requieren de una estimulación, mediante el uso del lenguaje verbal, corporal, gestual y facial. Asimismo, los estudiantes representan situaciones, actitudes, conductas propias o de otros individuos describiendo la visión de circunstancias desde otro punto de vista.

Danza

La danza desde la definición de Barrios et al. (2023), “es un encuentro personal y colectivo, orientada a la expresión psicoemocional, física y social, es inclusiva y adaptable a cualquier población” (p.241). Por ello, se la ha considerado como un tipo de actividad lúdica que tiende a favorecer el desarrollo de las habilidades sociales en los estudiantes, especialmente de aquello que cursan el segundo año de bachillerato. Al tratarse de educandos en edad adolescentes, la danza puede llamarles la atención y motivarlos a participar en una actividad donde logren compartir experiencias con el grupo de iguales.

Fuente: Elaboración propia

Aporte de las actividades lúdicas en el desarrollo de habilidades sociales en los adolescentes

Rojas y Pilco (2023) sostienen, “la adolescencia es una etapa del desarrollo humano en la que ocurren cambios a nivel físico, psicológico y social, el estudio de ciertos aspectos de naturaleza cognitiva y socio-afectiva en este periodo resulta importante porque puede garantizar un mejor acompañamiento” (p.323). Se entiende que la adolescencia es una etapa que muchas veces suele ser difícil de manejar debido a los multiplex cambios generados, particularmente en la conducta y comportamiento. Además, en determinados grupos puede ser evidente un desfavorable control de emociones desencadenante en conflictos. Ante estas dificultades los educadores deben contar con un plan de acción integrado por actividades lúdicas.

Posligua et al. (2017) mencionan:

El desarrollo de las actividades lúdicas va a tener elementos fundamentales para el aprendizaje del estudiante, hará que el joven sea imaginativo, sociable, efectivo y perseverante, permitiendo tener una mayor acción sostenible dentro de los pilares de la educación, tomando en cuenta el apego de la sociedad que hoy en día se da por la tecnología (p.1027).

De acuerdo con lo citado, se deja en manifiesto que las actividades lúdicas por ser acciones atractivas, dinámicas y activas logran tener una incidencia positiva en el desarrollo de las habilidades sociales. Por ende, se indica que mediante la práctica de estas acciones los adolescentes son incentivados a tener una mejor interacción con el grupo de iguales con los que comparten un mismo entorno en un determinado tiempo. Por ejemplo, los estudiantes de segundo año de bachillerato tienen la necesidad de interrelacionarse, ya sea por el cumplimiento de tareas educativas o por crear lazos de amistad.

Además, Santa Cruz y Olano (2021) puntualizan, “una faceta pedagógica de lo lúdico es aprender a convivir, a coexistir a partir de valores individuales y colectivos, incluso ayudar a generar una comunidad escolar sensible, critica y solidaria” (p.301). Así, es evidente que las actividades lúdicas generan interacción social, y por lo tanto desarrollan habilidades intrapersonales e interpersonales. Es ineludible exponer que, la práctica de acciones lúdicas es importante e indispensable para fortalecer el aspecto social de los educandos. Por lo tanto, serán los docentes y los padres de familia los encargados de promover acciones que incentiven a la práctica de acciones interactivas.

Discusión

En la actualidad para el logro de una convivencia sana, las habilidades sociales juegan un papel muy importante en el hogar, escuela, y sociedad (Ramos et al., 2021). Refieren Alquinga et al. (2023) que, “la falta de habilidades sociales tiene un alto significado al tener dificultades para relacionarse y comunicarse con otras personas y no tener un buen autocontrol emocional” (p. 11042). Desde esta perspectiva, se considera que en el contexto educativo a las habilidades sociales se le otorguen un alto nivel de importancia.

El desarrollo de habilidades sociales permite en los estudiantes, de manera especial en los adolescentes, mejorar el rendimiento en todos los ámbitos, sobre todo en el educativo donde comparten la mayoría del tiempo. Además, donde se aplican diversas estrategias para medir su grado de responsabilidad con la academia que a corto plazo garantizará el cumplimiento de logros personales (Tufiño y Cayambe, 2023, p. 1761).

Ante ello, Dávila (2018) afirma que, el desarrollo de las habilidades sociales mejora con la aplicación de actividades lúdicas. Por ello, Candela y Benavides (2020) mencionan, la motivación para aprender, la predisposición para conocer nuevos temas, y el relacionarse de mejor forma con los compañeros son los beneficios de las actividades lúdicas más destacados. Se indica que, estos referentes denotan el importante aporte de las actividades lúdicas en el desarrollo de habilidades sociales.

En las actividades lúdicas los estudiantes adquieren mayor protagonismo que con las metodologías tradicionales, puesto que el estudiante va construyendo conocimientos y desarrollando habilidades mediante la búsqueda personal orientados por el docente, en tal sentido, resulta ser un aprendizaje más implicativo y, por lo tanto, más atrayente y motivador (Posligua et al., 2017, p. 1037).

Aucasi (2022) afirma, las actividades lúdicas inciden de forma significativa en el desarrollo de las habilidades sociales como el asertividad, la comunicación y la autoestima de los estudiantes. En definitiva, sería una alternativa idónea el integrar una serie de actividades lúdicas dirigidas a desarrollar habilidades sociales en los estudiantes de bachillerato. Pero estas acciones deben ser diseñadas e integradas dentro de una guía que permita a los educadores realizar una adecuada aplicación de cada actividad programada en conjunto con los estudiantes.

Gavilanes (2022) puntualiza, en los adolescentes el desarrollo de habilidades sociales favorece la resolución de conflictos, permite el manejo de situaciones sociales. Además, les admite ser empáticos y asertivos, perfecciona las relaciones interpersonales e incentiva a integrase en el contexto social. Por su parte, Montalvo y Jaramillo (2022) mencionan, durante el desarrollo de los individuos, las habilidades sociales pueden ser reformadas de acuerdo a las consecuencias observadas desde el comportamiento en el proceso de socialización. Se destaca que, el desarrollo de habilidades sociales se ve influenciado por los sistemas afectivos y cognitivo, y también la familia, la cultura y el entorno escolar.

Conclusiones

Los fundamentos teóricos expuestos permiten sustentar la temática de investigación, por ende, se presentan una serie de epígrafes que favorecen la innovación del nivel de conocimiento y motivan al mejoramiento de las prácticas pedagógicas. Es así que, se hace importante mencionar que las actividades lúdicas descritas y analizadas (juegos cooperativos, dramatización y danza) se convierten en referente importante para el desarrollo de las habilidades sociales. Esto significa que, las principales habilidades sociales a fortalecer en los adolescentes serían la comunicación, autoestima, empatía, asertividad e inteligencia emocional.

Referencias bibliográficas

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Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

Nosotros, María Yesenia Bowen Macías y Eldis Román Cao, autores del manuscrito señalado, DECLARAMOS que hemos contribuido directamente a su contenido intelectual, así como a la génesis y análisis de sus datos; por lo cual, estamos en condiciones de hacernos públicamente responsable de él y acepta que sus nombres figuren en la lista de autores en el orden indicado. Y que hemos cumplido los requisitos éticos de la publicación mencionada, habiendo consultado la Declaración de Ética y mala praxis en la publicación.

María Yesenia Bowen Macías: Proceso de revisión de literatura, redacción y corrección del artículo.

Eldis Román Cao: Proceso de revisión de literatura, redacción y corrección del artículo.