Maestro y Sociedad e-ISSN 1815-4867

Volumen 21 Número 1 Año 2024

Artículo original

La desigualdad por color de la piel: referentes teórico-metodológicos en el estudio sociológico

Inequality by skin color: theoretical-methodological references in sociological study

Lic. Leynier Chacón Estrada, https://orcid.org/0000-0002-8935-4096

Universidad de Oriente, Cuba

Autor para correspondencia. email leynier.chacon@uo.edu.cu

Para citar este artículo: Chacón Estrada, L. (2024). La desigualdad por color de la piel: referentes teórico-metodológicos en el estudio sociológico. Maestro y Sociedad, 21(1), 428-437. https://maestroysociedad.uo.edu.cu

RESUMEN

Introducción: El modelo eurocéntrico y la trata esclava mediante la diáspora constituyeron en esencia, los principales recursos utilizados en instauración ideológica de las desigualdades en las regiones colonizadas. Aprehender sobre la desigualdad por color de la piel, es una necesidad impostergable para revertir las asimetrías en los distintos órdenes sociales. La investigación pretende identificar algunos referentes teóricos-metodológicos necesarios a tener en cuenta en el estudio sociológico de la desigualdad por color de piel, partiendo de referentes internacionales hasta particularizar en la experiencia cubana, esencial en la apropiación de estos saberes. Materiales y métodos: Se utilizó la metodología cualitativa de carácter documental a través del análisis de documentos y la revisión bibliográfica de enjundiosas fuentes de información. Resultados: En la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX, cristalizan en Estados Unidos los primeros estudios sobre desigualdades por color de la piel. Por influencia afro norteamericana, los primeros estudios en América Latina, se sitúan en Brasil en las décadas del 70 y 80 del pasado siglo. En Cuba, los principales referentes teóricos-metodológicos sobre la desigualdad cristalizaron a partir de la década del 90 con la Caída del Campo Socialista, aunque no se pueden negar aportes consustanciales anteriores. Ramas del saber sociológico, así como referentes teóricos metodológicos importantes en los estudios por color de piel, continúan siendo encubiertas por élites del conocimiento científico que responden a modelos hegemónicos de colonización cultural. Discusión: El paradigma afroladino amefricano constituye práctica necesaria de renovación teórica, metodológica, epistemológica, social y política atemperada frente a los encubrimientos del ser social racializado, principalmente la mujer, desestimada por género, color de la piel u orientación sexual. Conclusiones: Nuevas condiciones socioeconómicas inciden en un ensanchamiento de las brechas de la desigualdad, donde solo el tratamiento en todas las instancias del tejido social cubano, contribuirán a mitigar sus efectos.

Palabras clave: desigualdades, color de la piel, racismo.

Abstract

Introduction: The Eurocentric model and the slave trade through the diaspora constituted, in essence, the main resources used in the ideological establishment of inequalities in the colonized regions. Understanding inequality based on skin color is an urgent need to reverse asymmetries in different social orders. The research aims to identify some theoretical-methodological references necessary to take into account in the sociological study of inequality by skin color, starting from international references to particularizing the Cuban experience, essential in the appropriation of this knowledge. Materials and methods: Qualitative documentary methodology was used through document analysis and bibliographic review of substantial sources of information. Results: In the last decade of the 19th century and the first decade of the 20th century, the first studies on inequalities based on skin color crystallized in the United States. Due to Afro-American influence, the first studies in Latin America were located in Brazil in the 70s and 80s of the last century. In Cuba, the main theoretical-methodological references on inequality crystallized starting in the 90s with the Fall of the Socialist Camp, although previous inherent contributions cannot be denied. Branches of sociological knowledge, as well as important theoretical methodological references in studies by skin color, continue to be covered up by elites of scientific knowledge that respond to hegemonic models of cultural colonization. Discussion: The Afro-Ladino American paradigm constitutes a necessary practice of theoretical, methodological, epistemological, social and political renewal tempered in the face of the cover-ups of the racialized social being, mainly women, dismissed by gender, skin color or sexual orientation. Conclusions: New socioeconomic conditions affect a widening of inequality gaps, where only treatment in all instances of the Cuban social fabric will contribute to mitigating its effects.

Keywords: inequalities, skin color, racism.

Recibido: 19/10/2023 Aprobado: 4/12/2023

Introducción

El paradigma colonial clasista eurocéntrico y con posterioridad la trata esclava mediante la diáspora, constituyeron en esencia, los mecanismos fundamentales utilizados en instauración ideológica de las desigualdades en África, Asia, Latinoamérica y el Caribe. Con sustentos culturales y de poder, dichas asimetrías operaron mediante la construcción del otro racial, el otro biológico (Menéndez, 2018). No hay que olvidar que en los imaginarios sociales dichas construcciones más que al supuesto pseudocientífico de aspectos biológicos comprobables (Ortiz, 1975; Guanche, 1996; Marcheco, 2015), la pertenencia o no a un grupo en cuestión, se perpetúa por la externalización fenoménica de paradigmas legitimados, siendo principalmente en América y el Caribe el color de la piel factor determinante en cuanto a la diferencia en la estructura social.

La desigualdad como fenómeno multidimensional, estructural, dinámico y sinérgico, crea redes o interconexiones que a su vez, forman parte de los sistemas de opresiones que perpetúan la estratificación social y su propia reproducción,articulándose a diversos niveles del tejido social (Reygadas, 2004). La CEPAL, enuncia los elementos que configuran las desigualdades desde la construcción del otro en la naturalización de la percepción de personas tanto de las que están en una posición de privilegio como de las subordinadas, legitimando discriminación, jerarquías sociales, diferencia en el acceso a derechos, oportunidades, poder, a la deliberación política y a los activos productivos- financieros (CEPAL, 2018). La desigualdad por color de la piel sería entonces un fenómeno histórico- social y cultural concreto de connotación clasista, que incluye toda interacción asimétrica desde lo relacional entre individuos o miembros de grupos sociales, producido por una multiplicidad de factores y mecanismos que pueden estar o no al margen de la legalidad institucional y la aplicación de políticas sociales, públicas y culturales establecidas, a la vez impiden el desarrollo pleno del bienestar social del grupo sobre el cual se ejerce la diferenciación.

En Cuba, los estudios sobre relaciones sociales con tintes de racialidad toman fuerza a partir de la década del 90 del pasado siglo, con la Caída del Campo Socialista.Las investigaciones de Fernández (1996), Alvarado, (1996) y Caño (1996) constituyen referentes obligatorios en la configuración de dichas relaciones en Cuba. Fernández (1996) sistematizacomo se configuran en Cuba las diferencias sobre la base de la racialización por color de la piel del individuo social que incluyen desde hechos sociales, las obras de figuras de las letras y las ciencias sociales cubanas, hasta temas de origen africano incluido el religioso. Alvarado(1996) estudia las relaciones sociales mediante expresiones de racismo por color de la piel, argumentando que la percepción de estereotipos, prejuicios raciales e imágenes mutuas sustenta actitudes disgregadoras amén de las transformaciones emprendidas por la Revolución. Caño(1996) analiza las relaciones raciales desde la estructura social, la identidad y la integración social, demostrando lo necesario de incluir una perspectiva por color de la piel en la estrategia de las políticas sociales, tomando en cuenta las particularidades de cada grupo que compone la estructura social en condición de actores sociales.

Sin embargo, es a partir de los años 2000que un grupo importante de autores comienzan a enriquecer el debate en torno al color de la piel, asumiendo en cierta medida y desde diversos ámbitos de las ciencias sociales, la cuestión de la desigualdad. Es el caso de posicionamientos desde la etnología y la antropología social. Se ubican Espina y Rodríguez (2006), Colectivo de autores (2011), quienes se refieren a los condicionamientos y mecanismos que perpetúan la desigualdad en diferentes ámbitos de la vida social principalmente en el espacio urbano, asociadas desde lo simbólico a construcciones sociales que materializan el hecho social.

En Desafíos de la problemática racial en Cuba, Esteban Morales (2008), realiza una crítica sobre la visión idealista que se tuvo respecto a la omisión del color de piel en la política social en los años posteriores al triunfo revolucionario. Alude a la necesidad de haber tenido en cuenta los puntos de partida de colectividades y grupos sociales como desventajas adicionales como condicionantes sociales en la reproducción de diferencias. Esboza además la necesidad de atacar el problema racial con fuerza como solución al posible resquebrajamiento del proyecto social cubano y de su orden social (Morales, 2008). En ese mismo año, en una publicación de la Revista Caminos, Rogelio Martínez Furé (2008), mediante un recorrido histórico- cultural, se refiere al racismo proteico sustentado en las diferencias por color de piel y en la capacidad del fenómeno de mutar producto a la persistencia de este. Apela a las raíces populares en la construcción de la nacionalidad y el texto constituye una denuncia descarnada sobre el hecho en sí.Solo en escasas ocasiones o en instituciones, espacios que tengan dentro de su objeto el debate sobre lo racial se precisa sobre el fenómeno. Sigue siendo el ámbito académico el nicho por excelencia donde se profundiza sobre las inequidades sociales objetivas.

En la pertinencia de investigaciones sobre desigualdades por el color de la piel, se hace impostergable identificar referentes teóricos- metodológicos a tener en cuenta en el estudio sociológico de la desigualdad por color de piel en Cuba, medular en la búsqueda de alternativas de cambio que constituirían insumos que favorecieren la equidad social.

Materiales y métodos

La investigación responde a esfuerzos científicos de mayor envergadura sobre la base de explicar el modo en que se configuran las desigualdades por el color de la piel en el Complejo Osha-Ifá en el municipio Sagua la Grande de la provincia Villa Clara, como insumo para proponer alternativas de cambio social que favorezcan la equidad. Ello constituye tema de Tesis Doctoral en el marco del programa en Ciencias Sociológicas, Universidad de Oriente, Cuba. El estudio se declara como descriptivo. Se utilizó la metodología cualitativa de carácter documental. Se recurrió al análisis de documentos y la revisión bibliográfica a través de múltiples fuentes de información como: artículos, ensayos, libros e investigaciones sociales, la mayoría en formato electrónico. En total se revisaron 48 documentos. De ellos 29 son internacionales y 19 nacionales. La bibliografía internacional consultada estuvo conformada por 10 artículos, 9 libros, 1 revistas, 3 folletos, 2 ensayos y 1 poema. La nacional contó con la Constitución de la República de Cuba (2019), 5 libros, 11 artículos científicos, y 1 ensayo.

Para la revisión y selección bibliográfica se consideró en primer lugar la centralidad del concepto desigualdad por color de la piel, sin desconocer otros que sustentan, nutren o se relacionan con dichos referentes, teniendo como centralidad: el colonialismo, el esclavismo, el racismo, la discriminación racial, la negritud, creolidad, interseccionalidad y estereotipos. No siempre dichas construcciones teóricas forman parte explícita de la escritura en los enunciados científicos, sino que forman parte del corpus investigativo en sí. El análisis parte de los principales referentes a nivel mundial, sin perder de vista las implicaciones de la conquista del continente americano y el Caribe. Se tuvieron en cuenta además, contextos histórico-concretos y grupos sociales en posición de desventaja.

Resultados

Algunos referentes teóricos-metodológicos en el estudio de la desigualdad por color de la piel en el contexto internacional.

En la última década del siglo XIX y la primera década del siglo XX cristalizan como interés científico social en Estados Unidos los primeros estudios sobre desigualdades por color de la piel. Como condicionante contextual económico, socio-histórico, político y cultural capitalista a nivel global, antecede el fin de la institucionalidad del esclavismo. Se coincide con la autora Esther Pineda (2017) en Periferias Sociológicas, la que apunta hacia la influencia hegemónica colonizadora, en la supresión de intereses investigativos sustantivos en la sociología y otras ramas de las ciencias sociales en el estudio por el color de la piel (p. 109).

Los primeros estudios sociológicos enmarcados en la línea del color de la piel se concentran en la corriente afro-sociológica. El sociólogo William Du Bois, uno de sus precursores en Strivings of the negro people (1897) se debate científicamente en su doble papel de investigador y ser social racializado y discriminado, dualidad simbólica que disgrega y rechaza a personas de tez negra. En sus investigaciones, el color de la piel es tratado a través de la dominación, exclusión, la xenofobia y la segregación racial. Uno de los principales aportes de la teoría de Du Bois citado por Lewis (1994) reside en que no se aísla del objeto, sino que es parte de él como sujeto activo en la apuesta transformadora de la realidad social (Lewis, 1994).

Sobre el lugar de los afro norteamericanos a través de los estudios de desigualdad por color de la piel, de clase, las relaciones de poder, la violencia y la discriminación, se inserta la obra de la periodista y activista Ida Wells- Barnett (1892,1895,1899). Su teoría sobre la dominación social introduce algunas técnicas que responden tanto a la metodología cualitativa como a la cuantitativa para describir, sistematizar y denunciar las prácticas de linchamientos como crímenes de odio en el escenario social norteamericano. Sus investigaciones, -anteriores en algunos casos o contemporáneas con las de Du Bois- y su labor activista se adscriben a la afro sociologíaaunque no hace alusión propiamente al concepto color de la piel ni a las causas que reproducen la desigualdad. Sin embargo, los principales aportes de su labor investigativa se encuentran los primeros asomos de lo que sería con posterioridad un enfoque feminista interseccional, en el entendimiento del papel desventajoso que ocupaba la mujer negra en un orden social asimétrico respecto al hombre racializado, donde género, clase y color de piel serían las categorías esenciales en su análisis.

En el contexto europeoa partir de la década del 50 nace la negritud como movimiento histórico cultural parisino,producto de la resistencia contra el orden colonial asimétrico imperante y mediará en el auto reconocimiento negro. Sus principales exponentes citados por Sancholuz (2021) fueron: el martiniqueño Aimé Césaire, el senegalés Leopold Sédar Senghor, el guyanés León Gontran Damas y el guadalupeño Guy Tirolien (p. 344), todos estudiantes negros provenientes deÁfrica y de las colonias francesas en las Antillas. La obra artística de estos autores exalta los valores de la cuestión negra, la reivindicación de su cultura, oralidad, religiosidad, usando las armas que le brindan las corrientes culturales occidentales de la época, a la vez que constituye crítica a ese orden social. Fanon (2010) perteneciente a la segunda generación de la corriente de la negritud, aunque tampoco utiliza propiamente los conceptos de desigualdad por color de piel, posiciona un pensamiento crítico marcado por las luchas políticas y presupuestos decoloniales antirracistas negros. Citado por Ramón Grosfoguel (2012) en El concepto de racismo en Michel Foucault y Frantz Fanon: ¿teorizar desde la zona del ser o desde la zona del no-ser, aporta un enfoque novedoso sobre la realidad colonial, la interpretación histórica y la crítica social subyacente, desechando las investigaciones que se venían realizando hasta el momento, sin dejar de mencionar a la mujer objeto de racismo.

En consonancia con estas y otras acciones, hacia la década del 70 en Estados Unidos se establece la Declaración del Colectivo Río Combahee (1979), movimiento feminista negro que lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer discriminada por su color de piel. Sumado a otras categorías como pertenencia a una clase social u orientación sexual, el feminismo negro amplía las bases teóricas, metodológicas y epistemológicas para los estudios de desigualdad por color de la piel. Señala Roth (2022) que: “la exclusión, la opresión o la discriminación, pero también el privilegio están siempre marcados por numerosos factores que se entrelazan y se articulan simultáneamente” (p. 12). Si bien es cierto que sobre lo anterior se publicaron importantes trabajos como los de Hull, Bell & Smith (1982), Smith (1998), Lorde (2003), el principal aporte del movimiento será constituir piedra angular para lo que posteriormente será conocido como enfoque interseccional en los estudios científicos sociológicos (Crewshaw, 1989).

Lechini (2008) sitúa el inicio del los estudios sistemáticos sobre las problemáticas de origen africano en América Latina paralelo a los procesos de descolonización que se vive en ese continente a finales de la década del 50. Sin embargo, remarca que dichas investigaciones constituyen un tema central para los historiadores y especialistas sobre los procesos americanos desde mucho antes” (Lechini, 2008, p. 12). En Brasil, segunda nación con más presencia africana y afrodescendiente después de África, las investigaciones sociales a partir de finales de los 70 y principios de los 80 tuvieron una influencia afro norteamericana y afro latinoamericana. Paula Cristina da Silva Barreto (2008) en O racismo brasileiro emquestão: Temas relevantes no debate recente, fundamenta que la discriminación, la desigualdad y la exclusión racial por un lado y a la inclusión racial, la mezcla por el otro, son las dos dimensiones que conforman del centro de los debates teóricos y epistemológicos sobre racismo en Brasil (p.36). Se refiere a las investigaciones de Hasenbalg (1977) Desigualdades raciais no Brasil y Hasenbalg y Silva (1988) Estrutura social, mobilidade e raça, como pioneras en la construcción por primera vez instrumentos y categorías para la identificación de la desigualdad racial, utilizando principalmente datos ofrecidos a partir de las informaciones obtenidas por el color de la piel a través de censos de población. Con posterioridad ese contexto podemos insertar las producciones feministas negras de autoras como Lélia Gonzales (1983, 1988) quien se vale de la crítica y el activismo social a partir de su noción de amefricanidad para desarticular los ejes estructurantes de la desigualdad de género, a la vez racializada a través del colonialismo, del eurocentrismo y del imperialismo, que de una u otra forma influía en los enfoques teóricos de los estudios afro brasileños.

En Colombia Mara Viveros Vigoya (2013, 2016, 2023), enfoca sus investigaciones desde una perspectiva decolonial como sustrato de transformación social y epistémica para derribar paradigmas eurocéntricos de dominación, sustentados en relaciones de poder, ideología del mestizaje y el sexismo en tanto red de desigualdad. En sus investigaciones no es posible hablar de desigualdades de clase sin abordar las desigualdades raciales pues citada por Ríos (2023) “En Colombia y, de manera más amplia, en América Latina, la raza es un indicador de clase” (p. 16), derivando el racismo en alusión al color de la piel como característica estructurante fundamental en las sociedades latinoamericanas.

Algunos referentes teóricos-metodológicos en el estudio de la desigualdad por color de la piel en Cuba

En Cuba a pesar que las diferencias por color de la piel o motivos raciales fue condenada en la Primera Declaración de La Habana en 1960, desterrada de la Constitución de la República en 1976, de las políticas sociales y del sistema institucional revolucionario, la problemática del color de la piel bajo el principio de la igualdad absoluta, continuaría siendo preocupación latente en algunos espacios académicos, científicos y culturales. La proyección de los filmes La última cena (1976) de Tomás Gutiérrez Alea, basado en El Ingenio de Moreno Fraginals y María Antonia (1990) de Sergio Giral retrotraen al análisis contextual las diferencias por color de la piel en clase social género, religión, mediante posiciones de desventaja en estructuras sociales clasistas. Aún cuando las tramas se reproducen en contextos de colonialidad y neocolonialidad y se vislumbran como hechos sociales superados, el color de la piel marca la acumulación histórica de diferencias por color de piel, heredada al sistema socialista. La Acciones en la década del 80 como la Fundación de la Casa del Caribe el 23 de junio de 1982 y el Centro Cultural Africano Fernando Ortiz el 25 de julio de 1988, ambas en Santiago de Cuba, propician con posterioridad entre otros aspectos, la socialización de investigaciones sociales que focalizan valores culturales, religiosos de origen africano, latinoamericanos y caribeños, de donde no se exime la problemática racial como punto álgido de debate.

La Caída del Campo Socialista en la década del 90 produjo un proceso de re estratificación social sin precedentes,lo que generó profundos cambios en las estructuras sociales (Zabala, Fuentes, Fundora, Camejo, Díaz, Hidalgo y Muñoz, 2018). El principio de igualdad absoluta garantizado por la Revolución, se vio obstaculizado por la exacerbación de desigualdades y desproporciones sociales con un trasfondo histórico- cultural. Ello demostró que las desventajas objetivas afectaron en mayor medida a los sectores más vulnerables de la sociedad cubana, principalmente la población negra y mestiza y el reforzamiento de relaciones sociales desiguales intercedidas por el color de la piel mediante la transgresión de formas de racismo, del ámbito individual- privado, al público- colectivo, a la vez que elementos simbólicos reproducen patrones de otredad.

Morales (2001) identifica situaciones de desigualdad predominantemente a nivel micro social, en la forma en que son representados, construidos socialmente por otros grupos y por sus propias colectividades las personas de tez negra en ámbitos de la vida social, presentada en muchas ocasiones sobre la base de imágenes distorsionadas. Sobre el particular juegan un papel fundamental los estereotipos, prejuicios e identidades socio grupales, no obstante la autora no establece diferencias entre las representaciones sociales entre el hombre y la mujer racializados dentro del tejido social, claramente en desproporción uno con respecto al otro. En La comprensión de la desigualdad Espina (2006) realiza una profunda reflexión teórica sobre la desigualdad. Propone elementos a tener en cuenta para alternativas de cambio en cuanto a políticas sociales y en el pensamiento social. La investigadora parte del análisis de las nociones de estructura y estratificación social en el sistema capitalista como sustento fragmentario, jerarquizador e interdependiente en la diferenciación social, deteniéndose en las propias particularidades de Cuba.Aunque Espina no hace alusión al color de la piel, si articula raza con desigualdad teniendo en cuenta: “expresiones estructurales externas (acceso a propiedad, empleo, ingresos, condiciones de vida) y subjetivas (prejuicios, estereotipos, identidades, estigmas) y los nexos entre ellas”… (Espina, 2006, 13).

En Elogio de la altea o las paradojas de la racialidadRomay (2014) desde el recurso ensayístico utiliza la variable color de la piel para referirse al devenir de las relaciones sociales racializadas en el contexto cubano no como un problema negro, a diferencia de algunas naciones del continente americano y caribeño. La autora es parte activa de la investigación e incluye sus propias anécdotas y experiencias de vida en la reafirmación fáctica existente de redes relacionales en las que el color de la piel: …”condiciona actitudes, percepciones y comportamientos”… (p. 30). A dicho esfuerzo académico se suman otros como Feraudy (2015), libro que recoge varias entrevistas realizadas a académicos, intelectuales, dirigentes políticos, figuras religiosas que desde diversos enfoques y perspectivas, incursionan en los ejes, condicionantes, vivencias personales que construyen y reproducen relaciones racializadas en el tejido social.

Zabala (2020a; 2020b) muestra dos enjundiosas investigaciones que incluyen los condicionantes sociales que entretejen, interseccionan y reproducen las desigualdades donde el color de la piel es variable fundamental como factor social diferenciador. Se sistematizaron 45 estudios realizados entre libros, ensayos, tesis, escritos, censos demográficos entre otros. La muestra utilizada responde a varios escenarios sociales del territorio cubano en un período entre 2008-2018, así como diferentes componentes de la estructura social, lo que posibilita establecer referentes comparativos y causalidad del problema planteado. Por último, Sarduy y Espina (2022), realizan una compilación de valiosas investigaciones sobre la desigualdad que incluyen desde referentes teóricos-metodológicos, estudios de vulnerabilidad, juventudes, dimensión jurídica hasta ámbitos educativos donde se reproducen estas formas de desigualdad.

Discusión

A pesar de ser una problemática de larga data dentro de las ciencias sociales y sociológicas, la tradición científica occidental invisibilizó durante un largo período referentes teóricos sustanciales como la afro sociología y sus estudios sobre la línea del color de la piel, paradigmas alternativos a postulados coloniales imperantes como forma de racismo o discriminación epistémica. Sin embargo, aún cuando estos factores contribuyeron a la omisión de un grupo importante de autores y sus investigaciones, no coincidimos con Pineda (2017) en aseverar que la producción académica sobre afro- descendencia sea “casi inexistente” (p.109). Consideramos que estas ramas del saber sociológico, así como importantes referentes teóricos- metodológicos continúan siendo encubiertas por una élite del conocimiento científico que responde a modelos hegemónicos de colonización cultural, a la que es casi obligatorio suscribir toda investigación científica.

Con posterioridad, la línea del color siguió siendo considerada en el activismo y la reivindicación de los derechos de la población afrodescendiente a través de la negritud.Influida por el llamado Renacimiento Negro de Harlem, se constituiría como el primer movimiento supranacional de Europa en el debate y reconocimiento afrocentrado, superando la cosmovisión del negro como ser social inferior o dependiente. Es por ello como lo refieren Govera y Silva (2018), más que un movimiento cultural literario, fue una estrategia para ponderar todas las características que se consideran propias de la cultura negra y que pueden oponerse a los estereotipos europeos (p.33).Coincidimos con ambos autores cuando advierten que Aimé Césaire (1939) en Cuaderno de un retorno al país natal más que enunciar o dar una conceptualización de negritud, es un llamado al reconocimiento del otro dentro de un orden hegemónico asimétrico. Constituye una apuesta por los valores culturales que identifican a lo negro dentro del devenir social, retomado en la obra de autores posteriores como el camerunés Achille Mbembe (2016). Apuesta por la construcción de una nueva realidad social en la pertinencia al mundo. Se opone a las ideologías del blanqueamiento, a la construcción simbólicabestializada de la persona de tez negra, incapaz de crear y aportar a la construcción social.

Si bien es cierto que los postulados de la negritud marcaron un punto de partida en el análisis y la posición de la persona de tez negra africana, europea y caribeña en la colonialidad, abre las puertas para la créolité fundamentada por Bernabé, Chamoiseau y Confiant (1989), reconocimiento que condensa desdeel plano lingüístico la confluencia de múltiples culturas y procesosidentitarios en el Caribe. Yolanda Martínez citada por Sancholuz (2021), se refiere a los complejos procesos que entrañó la colonialidad, el mestizaje y el sincretismo cultural que: “se reproducen en el Caribe inglés y francés en forma de creoles, pidgins y papiamentos, que enambos casos se nutre de los diversos elementos europeos, africanosy asiáticos trasplantados a las Antillas para producir una cultura eidentidad únicas en el Caribe” (p. 348).

Asimismo resulta inobjetable el protagonismo afro-feminista como brújula en materia de derecho, justicia y equidad social frente a los mencionados órdenes que perpetúan las subalternidades. La interseccionalidadvaa facilitar una nueva forma de interpretación holística de la realidad social desde la asunción de la femeneidad afro centrada, no solo en el contexto norteamericano y europeo, sino aterrizadas en formaciones socio- económicas con una marcada heterogeneidad cultural, incluyendolos pueblos de América Latina y el Caribe (Viveros, 2023). A través del enfoque, se reconoce la propiedad multidimensionalen sistemas de opresiones coloniales, neocoloniales, capitalistas, neoliberales que consolidan la estratificación social y la reproducción de desigualdades. En ese sentido, más que yuxtapuestas o imbricadas, el análisis afrofeminista interseccional analiza las sinergias que se establecen entre color de la piel, clase y género, principales ejes que tejen las redes de diferenciación social.

En el macro contexto americano y caribeño, durante un largo período marcado por el coloniaje, fue la estratificación social mediante las clases sociales el centro del análisis de las desigualdades, desestimando otros condicionantes como las construcciones raciales o el color de la piel, pues los individuos racializados estaban considerados por debajo de la línea de lo humano como fundamenta Fanon (2010). El paradigma afroladinoamefricano propuesto por Gonzalez (1983) constituye práctica necesaria de renovación teórica, metodológica, epistemológica, social y política atemperadafrente a los encubrimientos que sufren el ser social racializado y en mayor medida, las mujeres racializadas al ser desestimadas además del género, color de la pielu orientación sexual. La amefricanidad ladina asume además los nichos teóricos, metodológicos, prácticos, culturales que además componen las identidades nacionales autóctonassobre la base de la resiliencia o la “picardía” con la que sobrevivieron los grupos sociales desestimados, en un escenario social estructurado racial y genéricamente.Sin embargo, sería necesario explicitar la acepción de caribeño como componente en la propuesta renovadora pues dado el caso, también sería necesario derribar algunos constructos prefabricados por la latinidad colonial cultural en dicho contexto.

En el escenario social cubano, la desigualdad por color de la piel está alejada de la institucionalidad socialista. Sin embargo, a pesar de lo legislado en la Carta Magna de la República (2019) en materia de derecho, igualdad y justicia social, se identifican varios hechos que condicionan la reproducción de desigualdades por color de la piel. Al igual que Morales (2010), en lo referido al tema en cuestión, entendemos la necesidad de estudiar diferentes variables de la contemporaneidad socialista, donde los puntos de partida de cada grupo a raíz del Triunfo Revolucionario son fundamentales, pues el color de la piel es el principal factor de diferenciación socioeconómico en la sociedad cubana actual. De ello se derivan las implicaciones sobre la pertinencia del alcance de las políticas ramales a todos los estratos de la sociedad en la aplicación del principio igualdad absoluta. Por otro lado, la legitimación ideal de la homogeneidad revolucionaria, durante varios años olvidó el propio carácter heterogéneo de los componentes sociales como fortaleza del proyecto cubano, lo que adormeció el debate en torno a la problemática racial. Por eso, hasta cierto punto, las relaciones sociales, el acceso a oportunidades y a ciertos estados de bienestar socialestán sesgados por accionares racializados interconexos entre sí, alimentados por prejuicios y estereotipos, como herencia histórico- cultural. Por último, las nuevas condiciones socioeconómicas a raíz de la COVID-19, la crisis mundial, el bloqueo, las contiendas bélicas inciden en un ensanchamiento de las brechas de desigualdad por color de la piel, donde no solo la aplicación de políticas, sino el tratamiento a todas las instancias del tejidosocial cubano, contribuirán a mitigar sus efectos en la sociedad cubana.

Conclusiones

Algunas ramas del saber sociológico, así como referentes teóricos metodológicos importantes en los estudios por color de piel, aún son encubiertas por élites del conocimiento científico que responde a modelos hegemónicos de colonización culturalen formas de racismo epistémico, a la que es casi obligatorio suscribir toda investigación científica.

El análisis afrofeminista interseccional analiza las sinergias que se establecen entre color de la piel, clase y género, principales ejes que tejen las redes de diferenciación social.

El paradigma afroladinoamefricano constituye práctica necesaria de renovación teórica, metodológica, epistemológica, social y política atemperada frente a los encubrimientos del ser social racializado, principalmente la mujer, desestimada por género, color de la piel u orientación sexual.

En Cuba los principales referentes teóricos-metodológicos sobre la desigualdad comenzaron a cristalizar a partir de la década del 90 con la Caída del Campo Socialista, aunque es a partir de los años 2000 que un grupo importante de autores comienzan a enriquecer el debate en torno al color de la piel.

Las relaciones sociales, el acceso a oportunidades y a ciertos estados de bienestar social están sesgados por accionares racializados interconexos entre sí, alimentados por prejuicios y estereotipos, como herencia histórico- cultural.

Las nuevas condiciones socioeconómicas inciden en un ensanchamiento de las brechas de desigualdad, donde no solo la aplicación de políticas, sino el tratamiento a todas las instancias del tejido social cubano, contribuirán a mitigar los efectos del flagelo.

Referencias bibliográficas

  1. Alvarado Ramos, J. A. (1996). Relaciones raciales en Cuba. Notas de investigación. Temas, (7), 37-43. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BASE%20DE%20DATOS%20DE%20GREENSTONE/revistat/index/assoc/HASHcf89.dir/doc.pdf
  2. Bernabé, J., Chamoiseau, P. y Confiant, R. (1989). Éloge de la créolité. Gallimard. https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/42459
  3. Caño Secade, M. C. (1996). Relaciones raciales, proceso de ajuste y política social. Temas, (7), 58-65. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BASE%20DE%20DATOS%20DE%20GREENSTONE/revistat/index/assoc/HASH01e0.dir/doc.pdf
  4. Césaire, A. (1939). Cuaderno de un retorno al país natal. http://www.arquitecturadelastransferenciass.net/images/bibliografia/cesaire_retorno_al_pais_natal.pdf&sa=U&ved=2ahUKEwj-iu6o45yFAxWzTjABHdncAbQQFnoECAYQAg&usg=AOvVaw1-q_vnAfWC612vsRf8U2sl
  5. Colectivo de autores. (2011). Las relaciones raciales en Cuba. Estudios contemporáneos. La Habana: Fundación Fernando Ortiz. https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/15406/1/Las_relaciones_raciales_en_Cuba.pdf
  6. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2018). La ineficiencia de la desigualdad (LC/SES.37/3-P), Santiago de Chile. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43566/4/S1800302_es.pdf
  7. Constitución de la República de Cuba. (2019). Editorial Federico Engels.
  8. Crenshaw, K. (1989). Demarginalizing the intersection of race and sex: A black feminist critique of antidiscrimination doctrine. University of Chicago Legal Forum, 139–167. https://chicagounbound.uchicago.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1052&context=uclf
  9. Da Silva Barreto, P. C. (2008). O racismo brasileiro equestão: temas relevantes no debate recenté. En Becerra, M. J.; Buffa, D. (Eds.). Los estudios afroamericanos y africanos en América Latina: herencia, presencia y visiones del otro. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Argentina/cea-unc/20121212051220/african.pdf
  10. Du Bois, W. (1897). Strivings of the Negro People. United States: The Atlantic Monthly. https://www.theatlantic.com/magazine/archive/1897/08/strivings-of-the-negro-people/305446/
  11. Espina Prieto, M. (2006). La comprensión de la desigualdad. Temas, (45), 1-16. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BIBLIOTECA%20UNIVERSITARIA%20DEL%20ISDI/COLECCION%20DIGITAL%20DE%20REVISTAS/01%20-%20Revistas%20suscritas%20por%20la%20Biblioteca/Temas/2006/NO45/P4-16.pdf
  12. Espina Prieto, R.; Rodríguez Ruiz, P. (2006). Raza y Desigualdad en la Cuba actual. Temas, (45), 45-54. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BASE%20DE%20DATOS%20DE%20GREENSTONE/revistat/index/assoc/HASHcdcf.dir/doc.pdf
  13. Fanon, F. (2010). Piel negra, máscaras blancas. Ediciones Akal.
  14. Fernández Robaina, T. (1996). Los repertorios bibliográficos y los estudios de temas afrocubanos. Temas, (7), 119- 128. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BASE%20DE%20DATOS%20DE%20GREENSTONE/revistat/archives/HASH01bb/e9572dbf.dir/doc.pdf
  15. Gonzalez, L. (1983). Racismo e sexismo na cultura brasileira. En Luiz Machado da Silva et al. (Eds.). Movimentos sociais urbanos, minorias étnicase outros estudos. Brasilia: ANPOCS, 223-244. https://edisciplinas.usp.br/pluginfile.php/4584956/mod_resource/content/1/06%20-%20GONZALES%2C%20L%C3%A9lia%20-%20Racismo_e_Sexismo_na_Cultura_Brasileira%20%281%29.pdf
  16. Gonzalez, L. (1988). A categoria político- cultural de amefricanidade. Tempo Brasileiro, 92/93, 69-82. https://negrasoulblog.files.wordpress.com/2016/04/a-categoria-polc3adtico-cultural-de-amefricanidade-lelia-gonzales1.pdf
  17. Govera, M., & Silva, M. (2018). Reflexiones en torno a la negritud: lucha político social y reivindicación identitaria. En Horizontes Filosóficos: Revista de Filosofía, Humanidades y Ciencias Sociales, (7), 33- 48. https://revele.uncoma.edu.ar/index.php/horizontes/article/view/1808
  18. Guanche Pérez, J. (1996). Etnicidad y racialidad en la Cuba actual. Temas, (7), 51- 57.
  19. Grosfoguel, R. (2012). El concepto de racismo en Michel Foucault y Frantz Fanon: ¿teorizar desde la zona del ser o desde la zona del no-ser? Tabula Rasa, (16), 79-102. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39624572006
  20. Hasenbalg, C. A. y Silva, N. V. (1988). Estrutura social, mobilidade e raça. Instituto Universitário de Pesquisas do Rio de Janeiro (IUPERJ). https://minerva.ufrj.br/F/?func=direct&doc_number=000049650&local_base=UFR01
  21. Hull, G. T., Bell Scott, P. & Smith, B. (Eds). (1982). All the women are white, all the blacks are men, but some of us are brave: black women's studies. The Feminist Press at The City University of New York. https://www.jstor.org/stable/10.1086/651033
  22. Lechini, G. (2008). Los estudios sobre África y afroamérica en América Latina. El estado del arte. En Becerra, M. J.; Buffa, D. (Eds.) Los estudios afroamericanos y africanos en América Latina: herencia, presencia y visiones del otro. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Argentina/cea-unc/20121212051220/african.pdf
  23. Lewis, D. (1994). William Edward Burghardt Du Bois, 1868-1919: Biography of a race. https://cat.lib.unimelb.edu.au/record=b1799995~S30
  24. Lorde, A. (2003). La hermana, la extranjera. El unicornio negro. Horas y Horas. https://traficantes.net/libros/el-unicornio-negro
  25. Marcheco Teruel, B. (2015). Razas y color de la piel. Una reflexión desde la genética humana. Prólogo En Feraudy Espino, H. (2015) ¿Racismo en Cuba? Editorial Ciencias Sociales.
  26. Martínez Furé, R. (2008). El racismo proteico. Caminos (49), 61-65. https://revista.ecaminos.org/article/el-racismo-proteico/
  27. Mbembe, A. (2016). Crítica a la razón negra. Ensayo sobre el racismo contemporáneo. Futuro Anterior Ediciones. https://geopolitica.iiec.unam.mx/sites/geopolitica.iiec.unam.mx/files/2017-08/Mbembe-CriticadelaRazonNegra.pdf
  28. Menéndez, E. L. (2018). Colonialismo, neocolonialismo y racismo. El papel de la ideología y de la ciencia en las estrategias de control y dominación. Universidad Nacional Autónoma de México. http://bdjc.iia.unam.mx/items/show/453#lg=1&slide=0
  29. Morales, E. (2008). Desafíos de la problemática racial en Cuba. Temas, (56), 95-99. https://ftp.isdi.co.cu/Biblioteca/BASE%20DE%20DATOS%20DE%20GREENSTONE/revistat/archives/HASH3959.dir/doc.pdf
  30. Morales, E. (2010). Un modelo para el análisis de la problemática racial cubana contemporánea. http://estebanmoralesdominguez.blogspot.com
  31. Morales Fundora, S. (2001). El negro y su representación social. Editorial Ciencias Sociales.
  32. Ortiz, F. (1975). El engaño de las razas. Editorial Ciencias Sociales.
  33. Pineda, E. (2016). Periferias sociológicas: discriminación racial y afrodescendencia. Revista Espacio Abierto. Cuaderno Venezolano de Sociología, 25(4). https://www.aacademica.org/estherpinedag/8
  34. Reygadas, L. (2004). Las redes de la desigualdad: un enfoque multidimensional. Política y Cultura, (22), 7-25. https://www.scielo.org.mx/pdf/polcul/n22/n22a02.pdf
  35. Ríos, F. (2023). Presentación. En Viveros Vigoya, M. (2023). Interseccionalidad. Giro decolonial y comunitario. Editorial CLACSO. https://www.clacso.org/interseccionalidad-giro-decolonial-y-comunitario/
  36. Romay, Z. (2014). Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad. Fondo Editorial Casa de las Américas. https://biblioteca.clacso.edu.ar/Cuba/casa/20200419093503/Elogio-de-la-altea.pdf
  37. Roth, J. (2022). Interseccionalidades más allá del occidentalismo. En Zabala Arguelles, M. C.; Fundora Nevot, G. (Coords.) Interseccionalidad y equidad y políticas sociales. Ediciones Acuario. https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2022/07/Interseccionalidad-equidad-y-politicas-sociales-2.pdf
  38. Sarduy Herrera, Y.; Espina Prieto, R. (Comps.) (2022). Cultura y desigualdades. Rutas teórico-metodológicas. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). https://www.clacso.org/cultura-y-desigualdades-rutas-teorico-metodologicas/
  39. Smith, B. (1998). Writings on race, gender and freedom: The truth that never hurts. Rutgers University Press. https://search.library.wisc.edu/catalog/999848205802121
  40. Viveros Vigoya, M. (2013). Género, raza y nación. Los réditos políticos de la masculinidad blanca en Colombia. Mangueré, 27(1), 71- 104. https://revistas.unal.edu.co/index.php/maguare/article/view/43144/44448
  41. Viveros Vigoya, M. (2023). Interseccionalidad. Giro decolonial y comunitario. Editorial CLACSO. https://www.clacso.org/interseccionalidad-giro-decolonial-y-comunitario/
  42. Viveros Vigoya, M. (2016). La interseccionalidad: una aproximación situada a la dominación. Debate Feminista, (52), 1-17. http://dx.doi.org/10.1016/j.df.2016.09.005
  43. Wells-Barnett, I. B. (1892). Horrores del Sur: La ley Lynch en todas sus fases. The New York Age Print. https://www-gutenberg-org.translate.goog/files/14975/14975-h/14975-h.htm?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc#THE_BLACK_AND_WHITE_OF_IT
  44. Wells-Barnett, I. B. (1895). El disco rojo: Estadísticas tabuladas y presuntas causas de linchamientos en Estados Unidos. https://www-gutenberg-org.translate.goog/files/14977/14977-h/14977-h.htm?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc
  45. Wells-Barnett, I. B. (1899). Gobierno de la Mob en Nueva Orleans: Robert Charles y su lucha a muerte, la historia de su vida, quemar vivos a seres humanos, otras estadísticas de linchamientos. https://www-gutenberg-org.translate.goog/files/14976/14976-h/14976-h.htm?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc
  46. Zabala, M. del C. (2020a). Análisis interseccional de las desigualdades en Cuba 2008-2018. Colección: Tensión y complicidad entre desigualdades y políticas sociales. Publicaciones Acuario FLACSO- Cuba. https://biblioteca.clacso.edu.ar/Cuba/flacso-cu/20201103115017/13-Analisis-interseccional.pdf
  47. Zabala, M. del C. (2020b). Desigualdades por color de la piel e interseccionalidad: análisis del contexto cubano 2008-2018. Colección: Tensión y complicidad entre desigualdades y políticas sociales. Publicaciones Acuario FLACSO- Cuba. https://biblioteca.clacso.edu.ar/Cuba/flacso-cu/20201103111644/5-Desigualdades-color.pdf
  48. Zabala, M. C., Fuentes Reverón, S.; Fundora Nevot, G.; Camejo Figueredo, D.; Díaz Pérez, D.; Hidalgo Chávez- López, V. & Muñoz Campos, M. R. (2018). Referentes teóricos para el estudio de las desigualdades sociales en Cuba: reflexiones sobre su pertinencia. Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, (1), 143-199. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322018000100008

Conflicto de intereses

El autor declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Declaración de responsabilidad de autoría

El autor ha realizado el estudio completo.